Luego de conocerse el dato de inflación en Estados Unidos la semanada pasada, en la que se inicia habrá otros países que publiquen los índices de precios de abril. Entre otros, se conocerán los datos del Japón, Canadá y el Reino Unido.
El mundo está mostrando una tendencia a la baja de los niveles de inflación aunque en la mayoría de los países seguirá por encima de la meta de 2% que tienen casi todos.
Las diferencias en el ritmo de desinflación que se observan se reflejarán en las decisiones que tomarán los bancos centrales. El Banco Central Europeo, el Banco de Canadá y el Banco de Inglaterra podrían recortar la tasa de interés en junio mientras que la Reserva Federal demoraría ese paso, como mínimo, hasta septiembre porque la inflación se está reduciendo a un ritmo menor del esperado en Estados Unidos. Jerome Powell afirmó la semana pasada que hay que tener paciencia y esperar la política monetaria restrictiva haga su trabajo.
En materia de ablandamiento de la política monetaria los países de América Latina llevan la delantera. El jueves El Banco Central de Chile recortará la tasa por séptima vez consecutiva. En otros casos, como en México y Paraguay, puede haber una pausa en el ciclo bajista de la tasa de interés. Por su parte, el Banco Central de Brasil no volverá a bajar la tasa en medio punto y seguirá, como en su última reunión, con recortes de 25 puntos básicos.
Por otra parte, los índices de Wall Street serán observados cada vez con más atención no solo por los inversores sino también por los analistas políticos. El jueves pasado, el Dow Jones superó por primera vez los 40.000 puntos. Dado que la tenencia de acciones está muy extendida en la sociedad estadounidense, las mejoras en Wall Street generan un efecto riqueza que puede favorecer las chances electorales de Joe Biden. En la Casa Blanca estiman que ese desempeño es producto de que la economía esquivó la recesión que muchos vaticinaban mientras que la inflación se moderó.
Desde que asumió, el Dow trepó 28%, lo que se considera un desempeño razonable. Según The Wall Street Journal, la valorización de los distintos activos, restándoles las deudas, alcanzó a 19% en los primeros tres años de gestión de Biden, no muy diferente al 23% en el mismo periodo del gobierno de Trump.
