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Panorama

Tensión sobre las anclas de Massa para llegar a las urnas

Los inversores se asustan y aceleran su dolarización. El BCRA vendió bonos y reservas para frenar, pero los dólares libres suben. Las acciones bajan y los bonos se hunden.

Massa ancló el tipo de cambio, las tarifas y otros valores y eso ya está afectando duramente a la economía.
Massa ancló el tipo de cambio, las tarifas y otros valores y eso ya está afectando duramente a la economía.
Luis Varela 22 septiembre de 2023

Lejos de los días de picnic que caracterizaban a Argentina hasta hace unas décadas, cuando la clase media local era una de las más prósperas de América Latina, la primavera se inició ayer envolviendo a Buenos Aires con una capa de niebla, con la que no se veía a cinco metros, y el mercado financiero local actuó en consecuencia: no fue un inicio de temporada verde, sino de un color gris, y por cierto bastante oscuro.

Casi sin excepción, economistas de consultoras de todos los colores vienen advirtiendo que las movidas que realiza Massa en su sueño de llegar a ser Presidente están aumentando en más de un punto el déficit fiscal, complicando notablemente a toda la economía, con riesgo de llevar al país de este momento de inflación alta hasta colocarnos al filo de un precipicio con pronóstico reservado.

Frente a eso, ayer se acentuó la corrida de ahorristas e inversores para salir de posiciones en pesos de cualquier manera, por lo que volvieron a subir todos los dólares libres, pero lo más preocupante del caso es que este abandono de tenencias en moneda local ya no se conforman comprando títulos argentinos, ya que ayer la Bolsa de Buenos Aires volvió a bajar, los ADR argentinos en Nueva York retrocedieron en bloque y los bonos argentinos se desplomaron, al extremo de que el riesgo país saltó 181 unidades, hasta 2.375 puntos básicos, 10 veces más que el riesgo que tienen los países vecinos de nuestra propia región.

El impacto fiscal

Pesos inflación
 

Todos y cada uno de los analistas están haciendo cálculos sobre el efecto en los números fiscales y en el golpe inflacionario que provocarán las medidas de emergencia que está tomando Sergio Massa para ver si puede entrar al balotaje. Su estrategia es pelear de frente contra Milei, haciendo como que Bullrich ya está descartada. 

Por supuesto, las estimaciones sobre rojo fiscal y sobre variaciones inflacionarias más altas son por ahora especulación porque son elementos que están en el futuro, pero ayer hubo datos ya concretos que prendieron las luces intermitentes en todos los semáforos, porque hay números ya confirmados que alarman. El que más asustó ayer fue otro dato que salió del Indec, que confirmó que con el dólar oficial clavado en $350 desde las PASO agosto fue un mes con un rojo comercial nuevamente elevadísimo.

El mes pasado la Argentina tuvo exportaciones por US$ 5.854 millones, 3,4% menos que en julio y 22,2% menos que en agosto de 2022. En tanto que en agosto hubo importaciones por US$ 6.865 millones, 2,3% más que en julio y 12,4% menos que en agosto de 2022. Por lo que en agosto el país tuvo un rojo comercial por US$ 1.011 millones, por lo que en los primeros ocho meses de este año se perdieron por comercio exterior (la última fuente de divisas genuinas que nos quedaba) nada menos que US$ 6.854 millones, cuando en enero-agosto de 2022 se había registrado un superávit por US$ 2.240 millones. O sea, hubo superávit con Guzmán y rojo profundo con Massa.

Pero el dato del comercio exterior no fue la única preocupación. Ahorristas e inversores siguen abandonando sus posiciones en pesos, y según analistas lo harán con mayor velocidad a medida que se vaya acercando la fecha de las urnas, por lo que el 22 de octubre se convertirá en un verdadero paredón. Y ayer el Banco Central confirmó otro dato: a pesar de estar pagando una tasa mensual apenas superior al 9%, el stock total de plazos fijos en pesos que hay en los bancos argentinos tuvo un crecimiento del 0%. La cantidad de pesos en esa posición no creció nada, y como la inflación fue superior al 16%, la caída real de dinero que hay en los bancos argentinos es vertical, de ahí que en lo que va de septiembre la cotización bursátil de las entidades bancarias anota una caída promedio que ya se acerca al 25%.

Meseta en el consumo

Varios especialistas que siguen la evolución del consumo advierten que los niveles de compras en comercios de cercanía y grandes supermercados está entrando en una especie de meseta o directamente bajando, por lo que los pesos se empiezan a direccionar en una sola dirección: el dólar. Ya no hay trade electoral, con los inversores saliendo de los pesos para colocarse en acciones y bonos, todo lo contrario, la compra de billetes verdes es lo único que parece tranquilizador frente a una elección presidencial totalmente incierta.

El dólar en Argentina

dolar
 

Así, mientras los dólares oficiales siguen congelados en el mismo valor nominal desde hace cinco semanas y media, ayer el dólar blue saltó $10 hasta $745, el Senebi subió $6,07 hasta $731,17, el MEP subió $1,02 hasta $680,97 y el contado con liquidación saltó $6,90 hasta $749,84. Por lo que la brecha entre oficial y blue fue del 103% y la del CCL con el mayorista saltó hasta el 114%.

Y estos precios pudieron ser mucho mayores ya que como ocurrió el miércoles, el Gobierno volvió a usar todo lo que tiene para que los dólares no se escapen: vendió bonos a dos manos y continuó perdiendo reservas y endeudándose cada vez más con los bancos. A pesar de estar en marcha los dólares agro y soja, ayer hubo otro día seco, por lo que el Banco Central volvió a comprar apenas US$ 1 millón en el mercado. Y la otra luz preocupante del semáforo fue que al final del día el BCRA informó oficialmente que perdió otros US$ 84 millones en las reservas y que chupó de los bancos depósitos por otros $ 2,2 billones en Leliq cortas.

Frente a la emisión sin límite, plan platita al galope, que viene realizando Massa para ver si consigue votos que lo acerquen al balotaje, ayer el economista Ramiro Castiñeira, de Econométrica, calculó que para el primer trimestre de 2024, sin importar quién sea el que gane la elección, la Argentina ya va a estar sufriendo una inflación anual del 230%. 

La venta de bonos

mercados
 

Por supuesto, los dólares gastados para tratar de frenar infructuosamente a los dólares libres tienen una reacción secundaria, que es el daño que se está haciendo por la venta masiva de bonos para que la corrida cambiaria no explote, con Castiñeira estimando que para fin de año, luego del cambio de mando, el dólar estará a $1.000, el oficial, no el blue, que en este momento está en una imposible brecha del 114%.

La venta a dos manos de bonos (deuda futura que se regala ya que son papeles que prometen una tasa a vencimiento en dólares del 47% anual) provocó ayer una caída vertical del 4,6% en los bonos, que con esto volvieron a precios de mediados de junio por lo que se perdió por completo el trade electoral, y encima desde que se celebraron las PASO, y quedó el escenario de tres tercios, los títulos públicos acumulan un desbarranque del 16% promedio.

Este muy complicado marco local viene acompañado, como bien resaltamos en los últimos días, por una realidad internacional que se va mostrando como un viento de frente. La inflación está nuevamente firme en casi todas partes, EE.UU. está con la economía recalentada (PIB en alza y empleo muy sostenido), por lo que el titular de la Fed Jerome Powell decidió no subir su tasa base esta vez, pero advirtió que lo hará antes de fin de año y que el costo del dinero se mantendrá alto durante todo 2024.

Muchos bancos centrales siguen la batuta de Powell, ayer hubo entidades que subieron sus tasas (no Brasil, que la bajó), pero lo particular del caso es que ayer se anotó una fuerte suba de las tasas largas de EE.UU.: se pagó 5,5% anual a 1 año de plazo, 4,6% a 5 años, 4,5% a 10 años y 4,6% a 30 años. Esto significa que la tasa a 10 años norteamericana está en su nivel más alto desde 2007, y hay chances de que se acerque al 5% anual; si eso sucede, todos los activos de riesgo sufrirán y los que estén endeudados entrarán en un momento ciertamente complicado.

Por la firmeza de la tasa norteamericana, el dólar avanzó ayer a su mayor nivel en seis meses: subió 1,2% en Brasil, 0,8% en México, 0,7% en Chile, 0,4% contra la libra y 0,3% en China, no cambió contra el euro y bajó 0,5% en Japón. Y a la ver provocó coletazos en las cotizaciones de los commodities. Hubo suba del 0,2% para el petróleo, que no se rinde. Los metales preciosos estuvieron mixtos, con los metales básicos en descenso. Para desconsuelo argentino hubo bajas consistentes para los granos tanto en Chicago como en Rosario. Y la promesa de que la tasa de la Fed seguirá alta, también afectó al mundo cripto: el bitcoin bajó 1,3%, mientras que el resto de los valores de ese panel registró caídas de hasta 3,5%.

Caída de las bolsas

Pero, por la gran masa de dinero que involucra, donde más eco negativo se sintió fue en el mundo bursátil. Hubo otra dura caída en la Bolsa de Nueva York: el Dow bajó 1,1%, el S&P perdió 1,6% y el Nasdaq cayó 1,8%. Mientras que la Bolsa de San Pablo se hundió 2,1% y la de México bajó 1%. Y a nivel local el espejo fue parecido: con $11.636 millones operados en acciones y $15.135 en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires bajó otro 1,5%. Y los ADR argentinos que cotizan en Nueva York tuvo una excepción que fue la suba del 2,5% para YPF, pero luego hubo una baja en bloque del 1% al 3,5% para IRSA, Mercado Libre, Galicia, TGS, Loma Negra, Cresud, Supervielle, Telecom, Francés y Macro.

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