En otra jornada negativa, con los dólares blue y MEP en alza, con los bonos en baja, el riesgo país en aumento y sobre todo la Bolsa local con otro traspié, con una situación preocupante porque se concretó con el mayor volumen diario de todos los tiempo en negocios con acciones argentinas, el mercado local acaba de entrar a las últimas 30 ruedas de negocios previas a la elección presidencial del 22 de octubre.
Lo ocurrido ayer se dio con bastantes particularidades. La principal fue el aplastante triunfo de JxC en la provincia de Santa Fe, donde además de mantener la intendencia de Rosario vuelve a ser gobierno en ese territorio clave. Maximiliano Pullaro aplastó 58,4% a 30,86% al candidato de UxP.
Otro de los grandes elementos que jugó en los negocios fue la aparición de un documento en el que nada menos que 170 economistas de diversas corrientes con una durísima crítica contra la dolarización que propone Javier Milei, advirtiendo que "es un espejismo" que no va al foco del problema que es el déficit y gasto desparejo de Argentina. Y eso llegó después de que la revista inglesa de orientación claramente liberal "The Economist" publicara un artículo en el que planteó que Milei representa "un riesgo para la democracia argentina", advirtiendo que es un "fanático, con vena autoritaria", con reacciones desconocidas si tuviera que enfrentar una oposición social o legislativa que no lo obedezca.
Y el tercer elemento que retumbó ayer por todas partes fue el manotazo de ahogado que lanzó el ministro Sergio Massa, al anunciar que elevará al Congreso la idea de que el mínimo no imponible se eleve en Argentina, para que -según Silvina Batakis- cerca de un millón de personas que hoy ganan sueldos superiores a los $700.000 por mes dejen de pagar Ganancias, en una realidad donde el país tiene 45% de pobres, 10% de indigentes, los jubilados se arrastran y una familia tipo debe ganar al menos $ 350.000 al mes para ser considerada clase media.
Se supo además que durante la visita de los representantes de Milei a fondos de inversión de Wall Street se encontraron con una durísima respuesta: no hay ni un solo dólar más para Argentina, como dijo Xi Jinping cuando Massa quiso ampliar el segundo tramo del swap chino por otros US$ 5.000 millones. Sucede que hay mucha preocupación en los acreedores porque antes de que termine setiembre el stock total de Leliq que le debe el Banco Central a los bancos estará en la zona de los $20 billones. Según declaró la economista Marina Dal Poggetto (de EcoGo) ya se están pagando $ 1,9 billones en intereses de Leliq al mes, y eso es emisión pura que en este momento es nafta para el incendio inflacionario.
Los datos de inflación
Además, hay dos vallas importantes a saltar esta semana. Este miércoles salen los IPC de EE.UU. y de Argentina. Se especula con que la variación de precios norteamericanos esté apenas más alta que lo que dio el mes pasado, lo cual garantiza que se encarecerá un poco más la tasa de la Fed, o que por lo menos se mantendrá elevada durante más tiempo. Y el IPC que difunda el Indec puede estar entre el 11% o el 12%, por lo que la variación anual se estirará a un nuevo récord de los últimos 32 años, desde la híper de 1991. Y hay lecturas que demuestran que los índices de inflación mensuales de los últimos cuatro meses de este año pueden llegar a tener en todos los casos dos dígitos, de ahí que Massa en su discurso de este lunes por Ganancias le pidió a los beneficiados que confíen en el peso, que mantengan sus fondos en los bancos, cosa que no está sucediendo ni en pesos, ni mucho menos en dólares.
Pero además hay otra valla. Este jueves hay otra licitación de bonos en pesos, otro evento que Massa cubrirá con trampa, con emisión del BCRA, comprando bonos del FGS y luego facilitando la participación en los $ 600.000 millones que necesita Massa para pasarle toda la deuda al Gobierno que viene. Todo en un contexto de gran incertidumbre, sin que nadie pueda imaginar quién será el Presidente elegido para conducir este país desde el 10 de diciembre, ni siquiera se puede llegar a decir con alguna precisión cuáles son los dos candidatos que pueden llegar a un balotaje, si es que no hay un ganador en primera vuelta, el 22 de octubre.
En el mercado local las posiciones en pesos se han vuelto meramente transaccionales, no hay casi inversión pura en moneda local. Y cada uno de los políticos argentinos -o sus representantes- que visitaron Wall Street comprobaron en todas las consultas -sea cual fuere el enviado- que para Argentina en este momento no hay ni un solo dólar. En la lectura de los inversores globales, Argentina tiene hoy tres candidatos que no dan planes precisos que lleven a equilibrar los precios relativos, ni para eliminar tipos de cambio múltiples y tramposos, ni para tener espaldas suficientes como para quitar miles de regulaciones con una economía cerrada que traba todo. Dicho de otro modo: "nadie explica cómo recortará el gasto, puntualmente no se dice quiénes de los actualmente privilegiados que viven del Estado tendrán algún tipo de recorte". Específicamente, nadie entiende cómo se manejará la reacción social, no de los pobres, sino por los que viven de un Fisco que no da para más.
El corto plazo es a ciegas. Milei ganó apenas la PASO, pero última mente encuentra todo tipo de rechazos tanto profesionales, como de parte de los inversores. Bullrich consiguió algún impulso con lo ocurrido en Santa Fe, y puede ser sostenida por lo que se vote en Chaco y en Mendoza.
De ese modo, a pesar de tener el tipo de cambio oficial anclado, y de haber abierto el dólar agro y el dólar soja, el BCRA pudo comprar dólares ayer en el mercado y sumó a las reservas US$ 53 millones, pero eso no alcanzó para mantener la tranquilidad cambiaria que hubo la semana pasada. Mientras en el exterior las tasas largas de EE.UU. se aplanaron (se pagó 5,4% anual a 1 año de plazo, 4,4% a 5 años, 4,3% a 10 años y 4,4% a 30 años), el dolar global cayó ayer en todas partes: bajó 1,8% en México, 1,1% en Brasil, 0,8% en Japón, 0,6% en China, 0,5% en Chile y cedió 0,4% contra el euro y la libra.
En Argentina, sin embargo, el mercado cambiario abandonó la tranquilidad de los últimos días. El dólar blue saltó $7 hasta $717, el Senebi subió 97 centavos hasta $736,31, el MEP subió $1,57 hasta $675,77 y el único que retrocedió fue el contado con liquidación, que bajó $3,21 hasta $738,82. Por lo que la brecha cambiaria sigue en el cielo: entre oficial y blue fue del 95% y la del CCL con el mayorista fue de 111%.
Esta situación se concretó con el Gobierno utilizando bonos para mantener los dólares encorsetados, pero ni así se lograron sostener los valores. Con bajo volumen operado, los títulos públicos perdieron casi 1% y el riesgo país subió 15 unidades hasta 2.170 puntos básicos, testeando el mayor nivel en 11 semanas.
Los bonos para abajo
Pero lo peor no se dio en los bonos, sino en las acciones, que siguen absolutamente de capa caída. En el mundo las Bolsas tuvieron variaciones no demasiado pronunciadas. Hubo suba en la Bolsa de Nueva York: el Dow mejoró 0,2%, el S&P avanzó 0,7% y el Nasdaq trepó 1,1% (en parte gracias a Tesla que saltó 10%). Mientras que la Bolsa de San Pablo subió 1,4% y la de México bajó 0,5%
Pero los papeles argentinos fueron otra vez una sombra. Con $21.627 millones operados en acciones nacionales (el monto diario más grande de todos los tiempos) y $22.804 millones en Cedears, hubo una nueva caída del 3,5% en la Bolsa de Buenos Aires. Al tiempo que los ADR argentinos en Nueva York estuvieron mixtos: hubo subas del 1% al 4% para Bioceres, IRSA, Telecom y Cresud, con caídas del 2% al 5% para YPF, Supervielle, TGS, Central Puerto, Despegar, Pampa E y Edenor.
Además de eso, esta semana el BCE y la que viene la Fed definirán sus tiempos en cuanto a nueva subas de tasas de interés, por lo que las materias primas bailaron una música diferente. Hubo una baja del 0,2% para el petróleo, los metales precisos actuaron sostenidos, los metales básicos estuvieron en alza, hubo un descenso generalizado para los granos en Chicago, pero subas para el trigo y el maíz en Rosario, lo cual será trasladado pronto a mayores costos y más inflación. Y si se quiere la decepción más grande del día estuvo en el invierno cripto: se anotó otra caída del 3% para el Bitcoin, con derrumbe de hasta el 6% para el resto de los valores de ese panel.
