Incómodo, más desnudo que nunca porque el candidato de Grabois ganó la interna peronista en Rosario, como si fuera el pastorcito que dijo cien veces "viene el lobo, viene el lobo", y después de tanta mentira cuando el lobo realmente vino nadie le creyó, Massa atravesó ayer el inicio de la semana financiera con más de lo mismo.
En un discurso que dio al lado de Cristina, homenajeando a Aerolíneas Argentinas, uno de los barriles sin fondo que tiene el Estado nacional, el ministro de Economía le pidió perdón a los votantes y les dijo que le tengan más paciencia, en una situación muy complicada: con una cara le tiene que decir a los inversores que está por arreglar con el FMI, para darse vuelta y gritarle al kirchnerismo que espera sacarse de encima al Fondo muy pronto.
Mientras el Financial Times lo calificó como "ambicioso e impredecible" en su doble rol de candidato y ministro, Massa realizó ayer una licitación revancha para seguir colocando deuda en pesos, y para seguir captando fondos tuvo que pagar más tasa de interés, nada menos que 99,77% anual, en papeles que vencerán el 31 de octubre próximo, es decir nueve días después de la elección presidencial, cuando todo ya esté jugado.
Las razones del mercado
Con ese contexto, la rueda de ayer se encontró con dos elementos que marcaron el ritmo: El principal fue la contundente derrota peronista en Santa Fe, que hace creer a los inversores, por lo menos a los internos, que la chance de que haya un cambio de partido gobernante es prácticamente segura. Y la segunda causa que movió el compás de los negocios fue la enésima repetición de Massa, afirmando la misma frase que en las últimas veinte semanas: "este viernes arreglamos con el FMI".
Así, después de que el dólar blue anotara 31 pesos en las seis ruedas previas, y con los votos por Grabois sobre su cabeza como una espada de Damocles, Massa jugó todo el día a frenar al blue como fuera, utilizando todas las manos amigas disponibles: y logró una leve pausa, hizo que el blue achicara apenas, mientras que los dólares fuga siguieron volando. Al tiempo que retomó vuelo el trade electoral, que parecía muerto el viernes, mostrando una leve suba para los bonos, con el riesgo país bajando 70 unidades, hasta 2.042 puntos básicos. Mientras que la Bolsa local, con menos negocios, pudo volver a empinar los precios, con una suba en bloque para las ADR que cotizan en la Bolsa de Nueva York.
Claro, el esfuerzo de intervención que está haciendo el Gobierno no es menor. Mientras Massa asegura que ya está casi abrochado el acuerdo con el FMI y que habrá un envío de DEG para pagar lo que vence a fin de este mes y lo que vence en agosto, el BCRA compró ayer US$ 62 millones en el mercado y vendió el equivalente a US$ 14 millones en yuanes, con dólar agro hubo una liquidación por apenas US$ 7 millones. Pero, al final del día sin cambio de dirección, la autoridad monetaria volvió a perder reservas: esta vez se le fueron otros US$ 187 millones, y operadores especializado del mercado ya afirman que los dólares líquidos que quedan son negativos en US$ 7.400 millones.
El tema es inquietante porque, si se repite en la general un resultado parecido al del domingo, si vuelve a ganar JxC, un radical volverá a gobernar la provincia de Santa Fe después de 60 años. Por supuesto, ninguna de las 22 encuestas que están en danza ni siquiera se acercó a lo que dieron las urnas, por lo que quedaron desnudas. Y ahora queda pocas batutas para conducir lo que queda del trade electoral. Hay un test pequeño este domingo por la elección en intendencia de la Ciudad de Córdoba, que puede ser otro termómetro. Y luego queda la elección general del 30 de julio en Chubut, donde JxC también parece favorito. Y en 26 días, el 13 de agosto, llegarán las PASO, que según expertos marcarán un antes y un después para las inversiones.
Mercados globales calmos
Mientras esta tómbola va girando a nivel local, en los mercados internacionales no ocurrió nada estrepitoso, pero sí salió un mal el dato de PIB de China. Se esperaba que creciera a un tremendo ritmo del 7,3% anual, pero los números muestran que la desaceleración es concreta, ahora crecen al 6,3%, no es una disminución que provoque desmayos, pero como los datos chinos son siempre una incógnita, casi nadie sabe qué es cierto y qué es relato.
Esta novedad, luego de los datos decepcionantes también chinos sobre la marcha de su comercio exterior que se conocieron la semana pasada, se concretó a nivel internacional una leve movida hacia el dólar, en un contexto en el que las tasas largas de EE.UU. se entrecruzaron, con un generalizado debilitamiento en los precios de las commodities. Por los bonos de la Fed se pagó 5,3% anual a 1 año de plazo, 4% a 5 años, 3,8% a 10 años y 3,9% a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar subió 0,5% en Chile, 0,5% en China, 0,3% en Brasil y 0,1% contra la libra, no cambio en Japón y bajó 0,1% contra el euro y el mexicano.
El dólar en Argentina
Y a nivel local, con todas las intervenciones del Gobierno, el dólar blue bajó $2 hasta $520, el dólar Qatar subió $3,70 hasta $560,64, el Senebi saltó $11,77 hasta $532,22, el MEP subió 15 centavos hasta $499,86 (muy intervenido con bonos) y el contado con liquidación subió $4,35 hasta $522,99. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 85% y la del CCL con y mayorista se ubiucó en 96%.
Con todas estas intervenciones, y con la elección presidencial ya a la vista, el mercado de dólar a futuro del Rofex sigue con tasas muy altas, y los inversores especializados las usan como cobertura, por convencimiento de que habrá un fuerte salto devaluatorio, después de la presidencial. Así, hacen un doble juego que permite esta sucesión de cepos en la que cayó el Gobierno. En este caso hacen un sintético comprando dollar linked y vendiendo futuro de Rofex. Mientras que inversores no tan sofisticados se contentan con ganar un premio jugos haciendo rulo entre blue y MEP, que tienen una distancia de más de $20 por dólar.
Bonos firmes
En medio de esas operaciones bien características de "patria financiera", los bonos argentinos actuaron sostenidos, con un muy alto volumen operado. Al tiempo que la Secretaría de Finanzas realizó una licitación revancha tras la buena colocación del viernes, con un detalle bien especial, ya que se pagó una tasas del 99,77% anual, que ya vencerá cuando ya tengamos nuevo Presidente elegido. Con eso, ayer con 40 ofertas el Gobierno colocó otros $ 20.418 millones en Ledes y Lecer. El 74% del dinero captado se colocó en una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 31 de octubre de 2023 (s31o3 - nueva), el 16% en una letra del Tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento con vencimiento 18 de octubre de 2023 (x18o3 - reapertura) y el 10% restante en una letra del Tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento con vencimiento 23 de noviembre de 2023 (x23n3 - reapertura).
En papeles privados, mientras tanto, mientras el día se había iniciado muy en rojo por los malos datos chinos, la Bolsa de Nueva York logró terminar con una nueva suba, con alza del 0,2% para el Dow, del 0,4% para el S&P y del 0,9% para el Nasdaq. Al tiempo que se registró un aumento del 0,4% en la Bolsa de San Pablo y una baja del 0,3% en la de México.
A nivel local, con la derrota peronista y la nueva promesa de que todo está arreglado para seguir en la misma línea con el FMI, el trade electoral logró resucitar. Con $7.319 millones operados en acciones y $11.925 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires subió 3,1%. Mientras que los ADR argentinos que cotizan en Nueva York anotaron subas en bloque del 3% al 9% para Edenor, Francés, Bioceres, Macro, Supervielle, TGS, Galciia, YPF y Pampa E como las más beneficiadas del día.
Mientras tanto, la recuperación global del dólar y la debilidad china volvieron a aplacar los precios de las commodities. Hubo una baja del 1,7% para el petróleo, los metales preciosos tocaron el freno, hubo un generalizado descenso para los metales básicos, en Chicago hubo precios mixtos (sin datos de Rosario al cierre de esta edición) y las criptomonedas también estuvieron apagadas, con un descenso del 1,1% para el Bitcoin y caídas de hasta el 4% en el resto de los valores del panel.
A partir de este cuadro de situación, las posiciones están establecidas de manera bastante clara. Massa se enfrenta en la PASO de UxP con la amenaza de que Grabois tenga buenos votos si el ministro de Economía se muestra muy favorable a acordar con el FMI (ayer justamente Cristina volvió a cargar contra el Fondo, en medio de esta negociación). Y con el correr de la semana se verá si la promesa de que habrá acuerdo este viernes es un hecho verdadero, o si tendremos nuevamente al pastorcito diciendo "vino el lobo, vino el lobo", sin que el lobo aparezca y con los inversores huyendo del peso a mayor velocidad.
