Una selección especial con las mejores series y películas, que incluye también estrenos en salas de cine.
Estas son las series y películas para ver en el fin de semana en Netflix,Flow, Max, YouTube y cines
1. Película para ver en cines: Amor, mentiras y sangre
Lou (Kristen Stewart) maneja un gimnasio. Una de las nuevas asistentes es Jackie (Katy O´Brian), una fisicoculturista con ganas de triunfar en un campeonato en Las Vegas. Ambas se enamoran. Cada encuentro sexual será un match; hasta habrá uno decorado con chocolate.
Todo sería muy plácido si no fuera porque el cuñado de Lou, J. J. (Dave Franco) suele dejar morada a su mujer, Beth (Jena Malone), y porque el padre de ambas, Lou Sr. (Ed Harris), es un mafioso que pudo haber asesinado a su propia esposa hace unos años.
Las muchachas pondrán algunas cosas en su lugar, y un vórtice de violencia, sangre y lágrimas sustituirá el chocolate...
Ambientada a fines de los años 80, con un look que recuerda a Simplemente sangre, la directora inglesa Ross Glass (St. Maud) maneja con destreza el suspenso, las escenas de acción y violencia, generando situaciones que los hermanos Coen jamás se permitirían.
Aquí hay cielos estrellados muy artificialmente, fisuras en la tierra que albergan cadáveres en dulce montón, una violencia que se solaza en el gore y un espacio para la fantasía que hace de Jackie una especie de increíble Hulk, lo que permite que este estilizado trabajo de Ross coquetee más con el film de horror que con el policial negro.
Stewart luce sin una pizca de glamour y regala una gran composición, acompañada por la fortachona O´Brian, que reluce mucho más que por su musculatura. La bella Jena Malone se la pasa desfigurada casi todo el metraje y Ed Harris asusta como ese padre psicópata que parece salido de los Cuentos de la Cripta.
Gran entretenimiento no apto para todos los paladares.
2. Película para alquilar en Flow: El salón de los profesores
No estrenado en salas en nuestro país, este tenso film alemán de Ilker Çatak estuvo nominado para el Oscar a la mejor película internacional. Narra la historia de una profesora muy idealista en su primer año al frente de un aula en una escuela secundaria.
Hay pequeños robos tanto en las aulas como en el salón de profesores. Carla (Leonie Benesch) no está de acuerdo con los métodos entre autoritarios y coercitivos que utiliza la dirección para indagar a los alumnos sospechados, más cuando se ensañan con uno de ascendencia turca.
Mediante una decisión impulsiva, Carla implementará su propio método, lo que le pondrá en contra no sólo a la dirección, también a sus colegas, a los padres y a parte del alumnado.
Contado casi exclusivamente desde el punto de vista de Carla -con una cámara que la sigue, le ausculta la nuca, como la utilizada por los hermanos Dardene en El hijo- y unos violines que, desde la banda sonora, subrayan sus sobresaltos, los elementos de un thriller capturan al espectador: el film invita a que escudriñemos las apariencias y conductas de los posibles ladrones.
La joven profesora -sin la experiencia de sus compañeros y superiores para tratar con lo que se le pone en el camino-, que también se siente sojuzgada por su ascendencia polaca, va sufriendo una paranoia cada vez más creciente que la va aislando. Y si se suma la voluntad de ponerse casi siempre del lado del alumnado... el coctel es explosivo.
La actuación de Benesh es descollante. Y el film, un pequeño tratado sobre la pérdida de autoridad en el sistema escolar. Muy recomendada.
(Se puede alquilar por $120 en la plataforma)
3. Miniserie para ver en Netflix: El caso Asunta
La miniserie narra uno de los casos policiales más resonantes en la opinión pública española, siguiendo la investigación de las conductas y juicio posterior de Rosario Porto (Candela Peña) y Alfonso Basterra (Tristán Ulloa), que el 21 de setiembre de 2013 denunciaron la desaparición de su hija Asunta, para ser detenidos a las pocas horas sospechados de asesinato.
Matrimonio de buen nivel económico, habían adoptado a la niña de bebé, trayéndola de China. Muy reconocidos en la sociedad de Santiago de Compostela, ella una abogada, él un periodista, daban la apariencia de una familia normal. Pero todo era una mascarada...
La investigación llevada por el juez Malvar (Javier Gutiérrez, sobresaliente) deja expuestos desequilibrios mentales y posibles abusos sexuales. Secundado por dos agentes de la Guardia Civil (María León y Carlos Blanco) que, más allá de recolectar pruebas, aportan con sus vidas personales cálidos detalles afectivos que escapan al matrimonio sospechado, esta miniserie de 6 episodios es de lo mejor que la plataforma tiene para ofrecer.
Las interpretaciones de Candela Peña y Tristán Ulloa son de antología, y el resto del elenco está a su altura.
El episodio 5 brinda dos hipótesis sobre cómo pudieron haber asesinado a la adolescente estos padres descarnados. Y si bien los motivos del homicidio nunca son revelados por la pareja, la miniserie brinda varias pistas como para que el espectador se quede cavilando.
Apasionante.
4. Película para ver en Max: Robin Williams
El 11 de agosto de 2014 una noticia ensombreció el planeta: Robin Williams se había suicidado. Con numerosos antecedentes de abuso del alcohol y de las drogas, el actor apareció ahorcado en su residencia del condado de Marina.
Max posee en su arcón dos documentales sobre el actor. Uno de ellos es El deseo de Robin, en donde su última esposa, Susan Schneider, revela que el actor padecía demencia con cuerpos de Lewy, una enfermedad degenerativa que actúa sobre el cerebro y provoca estados de ansiedad, una depresión profunda, ausencias en la conciencia del enfermo y un borrado progresivo de la identidad.
El descubrimiento surgió de la autopsia del actor, en la que no se habían encontrado rastros ni de drogas ni de alcohol.
Con abundantes testimonios de Susan, los médicos que atendían a Williams y no detectaron la enfermedad medicándolo para el mal de Parkinson, los vecinos y amigos del matrimonio, se da cuenta cómo en dos años el actor se fue deteriorando.
El otro documental que posee Max se llama En la mente de Robin Williams, fue dirigido por Marina Zenovich y ofrece un recorrido celebratorio de la carrera del actor. Muy recomendado para los fans por la abundancia de material de los años 70 y 80 proveniente de los escenarios teatrales en donde el cómico hizo sus pininos; también ilustra su debut en la televisión con la serie Mork and Mindy; sus primeros films en Hollywood, comenzando con Popeye (Robert Altman, 1980), la desastrosa producción de Robert Evans, hasta lograr la consagración definitiva con Buenos días Vietnam (Barry Levinson, 1989).
Hay dos segmentos muy significativos de la capacidad improvisadora del actor, dueño de un repentismo verbal y una destreza física inigualables: un sketch que interpreta junto a su amigo Billy Cristal y Whoopy Goldberg, y una entrega de premios en la que resulta perdedor, siendo invitado por el ganador, Jack Nicholson, a subirse al podio junto a un tercer nominado, nada menos que Daniel Day Lewis, que no sabe en dónde meterse ante el desparpajo de Williams.
Con testimonios de su hijo mayor, amigos, de varias estrellas que lo acompañaron en los escenarios y en los films y, como ya dijimos, una abundancia de materiales que para muchos serán una novedad, el film de Zenovich es una verdadera joya.
Entonces, dos documentales muy recomendados: uno que busca limpiar la memoria de su desaparición ligada al alcohol y a las drogas, y otro que celebra sus grandes logros profesionales y como ser humano.
Un banquete para los admiradores de un gran actor.
5. Película para ver en YouTube: La herencia
La herencia está considerada como una comedia excéntrica.
Realizada durante la presidencia de José M. Guido, fue estrenada dos años más tarde, por roces con la actividad censora de la época. Está considerada un "film maldito" y ofrece un extraordinario espejo en que mucha clase media aún puede reflejarse.
Dirigida por Ricardo Alventosa, se habla de la inflación y el dólar, de la necesidad de defender las instituciones mientras dos personajes esperan que termine un incesante desfile militar para poder cruzar la calle.
Dos empleados de oficina, atrapados entre toneladas de expedientes y una rutina tan tediosa como regimentada, sazonada con burlas y prejuicios, buscan una forma de ascenso social. Un casamiento permitirá la posibilidad de una cuantiosa herencia, si antes de 3 años la pareja da luz a un heredero. De no hacerlo, el dinero será destinado a instituciones benéficas.
Las cosas se demoran y la solución vendrá por el lado menos pensado, no sin que uno de los protagonistas sufra humillaciones y vejámenes que harían tambalear al macho mejor plantado.
Con un elenco en donde relumbran Juan Verdaguer -uno de nuestros grandes cómicos- y Nathan Pinzón, con roles secundarios interpretados por figuras de fuste como Alba Mujica, Ernesto Bianco y Fernando Luis Iglesias Sánchez, un montaje ágil que impone una actividad reflexiva al espectador por su capacidad para crear alusiones metafóricas, La herencia es un film a descubrir.
Ofrece alicientes adicionales: la visión de una ciudad de Buenos Aires vital y pujante, con sus paredes pintadas con consignas políticas; una secuencia protagonizada por Verdaguer y un joven Alberto Olmedo ambientada en una casa de pompas fúnebres que desborda humor negro; una de las primeras apariciones de Silvio Soldán en un medio audiovisual.
Es interesante seguir el micro relato que generan los titulares de los diarios que los personajes leen, como también sus actitudes y conductas al respecto. A medida que la catástrofe institucional se avecina, estos cobayos se encuentran enajenados en pos de adorar al becerro de oro.
No es una de Olmedo y Porcel, sino una aguda muestra de un humor de cuño intelectual que estimula la reflexión. Un film con un enfoque poco habitual en nuestra cinematografía, con un estilo y una mirada muy singular.
Recomendada.
