Tras el duro dato de inflación del 8,4% en abril, y con buena parte de las consultoras más seguidas por el mercado anticipando que el IPC de mayo puede estar entre 9% y 10%, el ministro Sergio Massa tuvo febriles reuniones de fin de semana, que terminaron en medidas que fueron más de lo mismo. Subió la tasa de los plazos fijos del 91% al 97% anual, pero eso no sedujo, los quince dólares de Alberto subieron, el blue pegó un salto, las acciones y los bonos estuvieron flojos y el riesgo país volvió a subir.
La lectura inmediata que hicieron analistas, operadores, inversores y hasta ahorristas con poca cultura financiera fue en todos casos idéntica: subió el premio para ver si evita que los pesos se vayan de los bancos, buscando ganar tiempo mientras dice que negocia con el FMI y los Brics para conseguir dólares (deuda), y para seguir combatiendo la inflación únicamente anclando al dólar libre, sin bajar el gasto. Y la tasa nueva que colocó te come el consumo: el nuevo interés paga 8,08% mensual, menos que el 8,4% de IPC de abril y aún más lejos del 9/10% esperado para mayo, por lo que la corrida se acentuó.
Por supuesto, desde el oficialismo la respuesta fue la misma: "en todas las elecciones provinciales nos está yendo bien, ganan todos los oficialismos; y con ese excelente resultado político, para qué vamos a cambiar".
Desde allí, el Presidente señaló que el partido mediático quiere instalar a un energúmeno como candidato (por Milei) y le pidió a la sociedad que no le entregue el país a la derecha destructiva. Luego de esas expresiones, la UCA presentó un análisis sobre la situación a la que nos ha llevado esta inflación bestial, con emisión sin límite y reparto de dinero discrecional: hoy, de manera inédita, 6 de cada 10 niños de hasta 17 años son pobres; hay 8,2 millones de menores del país que no acceden ni a la alimentación, ni a la educación, ni a la salud.
Mientras la Argentina seguía dando muestras de estar convertida en un perro que da vueltas, intentando morderse la cola, en EE.UU. se confirma que los precios siguen perdiendo velocidad. Y en línea con eso, las tasas largas de EE.UU. repuntaron apenas: se pagó 4,8% anual a 1 año de plazo, 3,5% a 5 años, 3,5% a 10 años y 3,8% a 30 años. Y, detrás de eso, en el exterior el dólar subió 0,2% contra el yen y 0,1% en chile, pero bajó 0,1% en China, 0,2% contra el euro, 0,6% en Brasil y contra la libra y cayó 0,8% en México.
El dólar en Argentina
Pero mientras el dólar global sigue debilitándose, subió a nivel local tras las medidas que lanzó el domingo Sergio Massa, con un notable salto para el dólar blue. A todas luces, a pesar de la tasa más alta, la corrida cambiaria volvió a acentuarse: el dólar blue saltó $9 hasta $483, el dólar Qatar subió $2,64 hasta $482,78, el Senebi saltó $5 hasta $447,65, el MEP subió $3,45 hasta $437,76 y el contado con liquidación subió $1,98 hasta $442,78. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue saltó hasta el 100% y la del CCL con el mayorista fue del 92%.
En cuanto a la cotización de los bonos el resultado fue pobre, pero no tan negativo como en el mercado cambiario. Los precios de los títulos públicos argentinos apenas se movieron y con eso el riesgo país subió otras 3 unidades, hasta 2.587 puntos básicos. Evidentemente, con los precios actuales, a ya menos de tres meses de las PASO, hay inversores especulativos que compensan la venta masiva que está realizando el Gobierno para intentar frenar la corrida. Ayer hubo volumen récord histórico en transacciones de bonos, pero así y todo, los papeles pudieron evitar un derrumbe, pero la diferencia de paridades entre los Bonares y los Globales se estiró, y el riesgo de un quiebre está muy cerca.
Los vencimientos que vienen
De hecho, mañana hay otro gran vencimiento de deuda en pesos y las Leliq, que hoy suman $13 billones, llegará a los $20 billones para el tiempo de las elecciones. Este miércoles vencen bonos en pesos por $470.000 millones casi todos en manos de privados, que se renovarán artificialmente con intervención del BCRA y de empresas públicas. El llamado de mañana involucra la colocación de Lelites, Lecer, Lelink, Boncer, un bono dollar linked y un Bonte. Y como el equipo económico sabe que los inversores privados ya no están dispuestos a tomar bonos en pesos con las PASO tan cerca, la oferta será únicamente para los institucionales que están encepados en pesos.
La oferta de Finanzas
La Secretaría de Finanzas le ofrecerá a los fondos comunes de inversión una letra de liquidez del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 16 de junio de 2023 (nueva). Y a los denominados creadores de mercado les propondrá un tramo con una letra del Tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento con vencimiento 18 de septiembre de 2023 (x18s3 - reapertura) y una letra del Tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento con vencimiento 18 de octubre de 2023 (x18o3 - nueva). Y también a los creadores de mercado les ofrecerá un bono del tesoro nacional en pesos ajustado por CER 1,45% vencimiento 13 de agosto de 2023 (t2x3 - reapertura); una letra del Tesoro nacional vinculada al dólar estadounidense con vencimiento 31 de octubre de 2023 (d31o3 - reapertura); un bono del tesoro nacional vinculado al dólar estadounidense 0,50% con vencimiento 30 de septiembre de 2024 (nuevo); y un bono del Tesoro nacional en pesos con vencimiento 23 de agosto de 2025 (Bonte 25 - nuevo).
Bolsas sin grandes cambios
Este cuadro de situación local se enfrentó con una rueda bursátil internacional bastante tranquila. La Bolsa de Nueva York terminó en positivo: el Nasdaq subió 0,7%, el S&P mejoró 0,3% y el Dow tuvo un alza del 0,1%. Al tiempo que la Bolsa de San Pablo subió 0,5% y la de México mejoró 0,6%.
Pero a nivel local los números no estuvieron en verde: con $5.856 millones operados en acciones y $11.947 millones en Cedears, la Bolsa de buenos aires bajó 0,3% en pesos pero cayó 2,1% medida en dólares. Mientras que los ADR argentinos en Nueva York estuvieron mixtos, con subas del 1% al 2,7% para Bioceres, Cresud y Mercado Libre; con bajas del 1% al 3,9% para TGS, Edenor, YPF, Pampa E, Supervielle, IRSA, Galicia y Macro.
El dato de descompresión inflacionaria en EE.UU. hace que cada vez más inversores se convenzan de que la Fed no subirá su tasa básica en la reunión de junio. Eso planteó la posibilidad de que quizás la recesión se evite, o sea mínima, o quizás haya un aterrizaje suave, por lo que las materias primas fueron ayer favorecidas. Hubo suba del 1,6% para el petróleo, los metales preciosos actuaron sostenidos, los metales básicos estuvieron mixtos, en Rosario y Chicago los granos también tuvieron subas y bajas, y hubo un repunte del 2,3% para el bitcoin, con evolución similar para el resto de las criptomonedas, en un día en el que no apareció ningún banco incendiándose, lo cual le devolvió bastante tranquilidad al mundo financiero.
