El índice de precios al consumidor en Estados Unidos subió 0,6% en julio, el mismo porcentaje que en junio, superando las previsiones de los analistas. En términos interanuales, el incremento fue de 1%. La inflación núcleo, que excluye los rubros más volátiles, también subió 0,6% el mes pasado mientras que contra junio de 2019 lo hizo el 1,6%.
El aumento del precio de la nafta explica casi un cuarto del comportamiento del índice, pero también subieron los autos y la indumentaria por encima del promedio.
En marzo, abril y mayo se había registrado una deflación como consecuencia de las medidas restrictivas de la actividad económica a las que obligó la pandemia. En la medida en que algunas actividades comenzaron a normalizarse, la demanda se recuperó y eso explica la suba de algunos precios. De todas maneras, la inflación está controlada y eso le da mucho margen a la Reserva Federal para mantener la tasa de interés en casi el 0% para apuntalar la recuperación de la economía.
