El Economista - 70 años
Versión digital

dom 16 Jun

BUE 15°C

Los cinco temas que dominarán la agenda regional en 2019

26 diciembre de 2018

El 2019 no será un año fácil para América Latina. El contexto internacional, siempre determinante, está cada vez más complejo y eso pondrá presión sobre los tipos de cambio y, también, la capacidad de financiamiento soberano y corporativo a medida que la Fed vaya subiendo sus tasas y continúe la aversión por el riesgo. Los bancos centrales deberán estar finos y encontrar la calibración correcta mientras que, desde el lado de la economía real, será un año amarrete. Por ejemplo, la Cepal acaba de pronosticar que el PIB subirá apenas 1,2% en 2019. Con el trasfondo de las tensiones comerciales latentes entre Estados Unidos y China afuera y, puerta adentro, sociedades cambiantes con líderes nuevos. Fitch Solutions emitió un interesante informe con las 5 claves regionales para mirar de cerca en 2019.

Las reformas y la política. “Vemos un margen limitado para grandes reformas promercado para avanzar en el próximo año”, dice el reporte. “Aunque la mayoría de las economías más grandes de América Latina ahora están encabezadas por presidentes comprometidos con la búsqueda de reformas pro-negocios, pocos disfrutan de las mayorías legislativas necesarias para promulgar una sin trabas”, explican en Fitch. Allí entran, por ejemplo, las reformas de pensiones propuestas en Brasil y Chile y las reformas fiscales en Chile y Colombia. “Frente a la dura oposición pública y legislativa, la falta de avances sustanciales en las reformas podrían erosionar el sentimiento empresario y crear vientos en contra de la inversión”, explica el documento. Aquí, en Argentina, se descuenta que Cambiemos evitará avanzar con las reformas estructurales que intentó a fines de 2017 (comenzó con la previsional, 12 meses atrás) y debió postergar en 2018. Quedarán para un segundo mandato, eventualmente.

Dudas en el G2 regional. Brasil y México componen el G2 latinoamericano. Son los polos: uno en el Cono Sur y el otro, en América Central y el Caribe. Ambos arrancan 2019 con nuevos presidentes (Jair Bolsonaro y Andrés Manuel López Obrador) y grandes incertidumbres. “En Brasil, (el Gobierno de) Bolsonaro muy probablemente decepcione las expectativas del mercado con las reformas fiscales y eso puede conducir potencialmente a una severa reacción del mercado que podría impulsar la economía de vuelta hacia la recesión”, dice el reporte. En México, dice Fitch, “es probable que el sentimiento inversor se mantenga volátil en medio de las preocupaciones sobre el andar errático y heterodoxo de las políticas”.

Tasas y costos. Los gobiernos latinoamericanos enfrentarán, ahora sí, el final de una era: la de dinero barato. La Fed subió las tasas cuatro veces en 2018 y lo podría hacer dos veces más en 2019. “Los rendimientos de bonos globales y la volatilidad del mercado financiero aumentarán”, dice Fitch. Adicionalmente, las primas de riesgo de América Latina pueden subir por las preocupaciones sobre la dirección de la política. Argentina lo sabe bien. “El aumento del costo de endeudamiento será un factor de presión fiscal sobre los gobiernos de la región. Además, los precios mundiales más altos de la energía agregarán una mayor desafío, donde las protestas en respuesta al aumento de los precios del combustible podría socavar la estabilidad social”, agrega Fitch.

Migrando por la región. Las olas de migración continuarán desafiando los gobiernos y la estabilidad social en toda la región en 2019. “Los venezolanos seguirán cruzando hacia Colombia y Brasil y, además, muchos llegaran a Perú, Ecuador, Chile y las islas caribeñas cercanas”, dice el reporte. Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Honduras tampoco se quedarán atrás a la hora de generar olas de inmigrantes. “Los gobiernos receptores están mal preparados para proveer servicios sociales o absorber migrantes en sus fuerzas de trabajo”, dice Fitch.

Llega la mano dura. Las preocupaciones por la “ley y orden” están definiendo cada vez más la política en las mayores economías regionales. “Bolsonaro ganó la Presidencia en gran parte por la fuerza de su campaña sobre 'ley y orden', que prometió políticas más agresivas”. Las preocupaciones por la seguridad también jugaron un papel las elecciones mexicanas y colombianas. Y podrían hacerlo en Argentina, también. Cada vez más, dice Fitch, “los votantes parecen dispuestos a alentar o tolerar medidas drásticas para lograr la seguridad, por ejemplo, la militarización de sus policías”. ¿Qué teme Fitch? Que podría erosionar las normas y controles dirigidos a equilibrar el poder de los jefes de Estado y, en el camino, debilitar las instituciones democráticas.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés