Este miércoles, el presidente ruso, Vladimir Putin, finalizó una histórica gira por Corea del Norte, visitando el país asiático luego de 24 años.
Para Putin, uno de los beneficios de la gira fue demostrar que, pese al rechazo de Occidente, no se encuentra aislado internacionalmente, tal como también lo demuestran sus encuentros con el líder chino Xi Jinping.
Sin embargo, el mandatario se llevó algo más de Corea del Norte: firmó un acuerdo con Kim Jong-un que incluye un compromiso de defensa mutua.
Este es uno de los movimientos más significativos de Rusia en Asia en años y, según Kim, equivaldría a una "alianza".
En su primera visita a Pyongyang desde julio de 2000, Putin vinculó explícitamente la profundización de los lazos de Rusia con Corea del Norte con el creciente apoyo de Occidente a Ucrania. En este sentido, dijo que Moscú podría desarrollar la cooperación militar y técnica con ellos.
Cabe recordar que, desde 2006, Corea del Norte posee armas nucleares, lo que ha provocado que Occidente emita un gran número de sanciones en su contra.
Específicamente, ambos líderes firmaron un pacto de "asociación estratégica integral" que, según Putin, incluía una cláusula de defensa mutua en caso de agresión contra cualquiera de los dos países.
"El acuerdo de asociación integral firmado hoy prevé, entre otras cosas, asistencia mutua en caso de agresión contra una de las partes de este acuerdo", explicó.
Para Kim, el pacto representa un gran logro ya que, si bien Corea del Norte tiene un tratado de defensa con China, no tiene una colaboración militar activa con Pekín, como la que ha desarrollado con Rusia durante el último año.
