Hace unos años Uruguay tuvo un fugaz peso digital —el E-Peso—, pero fue una experiencia piloto, reducida y en un ambiente restringido. El testeo, hecho por su Banco Central (BCU), conformó a las autoridades, pero quedó en eso.
Después, en 2020, cambió el gobierno y asumieron nuevos directores, que en un primer momento no vieron el asunto como una prioridad.
Sin embargo, ahora el BCU descongeló la idea de emitir una moneda virtual, o al menos sentar las bases y definir un cronograma en esa dirección. Lo informó en una frase que forma parte de un documento más amplio presentado este miércoles por su presidente, Diego Labat, frente a una platea en la que estaba la ministra de Economía, Azucena Arbeleche y el presidente Luis Lacalle Pou.
Como parte de la "Hoja de ruta del sistema de pagos" con las líneas de acción de 2023 a 2025, indicó que va a "elaborar un marco conceptual y propuesta de hoja de ruta para la emisión de una moneda electrónica por parte del Banco Central".
Con la moneda virtual de laboratorio lanzada en noviembre de 2017, que estuvo operativa por seis meses, pudieron experimentarla hasta un máximo de 10.000 personas que dispusieran de teléfonos móviles de la compañía estatal Antel, ya sea para pagar o para transferir dinero desde una aplicación. Cada E-Peso equivalió a un peso uruguayo y la emisión de prueba tuvo un tope de hasta $20 millones, si bien parte quedó en la "bóveda" virtual de la autoridad monetaria oriental.
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En agosto del año pasado Labat había abierto la puerta a una versión digital del peso uruguayo. "Alguna condición ha cambiado como para empezar a mirar de nuevo (el proyecto), seguramente junto con otras cuestiones. Mi principal apuesta —aunque no son absolutamente incompatibles— es el Fast Payment System, el FPS. Se largaron las transferencias instantáneas y están funcionando, lento. Pero, si funcionan bien y se aceleran, es un escenario. Y si eso no evoluciona rápido, es otro. Esto juega bastante", señaló durante una entrevista con la revista Búsqueda.
Añadió: "No es decir (al E-Peso) 'lo descartamos'. Es 'yo creo que al final el camino es bastante más sano si tenés un sistema de pagos en línea bien ágil y que deje jugar a todos los jugadores'. Que las fintech se puedan conectar y que pueda funcionar, como los casos de Inglaterra o Brasil. Si nosotros damos más pasos —que por ahora no los hemos dado—, la moneda digital no tiene demasiado sentido".
La nueva "hoja de ruta" al 2025 ratifica la intención de avanzar en esa dirección.
En materia de pagos en general, el BCU señala en ese documento que buscará impulsar un sistema " eficiente, integrado y accesible, promoviendo la competencia en el mercado". Pero no avanza en detalles, sino que informa que anualmente anunciará su agenda de trabajo "con la debida antelación, a todos los usuarios y a los agentes económicos involucrados con el sistema de pagos. En cada período se especificarán las medidas y productos concretos a alcanzar y sus correspondientes cronogramas de desarrollo".
Hasta tanto no exista una moneda digital, los uruguayos seguirán haciendo sus pagos con los billetes físicos que hoy llevan los rostros de personalidades nacionales históricas, varios del ámbito cultural, como la poetisa Juana de Ibarborou o el pintor Pedro Figari.
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