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El blue saltó hasta el precio que trajo a Sergio Massa

Los bonos mejoran, el riesgo baja, y la Bolsa vive una ilusión. El dólar blue trepó $4 mientras los financieros cedieron tras la fuerte suba.

El blue saltó ayer $4 hasta $312, el mayor valor en cuatro meses.
El blue saltó ayer $4 hasta $312, el mayor valor en cuatro meses.
Luis Varela 24 noviembre de 2022

Siguieron apareciendo ayer datos en casi todas partes de creciente freno en la actividad económica global, eso hace suponer a los inversores que la inflación que castiga a  todo el planeta ya alcanzó un pico y que, en consecuencia, se podría moderar pronto la violenta suba de tasas de interés que hacen los bancos centrales. Y, con si no hubiera un mañana, acciones y bonos suben porque la expectativa de menos ventas asusta menos que el mayor encarecimiento del dinero. Pero detrás de eso, el dólar y el yuan siguen bajando en el mundo, pero subieron otro escalón en Argentina.

El foco de los negocios del día se inició con todos los inversores esperando la difusión de las minutas de la Reserva Federal, las conversaciones que tuvieron los directores en su última reunión. Ni bien se abrió esa información se conoció que la Fed espera que la tasa de desempleo de EE.UU. puede ser mayor de lo deseado en 2024 y 2025, ven una inflación más alta y un crecimiento más lento que lo esperado, la recesión se volvió como algo probable para los próximos años y sus miembros creen que definir el nivel de tasa terminal es más importante de hablar del ritmo de los aumentos, por lo que se empieza a creer que para mediados de 2023 la tasa corta puede estar más en la zona del 5,25%, y no en el 5% como se creía hasta ahora.

Pero inmediatamente después de difundida esa conversación interna de la Fed, que ocurrió antes de que se difundiera la inflación de octubre (que fue menor a la de septiembre) ayer se difundieron dos datos contradictorios: por un lado, las ventas de casas nuevas en EE.UU. aumentan a pesar de las altas tasas hipotecarias, pero por otra parte, las solicitudes de ayuda por desempleo alcanzaron en territorio norteamericano su nivel más alto en tres meses, por lo que el mercado de empleo empieza a mostrar debilidad, impacto de la suba de las tasas. En números concretos, las solicitudes de subsidio de desempleo en EE.UU. subieron a 240.000 la semana pasada desde los 223.000 de la semana anterior, la cifra más alta desde agosto.

Eso hizo pensar a los inversores que la suba efectiva que hará el titular de la Fed Jerome Powell el 14 de diciembre será de medio punto, bajando los escalones desde los 75 puntos básicos que aplicó últimamente, y como consecuencia directa se anotó un retroceso inmediato para las tasas largas de EE.UU.: se pagó 4,7% anual a 1 año, 3,9% a 5 años, 3,7% a 10 años y 3,7% a 30 años. Y detrás de eso, ayer en el exterior el dólar bajó 1,4% contra la libra, 1,2% en Chile, 1,1% en Japón, 0,9% contra el euro, 0,4% en México y 0,2% en Brasil, pero subió 0,3% en China.

Los datos locales

A nivel local la situación es bastante parecida. Según datos del Indec, la actividad económica de setiembre retrocedió 0,3% contra agosto. Y la consultora FIEL dijo que el índice de producción industrial volvió a mostrar un retroceso, esta vez de 0,3% en octubre contra septiembre. Mientras que el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires señaló que en octubre se hicieron 6% menos escrituras en octubre que en setiembre, pero con precios sostenidos.

También se conoció con retraso que en la licitación revancha de deuda en pesos que se inició el viernes pasado tuvo este martes apenas 3 ofertas, y que se adjudicaron apenas $61 millones, una cifra inexistente, a los denominados Creadores de Mercado a los que se les entregó una Letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 31 de marzo de 2023 (S31M3 - reapertura) con una tasa 88,82%, casi 14 puntos más que lo que se paga por plazos fijos.

Este dato, mas la nueva licitación de deuda en pesos que se realizará el lunes próximo, con revancha el martes, con un fuerte vencimiento que requerirá de mucha toma de pesos del mercado, siguió generando inquietud en los inversores. Por lo bajo empiezan a preguntarse cuándo explotará la bomba de deuda que acumulan tanto el Tesoro como el BCRA, que juntas suman $18 billones en los próximos diez meses, equivalentes a US$ 57.700 millones.

La suba del blue

Ayer, después de varias ruedas marcadamente alcistas para los dólares financieros, el Gobierno intervino con bonos en ese canal, pero ésta vez el que se escapó fue el dólar informal. El blue saltó ayer $4 hasta $312, el mayor valor en cuatro meses, alcanzando el nivel nominal que llevó a Sergio Massa al Ministerio de Economía. 

Pero mientras los dólares oficiales siguen con un crawling peg (micro devaluación) que viaja detrás de la inflación, el bloqueo a las importaciones permitió que el BCRA sumara ayer US$ 3 millones en el mercado de cambios y US$ 18 millones al final del día en las reservas del BCRA. Y con eso el resto de los dólares estuvieron más tranquilos que el que se negocia en las cuevas. El dólar Qatar subió 66 centavos hasta $343,70, el Senebi cayó $5,82 hasta $328,23, el MEP bajó $4,35 hasta $314,45 pesos y el contado con liquidación cayó $5,15 hasta $326,48. Por lo que ayer la brecha entre el oficial y el blue fue del 81,6% y la del CCL con el mayorista fue del 98%.

Detrás de estas movidas cambiarias, los commodities danzaron en el mundo al compás de la recesión que se espera para 2023, y que ahora según la Fed puede extenderse hasta 2025. Por eso, ayer se anotó un desplome de más del 4% para el petróleo, hasta su peor nivel en dos meses pese al cierre de grifos impulsado por Vladimir Putin en la Opep+. Al tiempo que los metales básicos estuvieron mixtos, los granos estuvieron en alza en Chicago. Y hubo subas en las posiciones de reserva: con mejora en los metales preciosos (sobre todo en la onza de plata) y en las criptomonedas (sobre todo en el litecoin). De manera particular, tal como sucedió el martes, hasta el cierre de esta edición la Bolsa de Rosario no entregó los precios de ayer. El martes también se había demorado y con mucho retardo reconoció un derrumbe del 10% en el trigo y una baja del 1% en el maíz, en un momento en el que la provincia de Santa Fe está reclamando que se declare en zona de emergencia agropecuaria: ningún productor actual vio en toda su vida una sequía tan virulenta como la que se vive en este momento.

Paradójicamente, sin importar la recesión que viene y sin tener en cuenta que la sequía entregará una cosecha mínima y que habrá escasez de dólares, tanto en el exterior como en la Argentina los bonos estuvieron con subas. A nivel global siguen muy firmes los precios de los bonos de las empresas con calificación AAA, y ayer a nivel local los títulos públicos argentinos lograron otra suba del 0,8%, aunque con bajo volumen operado.

Mejora las bolsas  

Sin considerar que la futura recesión hará que las empresas ganen menos y que sus niveles de venta las puedan poner en aprietos, la Bolsa de Nueva York volvió a festejar ayer: "la única bomba neutrónica que nos preocupa es la tasa de la Fed y en las minutas quedó claro que el final de la suba de tasas llegará pronto, y eso es música para los inversores especulativos", dijo un analista, sin querer escuchar que los principales bancos de inversión advierten que puede sobrevenir un badén, con caída de hasta el 20% en los índices.  

Con esa incongruencia en el margen, codicia mata prudencia, y ayer hubo otro buen día en la Bolsa de Nueva York: se anotó un alza del 0,3% para el Dow, una mejora del 0,6% para el S&P y un alza del 1% para el Nasdaq. Al tiempo que la Bolsa de San Pablo bajó 0,2% y la de México subió 0,5%.

En Buenos Aires, de manera irreal, volvió a vivirse la fantasía de los últimos tiempos: el índice S&P Merval alcanzó un nuevo récord histórico de todos los tiempos medido en pesos, pero si ese mismo indicador se mide en dólares se observa que la Bolsa porteña está parada exactamente en el mismo lugar desde hace al menos diez semanas. Ayer con $2.412 millones operados en acciones y $5.140 millones en Cedears, hubo una suba en pesos del 0,4% (pero con baja en dólares). Mientras que los ADR argentinos que cotizan en Nueva York anotaron subas del 1% al 10% para Francés, Central Puerto, Cresud, Macro, Supervielle, Galicia, Telecom, YPF y Pampa E; con bajas del 1% al 2,7% para Despegar, Edenor y TGS.

¿Hacia dónde vamos? Todo el mundo está convencido de que no hay manera de que se puedan pagar los $18 billones que se deben entre BCRA y Tesoro. Evidentemente, el plan es emitir para que el BCRA compre bonos en pesos en el mercado secundario, que luego los vaya incorporando en las licitaciones y que con esa estrategia le vaya pasando el problema al próximo Gobierno. Ahora se anunció que en diciembre vendrá un nuevo crédito del BID, ahora que Argentina apoyó a Ilan Goldfajn (ex auditor del FMI para la Argentina) para que dirija el organismo.

También ayer hubo más expansión sobre un anuncio que está haciendo temblar a muchos porteños. La empresa italiana Enel anunció que se va de Edesur. Dijo que deja tres países: Argentina, Perú y Rumania; y que se queda en Italia, España, Estados Unidos, Brasil, Chile y Colombia. Pero el tema es que Enel no se va únicamente de Edesur, también deja la Central Costanera y Dock Sud y abandona la concesión de la hidroeléctrica El Chocón. Y en mercado todos se preguntaban: ¿tendrá esta movida algo que ver con el paquete de los u$s 5.000 M del swap líquido que se está acordando con los chinos?

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