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Crece el temor en Bruselas: la extrema derecha ya es una realidad

Tras la celebración de las elecciones del Parlamento europeo, se confirmó lo que todos sospechaban: la extrema derecha ha crecido considerablemente en el Viejo Continente. Para muchos esto representa una verdadera amenaza para la Unión Europea en sí. Sin embargo, parece que no todo está perdido para Bruselas.

Emmanuel Macron y Marine Le Pen
Emmanuel Macron y Marine Le Pen
Damián Cichero 13 junio de 2024

A casi una semana de la finalización de las elecciones del Parlamento Europeo, el Viejo Continente se enfrenta a una nueva realidad: la extrema derecha continúa ganando terreno en la región.

A grandes rasgos, los comicios no fueron un fracaso para los partidos de centro, liberal y socialista, ya que podrán mantener la mayoría de los 720 escaños del Parlamento.

Sin embargo, la votación representó un duro golpe para los gobiernos de Francia y Alemania, lo que pone en duda cómo las principales potencias de la Unión Europea podrán seguir impulsando la política en el bloque.

El gran ganador de la jornada fue el Partido Popular Europeo (PPE), de centroderecha, que será la principal fuerza en la nueva legislatura con 189 diputados.

Por su parte, los socialistas y demócratas, de centroizquierda, tendrían unos 135. 

Pero la gran noticia electoral es que los grupos nacionalistas euroescépticos ECR e Identidad y Democracia (ID), más los legisladores de extrema derecha de la AfD alemana (por el momento, fueron excluidos del bloque), obtuvieron juntos 146 escaños, un aumento de 19, respecto a 2019.

Además, los partidos verdes europeos también sufrieron fuertes pérdidas, pasando de 71 escaños a 53.

Los resultados no sólo tuvieron su impacto a nivel continental: en Alemania, los socialdemócratas del canciller, Olaf Scholz, se enfrentaron al peor resultado histórico del partido, mientras que la extrema derecha se consolidó como la segunda fuerza. 

Y en Francia, el presidente, Emmanuel Macron, vio cómo el partido de extrema derecha Agrupación Nacional, de Marine Le Pen, duplicó en votos a su partido Renacimiento, lo que terminó generando que el líder galo llame a elecciones legislativas anticipadas en su país.  

Consultado por El Economista sobre qué explicaría este giro a la derecha en el Viejo Continente, Andrés Malamud, doctor en Ciencias Políticas e investigador principal en el Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa, consideró que es producto de tres factores: el mediocre desempeño económico de la democracia, la resistencia a la inmigración y la reacción contra el "wokismo", o ideología de lo políticamente correcto.

Sin embargo, pese al avance, consideró que "la composición del Parlamento Europeo no variará significativamente, ya que la extrema derecha sólo ganó en siete de los 27 países, es minoritaria y permanece profundamente dividida".

En este sentido, Juan Pablo Lohlé, exembajador de Argentina en España (1992-1993), agregó que ha habido un crecimiento de la derecha europea, pero no en todos los países por igual. Si se observa la elección europea con cierta objetividad, la conclusión es que todavía las mayorías las mantienen los partidos tradicionales europeos". 

Más allá de los resultados, lo cierto es que, desde los inicios del Brexit en el Reino Unido, los nacionalistas antieuropeos ganan cada vez más terreno. 

Por ello, uno de los grandes temores es que los resultados dificulten la aprobación de nuevas leyes para incrementar la lucha contra el cambio climático o incluso afectar la estrategia de cooperación de Bruselas con Ucrania

Respecto a esto último, cabe recordar que la mayoría de los gobiernos nacionalistas no están tan comprometidos con la causa ucraniana, y hasta se muestran más tolerantes con Vladimir Putin, tal como sucede con el gobierno de Viktor Orbán en Hungría. 

Por otra parte, en cuanto a la lucha contra el cambio climático, es también conocido el escepticismo de la extrema derecha sobre esta cuestión: por ejemplo, recientemente el gobierno de la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, está frenando el despliegue de paneles solares en tierras de cultivo. 

Para Meloni, los paneles son una "amenaza a nuestra soberanía alimentaria" y, por ello, en mayo, el gobierno emitió un decreto de emergencia que prohíbe los paneles solares montados en el suelo en tierras zonificadas para la agricultura. 

Meloni describió el decreto como una "medida pragmática que corrige las eco-locuras ideológicas de las que Italia y sus agricultores han sido víctimas".

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Giorgia Meloni

Sobre este asunto, Cornelia Schmidt-Liermann, directora del Comité de Asuntos Europeos del CARI, proyectó que "la lucha contra el cambio climático se mantendrá, pero quizás con otra impronta, más desacelerada. Creo que el concepto de economía circular vino para quedarse, al igual que la transición energética y la búsqueda de producción más sustentable".

A la hora de analizar el compromiso de Bruselas con Kiev, Schmidt-Liermann consideró que el PPE seguramente hará una alianza con los socialdemócratas y liberales, lo que le permitirá a Ursula von der Leyen ser reelegida. 

"Para la presidenta de la Comisión Europea está claro que hay un enemigo común que es Putin y por eso se seguirá apoyando a Ucrania. Sin embargo, percibo cierto cansancio en parte de la población europea por la continuidad de esta guerra y quizás podría aumentar la presión de la ciudadanía para lograr por lo menos un armisticio, aunque estoy convencida de que la UE ayudará fuertemente a Ucrania a reconstruirse", agregó.

Al margen de estos problemas puntuales, y tras lo que fue la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el gran temor es que un constante avance de la extrema derecha termine provocando, a largo plazo, el fin del bloque tal y como lo conocemos. 

Para Malamud, "la integración europea no está asegurada, pero la causa primera no es la insatisfacción popular sino el mediocre rendimiento económico y la declinación demográfica".

Sin embargo, Lohlé cree que lo que es más probable es que haya una mayor participación de distintas posiciones de Europa.

Para Lohlé, "cuando uno ve quiénes fueron los padres de la Unión Europea, como el alemán Konrad Adenauer, el italiano Alcide de Gasperi o los franceses Jean Monnet y Robert Schuman, entiende que el bloque fue creado para evitar las guerras entre europeos y, además, como un mecanismo de cooperación e integración".

"Todos vivían en ciudades limítrofes y fueron testigos de las crueldades de la Segunda Guerra Mundial y tuvieron un propósito, que era establecer un marco de paz", agregó.

Pero el exembajador argentino recuerda que "Europa hoy está en una situación difícil porque hay una guerra en Ucrania que la afecta directamente, con una presencia rusa amenazante, a lo que se suma un contexto internacional complejo por la rivalidad en Estados Unidos entre demócratas y republicanos".

Ante esta situación, "en el mediano y largo plazo, creo que no va a haber un cambio tan importante. Lo que es probable es que haya entendimientos diferentes y comprensiones diferentes de las que hubo hasta ahora. Eso implica que la extrema derecha, en vez de ser antieuropea, tenga una visión de Europa diferente", sentenció. 

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