Recientemente se jugaron las finales de los dos torneos internacionales de fútbol más importantes de Europa: la Champions y la Europa League. Ganaron Real Madrid y Atalanta, respectivamente, y los medios se sorprendieron de un dato: los entrenadores de ambos equipos, Carlo Ancelotti y Gean Piero Gasperini, superan los 60 años.
¿Por qué habría de sorprendernos la edad de Ancelotti y Gasperini? Richard Posthuma y Michael Campion nos dan una pista: la edad avanzada está asociada a estereotipos negativos como la baja performance, la resistencia al cambio y la menor capacidad de aprendizaje. Por lo tanto, la edad de los entrenadores contradecía un prejuicio muy extendido.
Estas percepciones sobre la edad tienen impacto en el mercado laboral. Annet H. De Lange y su equipo hicieron un análisis de los estudios académicos sobre edad y empleabilidad y plantearon que existe una correlación negativa entre la edad y la posibilidad de encontrar y mantener un empleo. En otras palabras, a medida que uno crece se vuelve más difícil trabajar.
Pero esta afirmación debe ser matizada.
En primer lugar, cuando hablamos de posiciones ejecutivas en Latinoamérica, el preconcepto de "los más jóvenes consiguen trabajo más fácilmente que los profesionales mayores" está lejos de cumplirse a rajatabla.
De hecho, actualmente el mercado está enfrentando diversas dificultades a la hora de contratar talento jóven, siendo la falta de experiencia laboral el principal limitante.
- Además, en los roles de liderazgo y posiciones top management están bien valorados los profesionales con más de 45 años, ya que suelen tener un amplio recorrido en el mundo corporativo y experiencia a la hora de liderar equipos de trabajo.
Hemos visto casos incluso en empresas de tecnología, donde quizás el imaginario popular imagina a muchos jóvenes en posiciones de alta gerencia y podrían llevarse más de una sorpresa.
Un estudio de Young Rok Choi y Dean Shepard le da peso a esta observación. Según los investigadores, el apoyo de los stakeholders a un emprendimiento está condicionado por la edad de los miembros: la presencia de trabajadores maduros se percibe positivamente, ya que se asocia a la edad con la experiencia.
En segundo lugar, a nivel global varias empresas han tomado nota de este tipo de prejuicios y han impulsado políticas internas de inclusión y diversidad que luchan contra la discriminación etaria. En estos contextos, no es para nada descabellado pensar en un equipo integrado por jóvenes con conocimientos en nuevas herramientas tecnológicas y un profesional mayor experto en creación e implementación de estrategias.
Estas iniciativas no sólo fomentan la inclusión: según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), mejorar las oportunidades de los trabajadores de más edad puede aumentar significativamente el PIB per cápita.
- Los empleados de más edad pueden mejorar la productividad de las empresas gracias a su experiencia y a su capacidad para complementar las competencias de los trabajadores más jóvenes.
La OCDE también indica que entre las estrategias más eficaces para incorporar y retener a personas de edad avanzada figuran la contratación imparcial, las opciones de trabajo flexibles y los programas de bienestar integral. Además, el aprendizaje permanente y el desarrollo de habilidades son cruciales, y prácticas como las revisiones de carrera a mitad de la vida y la tutoría resultan beneficiosas tanto para las personas como para las organizaciones.
En sociedades donde la expectativa de vida se está extendiendo, resulta muy problemático seguir pensando que la vida laboral tiene un horizonte de vida tan corto. Tomar medidas proactivas para incluir a personas en edades maduras puede ayudar a derribar prejuicios al mismo tiempo que promueve la productividad.
