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La menor inflación no frenó la corrida hacia el dólar

El Indec midió para junio una inflación del 6%. Pero los ahorristas siguieron corriendo hacia el dólar, que tuvo una de las mayores subas de los últimos tiempos, con una brecha que se acerca otra vez al 100%.

Luis Varela 14 julio de 2023

En un día de locos, en el que siguió sin aparecer ningún avance concreto que muestre un respaldo del FMI al BCRA, hubo muchísimo ruido por la difusión del dato de inflación de junio del Indec, que dio notablemente a la baja, con una presión cambiaria que se hace cada vez más vertical. Acompañado con bajas y volumen récord en bonos, con riesgo país en alza. Y una Bolsa de Buenos Aires que sigue de fiesta, lanzada en un trade electoral que por ahora pareciera no tener techo.

Hubo tanta información y tan diversa que los que intentan poner el ojo en la perdiz ni siquiera tuvieron tiempo de verla pasar. Desde muy temprano, los ahorristas e inversores siguieron desprendiéndose de los pesos a gran velocidad, obligando al Gobierno a quemar reservas y a tomar deuda para evitar que la suba de los dólares fuera más vertical. Mientras el ministro Massa, en lógica campaña electoral, culpa de todo al FMI que lo tiene atado de pies y manos, pero advirtiendo que va a acordar, en un momento en el que los que apoyan a Grabois en la primaria de UxP parecen crecer más que lo esperado, lo cual transforma a todo esto en mucho más incierto.

Mientras los dólares libres crecían en la Argentina a récords nominales jamás vistos, en el mundo pasó todo lo contrario. Después de dar a conocer el jueves que la inflación minorista en EE.UU. había sido de sólo 3%, ayer se difundió que el dato de inflación mayorista norteamericana también dio bajo, extremadamente bajo, apenas 0,1% anual, tremendo, lo que  Argentina sufre cada 15 minutos. Ni bien se conoció que los productores tienen precios casi inmóviles, siguieron bajando las tasas largas de EE.UU.: se pagó 5,2% anual a 1 año de plazo, 3,9% a 5 años, 3,7% a 10 años y 3,9% a 30 años. Y, en consecuencia, en el exterior el dólar bajó contra todo: cayó 1,1% contra la libra, 0,9% contra el euro, 0,5% en Brasil, 0,3% en Japón, 0,2% en China y México y 0,1% en Chile.

La baja del dólar afuera 

dolar
 

Y, por supuesto, como siempre sucede, cuando el dólar cae en el mundo se produce un inmediato y consecuente enarbolamiento de los precios de las materias primas. Así, ayer mismo, hubo una fiesta en commodities: con suba del 1,6% para el petróleo, mejora consistente para los  metales preciosos, clima en general muy firme para los metales básicos, gran salto para los granos (en Chicago el maíz voló casi 9% y en Rosario el trigo escaló casi 21%), y lo que posiblemente generó más vibración fue la resurrección de las criptomonedas, con fuerte suba del 4,9% para el bitcoin con alzas de más del 20% en valores del panel olvidados como el Cardano y el Stellar.

En Argentina, tal como se esperaba, la inflación también dio para abajo. Muchos expertos dicen que el descenso fue porque la carne está muy ofrecida, ya que la sequía obliga a los productores a alimentar a feedlot, que es más caro, y prefieren liquidar vientres. Así, según el IPC, la inflación de junio fue de apenas 6%, con un acumulado del 50,7% en lo que va de 2023 y un 115,6% en los últimos doce meses, casi todos bajo la conducción de Sergio Massa.

El mercado cambiario local

Pero por más que el dólar mundial está cediendo, por más que la inflación se haya inclinado (con Orlando Ferreres advirtiendo que julio arrancó con precios mucho más firmes), el mercado cambiario local mostró todo lo contrario. Los dólares libres se empinaron de una manera tan marcada que se vio pocas veces. El dólar blue brincó $9 hasta un récord sin precedentes de $512, el dólar Qatar subió 1,76 pesos hasta $555,54, el Senebi trepó $3,35 hasta $515,58, el MEP brincó $8,22 hasta $496,48 y el contado con liquidación brincó $14,99 hasta $525,19. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue subió al 85% y la del CCL y el mayorista saltó al 99%.

Pero probablemente lo más preocupante del día no fueron estos valores, sino que para que las subas de los dólares libres no fueran mayores Massa resolvió quemar las naves, ya que el acuerdo con el FMI sigue sin avanzar. Así, bajo la batuta de su hombre en Reconquista 266 (Lisandro Cleri), el BCRA compró US$ 12 millones en el mercado, pero vendió un equivalente a US$ 164 millones en yuanes, y por dólar agro hubo liquidaciones por US$ 20 millones. Y en el balance del día la autoridad monetaria perdió reservas por US$ 147 millones y chupó de los bancos depósitos por $1,6 billones en Leliq cortas, por lo que el fondo de olla se desfondó y la deuda se va agigantando.

Con ese marco, hubo además mucha venta de bonos de parte del Estado para que los dólares financieros no estallen. Y en consecuencia los bonos bajaron algo más del 2%, por lo que el riesgo país subió 33 unidades, hasta 2.038 puntos básicos. En realidad, entre los inversores crece la desconfianza porque a pesar de la baja de la inflación, como la corrida es tan grande el BCRA se vio obligado a mantener la tasa inmóvil en 97% anual, por lo que las Leliq están creciendo ahora en términos reales, en un déficit cuasifiscal al que además hay que sumarle el crecimiento como un taxi de la deuda ajustable que tiene el Tesoro.

Colocan más deuda

Ministerio de Economía (Mecon)
 

Hoy la Secretaría de Finanzas sale a confrontar con el mercado. El gobierno sale hoy a colocar más deuda en pesos; necesita tomar $ 600.000 M y ofrece Lelites,  Lecer, Ledes y bonos atados al dólar. Lo hace en tres categorías. A los fondos comunes de inversión les ofrece una letra de liquidez del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 31 de julio de 2023 (nueva). A los denominados creadores de mercado les ofrece tres letras: una letra del Tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento con vencimiento 18 de octubre de 2023 (x18o3 - reapertura); una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 31 de octubre de 2023 (s31o3 - nueva); y una letra del Tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento con vencimiento 23 de noviembre de 2023 (x23n3 - reapertura). Y a los inversores en general les propone cuatro bonos: un bono del Tesoro nacional vinculado al dólar estadounidense 0,40% vencimiento 30 de abril de 2024 (tv24 - reapertura), un bono del Tesoro nacional en pesos ajustado por CER 1,55% vencimiento 26 de julio de 2024 (t2x4 - reapertura), un bono del Tesoro nacional en pesos ajustado por CER 4,25% vencimiento 14 de febrero de 2025 (t2x5 - reapertura) y un bono del tesoro nacional en pesos con vencimiento 23 de agosto de 2025 (tg25 - reapertura).

Las bolsas siguen firmes

Todo este panorama sigue sin asustar a los que tienen hechas sus apuestas en el mundo bursátil. A nivel global, en EE.UU. no hay inflación, por lo que se piensa que tampoco habrá recesión. Los especuladores están convencidos de que el escenario probable de aterrizaje suave es lo más esperable. Casi nadie espera una recesión, por lo que los toros están festejando, mientras los osos miran con recelo. 

Con ese marco, hubo una nueva suba en la Bolsa de Nueva York: el Dow mejoró 0,1%, el S&P subió 0,8% y alza del 1,6% para el Nasdaq. Mientras que la Bolsa de San Pablo mejoró 1,4% y la de México tuvo un avance del 0,5%. Pero lo mejor de todo estuvo a nivel local: con $10.682 millones operados en acciones y $13.918 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires saltó 4,5%. Y eso o fue todo: los ADR argentinos en Nueva York mostraron una suba en bloque del 1% al 9% para Edenor, Supervielle, Cresud, Macro, Galicia, Loma Negra, Bioceres, Francés, TGS, Central Puerto, YPF y Pampa E; con una sola baja, del 1,4% para Telecom.

Rumbo a las PASO

Elecciones 2023
 

¿Cómo puede seguir esta película? Estamos a apenas 21 ruedas de las PASO, los dólares están lanzados y los analistas advierten que hay que tener cuidado con el carry trade, es decir con las colocaciones a tasa de interés. Dicen que esta menor inflación de junio es estacional, y advierten que los que miden índices de alta frecuencia ven que los precios de la primera semana de julio mostrarán que este mes el IPC podrá estar otra vez claramente para arriba, pero como eso será anunciado después de las PASO, en este momento a la política mucho no le importa.

Pero, ciertamente, hay que estar atentos, porque los precios mayoristas de EE.UU. estuvieron absolutamente quietos en doce meses. ¿Es eso resultado de la tasa alta de la Fed? Por supuesto que sí, pero también puede estar muy advirtiendo que la economía norteamericana puede estar a las puertas de una recesión, que quizás llegue hacia fin de año como dicen algunos expertos. Por ahora en torno a la Fed se manifiesta que la suba de la tasa base de julio se mantendrá pero se pone en duda lo que se hará en setiembre. Y llamó mucho la atención ayer que halcón de la Fed James Bullard renunciará como presidente de la Fed  de St Louis.

Lo que sí es seguro que los dólares quietos en cajas de seguridad o debajo del colchón se apolillan. Por supuesto, colocarlos en cualquier valor argentino es de altísimo riesgo, por lo que los consejeros de inversión recomiendan hacer una salida de Argentina (de ahí que esté volando el contado con liquidación) para comprar bonos largos de empresas Invetment Grade (con calificación AAA) que pagan entre 6 y 8% anual.

Hoy, además, se inaugura la temporada de balances en Wall Street. Los bancos JP Morgan y Wells Fargo inauguran. A partir de estos números se verá cómo viene la taba de las ganancias (sobre todo después de la crisis que tuvieron los bancos). Y, además, para engañar menos, no hay que olvidar que los fulleros de la gran manzana cambian a partir de hoy la composición del índice Nasdaq, para que la caída de las tecnológicas, que se dará indefectiblemente porque subieron hasta el cielo, pueda ser ocultada de los incautos de alguna manera.

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