Una sucesión de elementos positivos determinó que ayer se observara una importante recuperación para los precios de las acciones y los bonos argentinos, que tuvieron un día de fiesta. Sin embargo, la movida fue algo empañada, porque mientras el dólar bajó en todo el mundo, volvió a subir en Argentina, con el Banco Central endeudándose más y perdiendo más reservas.
Los dos temas que funcionaron como pivote del día fue el anuncio de Jerome Powell, de la Fed, quen finalmente subió la tasa corta en 0,75 puntos (y no en 1% como sugerían algunos agoreros) y eso trajo algo de tranquilidad: EE.UU. irá subiendo el dinero, pero a quince semanas de la elección de medio término la autoridad monetaria norteamericana procurará no llevar a la economía a una recesión, que muchos expertos anticipan como inevitable.
Y como la suba de tasas de Powell no fue tan fuerte, las commodities sintieron ayer un alivio: hubo un fuerte repunte para el 3,4% para el petróleo, los metales preciosos estuvieron para arriba por la debilidad global del dólar, los metales básicos actuaron mixtos, las criptomonedas resucitaron con subas de hasta el 10%. Y lo que más hizo brindar a Argentina fue otra potente suba en los granos: la soja trepó 3% en Chicago y casi 2% en Rosario, y eso garantiza ingresos en las arcas públicas más tarde o más temprano.
Una colocación exitosa
El segundo tema que tuvo pendientes a los operadores fue la licitación de colocación de deuda que realizó ayer el Tesoro, con Silvina Batakis viajando hacia Buenos Aires, luego de una sucesión de reuniones que fueron consideradas positivas. El Gobierno necesitaba captar ayer $310.000 millones y la cantidad de deuda colocada superó ampliamente ese monto, por lo que Batakis queda parcialmente cubierta para los vencimientos de agosto.
En números concretos, el Tesoro realizó una gran licitación de colocación de bonos y el 63% de los titulos colocados fueron en papeles ajustados por inflación con vencimientos anteriores a las PASO de 2023, como si todos los operadores se prepararan para bajarse del barco en ese momento. Con 1.266 ofertas (1.007 por titulos en pesos y 259 por titulos en dólares) el Tesoro colocó deuda por nada menos que $515.861 millones.
El 39% del dinero captado fue en una letra del Tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento vencimiento 20 de enero de 2023 (x20e3 - reapertura), el 24% en una letra del Tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento vencimiento 19 de mayo de 2023 (x19y3 - reapertura), el 23% en una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 31 de octubre de 2022 (s31o2 - reapertura), el 7% en un bono del Tesoro nacional vinculado al dólar estadounidense vencimiento 31 de julio de 2023 (t2v3 - reapertura) y y el 6% restante en una letra de liquidez del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 16 de agosto de 2022 (nueva).
No tuvo prácticamente ningún impacto el anuncio del denominado dólar soja, inaugurando una compleja herramienta financiera (distante de las costumbre de los chacareros) que les mejora 11% su tipo de cambio. En el espinel de analistas se comentó que fue una medida improvisada, porque el Gobierno no entiende que el campo utiliza la soja como moneda: "nosotros estamos comprando gasoil o maquinarias entregando soja a cambio", repitieron algunos productores.
Y la medida sofisticada del Gobierno procuró llevar los $87 por dólar que cobran hoy los sojeros, dividiéndolo en dos partes un 30% con posibilidad de cambiarlo por unos $226 a valor del dólar solidario. Y el 70% restante debe quedar colocado en los bancos ajustados por tipo de cambio, en un momento en el que el goteo de depósitos de los bancos argentinos es notorio.
Balanceando toda la operatoria, el dólar soja pasaría de unos $87 a $97, 11% más, diferencia que probablemente no invite a nadie a plegarse, aunque el titular del BCRA plateó que espera que con esto se liquiden unos US$ 2.500 millones.
Y con Fausto Spotorno, del Estudio Ferreres, sentenciando "no va a funcionar, es un parche de acá a la China, lo hacen para ver si llegan a fines de septiembre sin vaciarse".
Otro de los elementos positivos del día fue la autorización del BID de un crédito inmediato por US$ 200 millones, con proyección a ser cinco veces esa suma, en una decisión que trajo algo de tranquilidad en la reunión que tuvo el presidente Fernández con gobernadores en la Casa Rosada, en un día en el que hubo rumores de todo tipo.
Otra suba para los bonos
Toda esa ola de buenas noticias determinó que los bonos argentinos anotaron una suba de más del 5%, con un riesgo país que se desplomó 219 unidades, hasta 2.684 puntos básicos el menor nivel en dos semanas y media. Y mientras Wall Street festejaba por el aumento prudente de la tasa de la Fed, con una suba promedio del 2,5%, que se estiró a un notable 4,1% en el Nasdaq.
Con avance del 1,7% en la Bolsa de San Pablo y del 0,4% en México, lo mejor de todo se vio en Buenos Aires: con $3.075 millones operados en acciones y $12.429 millones en Cedears, un volumen altísimo, hubo un salto del 5,27% en el índice S&P Merval. Al tiempo que hubo un avance de hasta el 9% para los ADR argentinos en Nueva York: con Central Puerto, Mercado Libre, Despegar, IRSA y Supervielle, como las más beneficiadas. Y con un operador advirtiendo: “Nadie invierte por ahora en Argentina, si en algún momento llegara a entrar buen dinero, los precios de los papeles saltarían por los aires”.
- Donde no hubo buenas nuevas fue en el frente cambiario, donde la fuga continúa. Mientras en el exterior el dólar bajó contra todo: cedió 1,8% en Brasil, 1,1% contra la libra y el chileno, 0,8% contra el euro y 0,3% contra el yen y el mexicano; en Argentina ocurrió todo lo contrario.
El dólar blue subió $3 hasta $326. El dólar Senebi saltó $8,14 hasta $339,59, el MEP bajó 93 centavos hasta $323,95. Y el contado con liquidación brincó $11,45 hasta $339,59, un récord histórico absoluto. La salida obedeció a que ayer el BCRA perdió otros US$ 111 millones de las reservas, y hay gran preocupación. La brecha entre el dólar oficial y el blue fue del 137% y la del CCL con el mayorista ya roza el 160% anual.
Y con una inflación ya cercana al 90%, Pesce insiste en dejar las tasas quietas (pagó 52% por las Leliq y 53% por los plazos fijos).
Al tiempo que el BCRA chupó de los bancos depósitos por otros $300 millones en Leliq largas al 58,5% anual y $78.950 millones en Notaliq largas. Y el peso además sigue bajando contra las principales monedas: ayer en los tipos de cambio oficiales, medidos en pesos, la libra saltó $1,89 hasta 159,13, el euro subió $1,27 hasta $133,51 y el real subió 52 centavos hasta $24,96.
¿Qué están mirando los ahorristas, los inversores, las empresas y cada vecino de Argentina? Vienen al menos dos meses en los que la entrada de dólares será muy escasa, y la salida será importante, para importar gas o insumos para que no se paralicen las industrias locales. En general todos están convencidos de que estamos en un momento en el que todo se maneja con parchas, tratando de armar un puente de sogas sobre un río plagado de cocodrilos. Y esta movida del dólar soja fue vista como si Pesce y Batakis fueran Clint Eastwood y Gian María Volonté en un puñado de dólares: oxígeno para llegar a la otra orilla.
Todo es incierto... Que Massa, que Capitanich... Nadie sabe. Cecilia Todesca, hoy en Cancillería, reconoció ayer que la inflación está desbordándose en julio, con un proyectado cercano al 8% mensual. En los comercios se ve con claridad que los precios de los metales, del pan, del azúcar, de los huevos... están explotando. Fernando Savore, de la Federación de Almaceneros, advirtió que "ahora ya exigen que pagues para que te entreguen la mercadería, se paga antes”.
