El Economista - 70 años
Versión digital

vie 03 May

BUE 8°C
ENTRETENIMIENTO

5 series y películas para ver este fin de semana en Amazon Prime, Apple TV, YouTube, MUBI y cines

Una selección con las series y películas recomendadas para este fin de semana.

Las 5 mejores películas y series para ver este fin de semana.
Las 5 mejores películas y series para ver este fin de semana. El Economista
Oscar Mainieri 23 febrero de 2024

Una selección especial con las mejores series y películas, que incluye también estrenos en salas de cine.

Estas son las series y películas para ver en el fin de semana en Amazon Prime, Apple TV, YouTube, MUBI y cines.

1. Película para ver en el cine: La zona de interés

Los films sobre el Holocausto ya han conformado un género cinematográfico, con picos como La lista de Schlinder (Steven Spielberg, 1993) o El pianista Roman Polanski, 2002), para mencionar los más renombrados; el monumental documental Shoa, de Claude Lanzmann puede verse completo -sus 9 horas- en Youtube.

Lo que hace el director inglés Jonathan Glazer (Bestia salvaje, Reencarnación, Bajo la piel) es subvertir las expectativas del espectador, como lo hacía Stanley Kubrick cuando abordaba un género cinematográfico. Si uno espera ver las consabidas masacres, soldados nazis baleando judíos, mujeres desprendidas de sus hijos, el director desplaza esos horrores de la imagen a la banda de sonido, evitando de manera audaz en que se transformen en espectáculos de violencia gráfica. 

Con la mirada abstracta que es su característica, deformada de a ratos por lentes de gran angular, retratará una familia nazi modelo -papá, mamá, dos nenes y una nena-, sus tareas cotidianas, la labor casi mecánica de colaboradoras polacas que limpian y pulen los interiores de la hermosa casita que se han construido, separada por un muro del campo de concentración de Auschwitz, que Papá Rudolf Höss regentea con eficacia y eficiencia prusiana.

Mamá Hedwig -Sandra Huller, nominada para el Oscar a la mejor actriz por Anatomía de una caída- cuida del jardín y de la huerta, terrenos ganados al campo, como le cuenta orgullosa a su madre, de visita. 

Mamá lleva anudadas las típicas trencitas rubias, camina un poco mecánicamente y no quiere que Papá sea trasladado a otra región -por más que el ofrecimiento venga de la mano de un ascenso. Ella ha encontrado su lugar en el mundo, rodeados de naturaleza, con un plácido río cercano que esconde...

Pero por más que la capacidad del ser humano para negar lo atroz en pos de beneficios personales implique -o no- un ejercicio de la voluntad, el campo de concentración está omnipresente en la banda de sonido a través de una reverberación en tonos graves -como el rugido de las máquinas de una gran empresa, cuyas chimeneas siempre humean, favoreciendo el crecimiento de los girasoles y de los tomates de los que Mamá se siente tan orgullosa a través de las cenizas que desprenden...

Esa voluntad de negación que sutura posibles culpas se filtra en actitudes de los miembros de la familia. La Nena siempre aparece durmiendo en lugares insólitos. El Nenito es encerrado por el Hijo mayor en el invernadero, como parte de un juego perverso. A Mamá, un diamante le puede aparecer entre la pasta dentífrica. La abuela desaparece dejando una explicación que nos es escamoteada...

Mientras se escuchan gritos que esconden pedidos de clemencia desgarrados a balazos, Mamá toma el té con tres amigas -también esposas de jerarcas que trabajan en el campo- y la máxima violencia que se escucha en sus diálogos es la del maltrato que sufre una amiga ausente a manos de su marido, que la llena de moretones.

Los personajes son observados de manera minuciosa y obsesiva, en sus conductas, en su forma de relacionarse, en sus festejos, en sus sueños, en sus deseos. Parecen abejas en un panal escrutadas por un entomólogo. El efecto en conjunto es de un horror apocado, desasosegado, como el que provoca un cubito de hielo seco derritiéndose sobre la piel.

Y no hablemos del final anticlimático, ambientado en la actualidad, con los residuos del horror apilados tras vidrieras para ser observados, mientras hacendosas señoras limpian y pulen los pasillos... 

Existe un director como Glazer que nos recuerda que hasta la memoria se puede sistematizar y que el horror puede quedar arrumbado detrás del vidrio de un museo... 

Este gran logro que es La zona de interés ganó el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes y está nominado para el Oscar a mejor película y director, entre otros trofeos internacionales. Imperdible.

2. Miniserie para ver en Apple TV: Capote versus los cisnes

Había una vez un gran escritor estadounidense llamado Truman Capote que se hizo célebre en la década de los 40 por sus cuentos y su primer novela Otras voces y otros ámbitos. Después viró hacia el reportaje periodístico con técnicas literarias: es muy famoso el que le hiciera a Marlon Brando. 

En los años 60, la publicación de A sangre fría -una novela que investigaba el caso real del asesinato de una familia- lo transformó en millonario, una figura frecuente en el mundillo hollywoodense, la alta sociedad neoyorquina, el jet set internacional.

Siendo homosexual, tenía relaciones muy estrechas con mujeres de gusto refinado y vidas grises, traicionadas por sus maridos, que vivían adornadas en un escaparate y con las que se reunía habitualmente en un restaurante llamado La Côte Basque. Después de décadas de amistad, de conocer sus más íntimos pecadillos y humillaciones, ellas se sintieron traicionadas cuando en 1975, en la revista Esquire, salió un adelanto de la novela que el escritor venía pergeñando hace años: Plegarias atendidas, que sería una especie de En busca del tiempo perdido a la estadounidense.

¿Por qué sintieron que Capote había sido desleal con ellas? Porque en ese capítulo, apenas disfrazadas, aparecían escrachadas veladamente detrás de un personaje, exhibiendo sus miserias y muy pocas de sus alegrías.

Esta miniserie, producida por Ryan Murphy (Dahmer, Halston, Glee), dirigida por Gus van Sant (Todo por un sueño, Elefante, Milk), narra el famoso feudo entre el escritor y sus cisnes (como las bautizara él). 

Las mujeres se unieron para hacerle el vacío, lo que tuvo consecuencias en la vida del escritor, que ya sufría de problemas para avanzar en sus escritos y abusaba del vodka.

De los 4 episodios vistos (de 8) podemos decir que esta nueva temporada de Feud lo tiene todo para ser un éxito: mujeres muy bellas y sofisticadas interpretadas por muy buenas actrices (Naomi Watts, Demi Moore, Diane Lane, Chloë Sevigny, Molly Ringwald, Calista Flockhart) que arman conspiraciones, son desleales unas con otras, manipulan o se dejan manipular, chismean, chismean, chismean. 

Un Capote bien interpretado por Tom Hollander, -que no sobrepasa a lo construido por Seymour Hoffman en Capote, y mucho menos el logro de Toby Jones en Infamous-, que trata de defenderse detrás del blasón de que es un escritor y que se alimenta de la vida de los demás, que lidia con un amante bisexual que lo deja de a ratos como un durazno machucado de las golpizas que le da, que pese a los excesos de alcohol sigue utilizando su lengua como un sable para decapitar cabezas y trayectorias, y que va rumbo a su autodestrucción.

Pero, pese a los lujos del vestuario y de ambientación, a la calidad de las interpretaciones, a las sobredosis de camp, los guiones carecen de conflictos realmente poderosos; todo es superficial, como la pelea entre dos comadres de barrio. Además, el nivel de redundancia es muy alto: varias veces se repite la historia del personaje de Demi Moore, varias veces se deja en claro que Capote ha triunfado en donde su madre (una Jessica Lange en clave gárgola fantasmal) fracasó, al ingresar en la high society de su época y ser un miembro reconocido y aceptado.

Y lo peor, a la narrativa le falta fuerza, tensión. Es como un gran friso sin picos ni hondonadas, una descripción de un ambiente decadente en papel glasé brillante, de gente que de lo banal hace un mundo. 

Capote versus los Cines es como tomar una copa de champagne a la que se le ha evaporado el gas. Eso sí, todavía tiene méritos como para ser reconocido como champagne por el paladar, pero no hace cosquillas.

3. Película para ver en Amazon Prime: La fiesta inolvidable

Una de las comedias más sofisticadas de los años 60, volvió a reunir al director Blake Edwards y al actor inglés Peter Sellers, socios en varios films de la franquicia de la Pantera Rosa, en los que el cómico interpretaba al inspector Closeau.

Pese a su brillantez como intérprete, la carrera de Sellers está jalonada por bodrios, más allá de su colaboración con Stanley Kubrick en dos films: Lolita y Doctor Insólito, y su canto del cisne en la excepcional Desde el jardín (Hal Ashby, 1979). Algunas de sus alianzas con Edwards fueron muy celebradas por la crítica, como Un disparo en la sombra

La fiesta inolvidable no gozó de tal reconocimiento crítico pero aquí en Argentina tuvo un gran éxito y, tras su estreno en 1968, tuvo varias reposiciones en las pantallas a lo largo de los años.

Sellers interpreta a un actor indio, un tanto despistado y demasiado educado, capaz de arruinar la filmación de una gran producción hollywoodense con sus desatinos. Por un malentendido, termina siendo invitado a una fiesta que da el productor de la película en su casa, una construcción ultramoderna en pleno Beverly Hills. 

Una vez allí, una sucesión de gags visuales -el diálogo es mantenido al mínimo-, que se alimentan de las torpezas del personaje y su problemática relación con el resto los invitados, conducen a una multitud de situaciones embarazosas y casi a la destrucción de la casa.

Particularmente notable es la secuencia de la cena, en donde se suma el accionar de un camarero beodo que, a cada paso, provoca un desastre.

El ritmo que imprime el director al metraje, la belleza y fluidez de los encuadres en pantalla ancha, un elenco idóneo, un gran diseño de producción, la música de Henry Mancini, le ponen el moño a un paquete por demás divertido. Imperdible.

Como nota al pie, la chica que canta en la película, el interés romántico del personaje de Sellers, es Claudine Longet, de nacionalidad franco canadiense y que fuera esposa del cantante Andy Williams. 

En 1976, Longet fue arrestada y acusada de la muerte de su amante, el esquiador olímpico Vladimir "Spider" Sabich en su casa de Aspen (Colorado), quien recibió un disparo mientras se vestía después de ducharse. 

Un caso apasionante; ella nunca fue a la cárcel.

4. Película para ver en Youtube: ¿Quién puede matar a un niño? 

Este clásico del cine de terror español fue dirigido por Narciso Ibáñez Serrador en 1975. Uruguayo, hijo del actor Narciso Ibáñez Menta, ambos tuvieron una amplia trayectoria en la televisión argentina. El hijo después prosperó en España, donde dejó su impronta en una infinidad de ciclos televisivos que hoy día son muy recordados.

También es el autor de otro clásico del cine de terror (gótico): La residencia (1969), de visión imprescindible según Tarantino.

En ¿Quién puede matar a un niño?, que fue prohibido en varios países porque detona varios tabúes relacionados con el título, se narra la historia de una pareja de turistas ingleses que visitan una isla cercana a la costa española para hacer efectiva una luna de miel postergada. Ella lleva un embarazo de casi 8 meses.

A poco de llegar, comienzan a notar que las calles están deshabitadas. No hay población adulta. Sólo niños, huidizos, escurridizos. Si se topan con algún adulto, o ha perdido la razón o ya es cadáver .

El film se inicia con material documental que muestra distintas atrocidades durante la Segunda Guerra Mundial, la de Vietnam, y se cuantifica la perdida en vidas de infantes durante esos conflictos...

La pareja deberá enfrentar a los niños de la isla, empeñados en vengar tantas humillaciones sufridas por los adultos (o no): es debatible qué motiva la conducta de los niños, pese a ese prólogo, como también quedaba sujeto a interpretación el porqué del ataque a los humanos de Los pájaros de Hitchcock. 

Film original, no ha perdido un ápice de su potencia para incomodar al espectador.

Ibáñez Serrador posee un amplio dominio del lenguaje cinematográfico para lograr aterrar a plena luz del día, en espacios abiertos. Colabora en esta tarea la música compuesta por Waldo de los Ríos, un argentino muy discutido en la época por sus versiones pops de temas clásicos. Aquí hay préstamos de las composiciones de Komeda para El bebé de Rosemarie y de John Williams para Tiburón.

Pero también el silencio tiene protagonismo: hay largas escenas en donde se vuelve denso, pesado, ominoso.

Imperdible.

5. Película para ver en MUBI: Cómo tener sexo

Tres adolescentes inglesas se van de vacaciones a un resort donde se encontrarán con otros jóvenes y pasarán unos días de desbordes alcohólicos, baile y juegos. Una de ellas, Tara (Mia McKenna Bruce), anhela su primer encuentro sexual. Le echa el ojo a un rubio del balcón vecino, que comparte con un morocho con fama de ganador.

Una de sus amigas le quita valor al rubio (porque se siente envidiosa y lo anhela); la otra está muy involucrada con un muchacho que tiene toda la apariencia de ser gay

Una noche, entre mucha fiesta y jolgorio, el rubio no se encuentra para prestarle atención... Otro ocupará su lugar, y no con los mejores resultados para Tara.

El debut fílmico de la realizadora Molly Manning Walker, con su mirada casi documental de los ritos que parecen disfrutar los jóvenes, no se queda corto en sensibilidad, auscultando minuciosamente los titubeos y pesares de su protagonista.

Film independiente, muy bien logrado, colorido y sentido, tiene en Mia McKenna Bruce una baza fundamental. Muy recomendado.

LEÉ TAMBIÉN


Lee también

MÁS NOTAS

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés