Tras los resultados de las elecciones europeas, uno de los grandes temores es cómo podría verse afectada la política climática de la UE, principalmente considerando el escepticismo de estos grupos con la causa.
Un ejemplo de esto podría ser lo que sucede actualmente en Italia: aunque la primera ministra, Giorgia Meloni, siempre ha insistido en que no es una negacionista del cambio climático, su coalición está frenando el despliegue de paneles solares en tierras de cultivo. Para Meloni, los paneles son una "amenaza a nuestra soberanía alimentaria".
Por ello, en mayo, el gobierno emitió un decreto de emergencia que prohíbe los paneles solares montados en el suelo en tierras zonificadas para la agricultura.
En este sentido, Roma exigirá instalaciones más costosas de, al menos, 2,1 metros sobre el suelo, para permitir el cultivo por debajo.
Meloni describió el decreto como una "medida pragmática que corrige las eco-locuras ideológicas de las que Italia y sus agricultores han sido víctimas".
Pero los defensores de la energía verde dicen que las restricciones, que aún deben ser aprobadas por el Parlamento, plantean serias dudas sobre la capacidad de Roma para cumplir con su compromiso internacional de alcanzar los 80 GW de capacidad solar para 2030.
En este sentido, los expertos en energías renovables señalan que los paneles "agrivoltaicos" elevados serán entre 20 y 40 % más caros de instalar que los tradicionales, lo que socavará la competitividad del sector.
El decreto también prohíbe a los agricultores arrendar sus tierras a desarrolladores solares y, en cambio, les exige que inviertan directamente en los proyectos de energía renovable en sus propiedades.
Si bien Italia tiene 16 millones de hectáreas de tierras agrícolas designadas, casi una cuarta parte está en barbecho debido a la mala calidad del suelo, la falta de riego, la fragmentación de las tenencias de tierra, la escasez de mano de obra o la falta de interés de los propietarios urbanos en invertir en la agricultura.
Por ello, los agricultores exigen más libertad de acción para descubrir cómo usar las tierras de regadío. Por ejemplo, durante la última primavera, el clima destruyó la mayoría de los cultivos incipientes, pero el alquiler de los terrenos para paneles solares ayudó a los agricultores a compensar estas pérdidas.
