“Todo en revisión”. La frase lanzada desde la Cámara de Diputados grafica el estado de situación en el que se encuentra el tratamiento del Presupuesto 2022, que fue presentado en tiempo y forma por el ministro Martín Guzmán, pero que todavía no tiene fecha para comenzar a ser discutido.
Lo que sí tiene fecha es el esquema de trabajo que adoptará el Congreso: ayer, desde la Cámara Baja informaron que se extenderá el período ordinario de sesiones hasta el 31 de diciembre. También se estipula que habrá sesiones extraordinarias en enero y febrero, las que deben ser convocadas por el Poder Ejecutivo.
Tras los comicios generales, con la promesa de una convocatoria al diálogo y el anuncio de un proyecto de ley plurianual que busque “sustentabilidad económica”, el oficialismo no logra alinear los planetas internos y ni siquiera la inminencia del recambio legislativo (altamente desfavorable en el Senado) acelera los tiempos de la discusión por la ley de leyes.
Con las negociaciones con el FMI en la órbita del Ministerio de Economía, y a la espera del arribo del proyecto anunciado, el principal punto de conflicto continúa siendo el de los subsidios a las tarifas según pudo averiguar El Economista. Representan cerca del 14% de un Presupuesto que contempla erogaciones para año próximo, por un total de $13 billones.
La cuestión tarifaria mantiene estrecha relación con la situación fiscal que será uno de los temas claves en la negociación con el FMI, y que colisiona con las intenciones de un sector de la coalición oficialista que busca dar oxígeno al bolsillo de las familias para estimular el repunte económico.
En 2020, a esta altura del año, la ley de leyes ya había obtenido largamente su media sanción.
En contrapartida, se activó la agenda en comisiones para esta semana en la que se destaca un proyecto de ley de Gestión de Envases (anunciado recientemente por el ministro de Ambiente, Juan Cabandié) que pretende otorgarle un marco productivo al reciclado de envases con la creación de una tasa para la conformación de un fideicomiso que inyecte recursos en los sistemas locales de reciclados favoreciendo entre otros actores, a las cooperativas. Ayer comenzó a discutirse en la Comisión de Ambiente, presidida por Leonardo Grosso y obtuvo despacho. Hoy continuará en la de Presupuesto, a cargo de Carlos Heller.
También comenzó a debatirse ayer el marco regulatorio para la producción de cannabis medicinal, que cuenta con media sanción del Senado desde mitad de año.
En ese marco, desde Juntos por el Cambio salieron con los tapones de punta con un comunicado que señala que “una agenda de trabajo no puede excluir temas prioritarios y urgentes como la economía, la producción, la educación, y la seguridad”. Y agrega: “Queremos un Congreso que se ocupe de los problemas de los argentinos, ese fue el mensaje y el mandato que recibimos en las urnas y que haremos respetar”.
Los referentes de la oposición quieren hacer valer los resultados del domingo en la agenda legislativa y despotrican contra un listado de temas en el que no fueron consultados, según explican.
Para lo que no faltó celeridad fue para la activación del funcionamiento de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, que se reunirá mañana, con el objetivo de dictaminar sobre 116 DNU emitidos por el Poder Ejecutivo.
