Aunque aún no hay cifras oficiales, se especula con que el PIB de Estados Unidos tuvo una caída del 1,6% durante el segundo trimestre de este año, lo que representaría el según período consecutivo a la baja.
En general, se considera que dos trimestres consecutivos de caídas del PIB es sinónimo de recesión. Sin embargo, el mercado laboral de EE.UU. se mantiene en ascenso, lo que hace dudar a muchos economistas.
Ante esta situación, ayer desde el FMI advirtieron que, aunque no prevén que la economía norteamericana caiga en una recesión, un "pequeño shock podría ser suficiente" para llevarla a ese escenario.
El margen que tiene EE.UU. para evitar la recesión es "muy estrecho", dijo Pierre-Olivier Gourinchas, director del Departamento de Estudios del FMI.
Por el momento, el Fondo estima que la economía estadounidense crecerá 2,3% este año y 1% el que viene, aunque estas estimaciones son 1,4 y 1,3 puntos, respectivamente, más bajas que las de abril.
Gourinchas remarcó que el mercado laboral de EE.UU. es fuerte con una tasa de desempleo del 3,6%.
Sin embargo, admitió que hay varios indicadores que apuntan a una ralentización de la primera economía mundial y advirtió que la política monetaria restrictiva que está implementando la FED para reducir la alta inflación podría llevar a un mayor enfriamiento económico y a peores datos de empleo.