Termina junio, cierra el semestre, y en coincidencia con el cierre de listas, en plena campaña electoral, a apenas seis semanas de las PASO, con muchísima contabilidad creativa, el ministro Sergio Massa se las arregló para forzar a Cristina Kirchner para ser el candidato principal de UxP y, además, logró domar al mercado cambiario. Eso sí, a costa de una gigantesca quema de reservas y provocando una hipoteca que absolutamente nadie sabe de qué modo será pagada.
El colmo de los conejos de la galera que sigue sacando el ministro del Frente Renovador, que no es querido por el kirchnerismo, se concretó ayer con dos anuncios inesperados. Le pagará enteros los US$ 2.700 millones que se le deben al FMI porque la negociación está totalmente trabada, pero no lo hará con dólares, ya que no queda ni uno solo, sino que lo concretará mitad con los últimos Derechos Especiales de Giro (DEG) que nos entregó el organismo en diciembre y mitad con yuanes de libre disponibilidad que nos habilitó China, en el swap que era únicamente para comprar importaciones desde el gigante asiático.
Y, al mismo tiempo, además de intentar pagar con yuanes (esperemos que el Fondo no ponga ninguna objeción), el Banco Central anunció ayer una novedad histórica: quedan habilitadas en los bancos argentinos las cuentas bancarias en yuanes, sumándose así a las cuentas en pesos y en dólares.
Pero más allá de esa ¿picardía?, lo cierto es que se acaba de cerrar un mes de junio en el que el plazo fijo le ganó con amplia ventaja a los dólares libres. La colocación de pesos en el banco rindió 8,06% mensual, al tiempo que en el mes el dólar MEP subió 2,2%, el contado con liquidación 1,1% y el dólar blue apenas 0,8%. Aunque la verdadera estrella del mes no fueron ni la tasa ni mucho menos el dólar: los bonos argentinos subieron en junio nada menos que 29,6% y las acciones que cotizan en la Bolsa porteña avanzaron 21,7% en pesos o 20,7% en dólares.
Menos actividad económica
Todo esto se da, además, con buena parte de las consultoras económicas advirtiendo que Argentina ya está sumergida en una situación de estanflación, con la actividad en baja y con un nivel de alta inflación que se está deshinchando temporalmente, ya que casi sin diferencias casi todas esperan que tras el 8,4% de inflación en abril y 7,8% en mayo, junio pueda tener una variación del 7,2%, con el Gobierno esperanzándose en que el IPC del Indec mida todavía menos, ya que hace sus cálculos con precios justos, que se acaban pronto y que muy poca gente los aprovecha.
Por supuesto, todo esto está muy ligado a la sucesión de cepos y parches que se estuvieron poniendo en la economía a lo largo de los últimos tiempos. Y una muestra de esto se dio ayer mismo: tal como sucede en cada rueda, los dólares libres arrancaron con valores hacia el alza, pero para que no superaran la psicológica barrera de $ 500, el Gobierno empezó a regalar dólares. De hecho, mientras el dólar agro aportó ayer apenas US$ 12 millones, el BCRA vendió US$ 57 millones en el mercado de cambios y al final del día perdió otros US$ 73 millones en las reservas y se endeudó chupando otros $1,7 billones de depósitos de los bancos.
Este complejo resultado se da en un cierre de semestre en el que la realidad marca el resultado concreto de las políticas económicas: solo por tomar dos datos bien antagónicos, la economía de EE.UU. no para de subir y de deflacionar, mientras que la economía de Argentina está en recesión con un nivel de altísima inflación. En el mercado norteamericano, gracias a la inteligencia artificial las tecnológicas del Nasdaq acaban de terminar su mejor semestre en 24 años con una suba desde diciembre de casi 30% contra un aumento de apenas el 3% en las industriales del Dow Jones, que por ahora van quedando como elefantes lentos, a los que todo se les escapa. Igualmente, mientras los valores tecnológicos tienen su mejor semestre de este siglo. En contraposición, en los últimos seis meses la Bolsa de Buenos Aires acumuló una tremenda suba del 105% en pesos o 44% en dólares, y a eso sólo se acercó la tasa en pesos de los plazos fijos que pagó 52%, el dólar MEP estuvo cerca con el 47% de incremento y más atrás estuvieron el contado con liquidación con 44% de incremento, el blue 43% arriba y a la cola con refrescola estuvieron los aplastadísimos bonos argentinos con un miserable aumento de apenas 22%.
Reiteramos, esto se da con un gobierno que intervino en todo, que le puso cepos a todo, que impidió negocios de todo tipo y que aplastó a los dólares libres quemando reservas sin parar y procrastinando deuda de manera gigante, que queda como hipoteca para el próximo gobierno. Ayer, además de vender dólares en el mercado y de perder reservas, Reconquista 266 aumentó su deuda al chupar de los bancos depósitos por otros $1,7 billones colocando en las entidades financieras una montaña de Leliq y pases que ya se acerca a los $16,5 billones. Es gracias a eso que los dólares libres siguieron aplastados, los bonos se mantuvieron sostenidos, con el menor riesgo en cuatro meses, y con las acciones actuando sostenidas, pero con claro menor volumen de negocios. Con ese marco, anunciando las cosas con una sonrisa, Massa anunció que le pagará al FMI mitad en DEG por lo que Argentina paga 3,4% anual y mitad en yuanes liberados, por los que paga nada menos que 8,2%.
Un buen día en el exterior
Lejos de esta angustiante situación local, EE.UU. tuvo ayer otro día pletórico, con teléfono para Jerome Powell: salieron datos muy potentes de la economía norteamericana, por lo que pierde plafón la idea de recesión cercana y crece la posibilidad que los norteamericanos se terminen enfrentando únicamente a un aterrizaje suave. Y, con el Nasdaq logrando gracias a la Inteligencia Artificial su mejor semestre en 24 años, se espera que la Fed siga subiendo y manteniendo altas las tasas, por lo que ayer siguieron creciendo las tasas largas de EE.UU.: se pagó 5,4% anual a 1 año de plazo, 4,1% a 5 años, 3,9% a 10 años y 3,9% a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar subió contra todo: avanzó 0,4% contra el euro y el chileno, creció 0,2% en Japón y contra la libra, 0,1% en México y China y bajó 0,1% únicamente en Brasil.
De este lado del mundo, veremos hoy o durante el fin de semana qué responde el FMI tras el pago en DEG y en yuanes. Y detrás de esto llega el gran interrogante ¿llegarán los DEG por US$ 4.000 millones que están trabados desde marzo? Los especialistas afirman que el FMI no entregará ni un dólar de más para que el Gobierno los siga regalado de manera discrecional a gente amiga. Pero con que llegue lo que se adeuda, Massa logra que hasta diciembre no se espere un reperfilamiento, ni una reestructuración de deuda, ni una devaluación disruptiva. De ahí que muchos arriesgados se animan, de muy corto, a hacer carry en pesos, pero con un pie en el estribo para bajarse del caballo ni bien una nube oscura lo indique.
Con este esquema, junio cierra con pax cambiaria artificial. Ayer el dólar blue bajó $2 hasta $494. El dólar Senebi bajó $1,51 hasta $501,50, el MEP bajó $1,71hasta $482,30 y el contado con liquidación cedió 15 centavos hasta $496,14. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 84% y la del CCL con el mayorista fue del 94%. Todo con tasas de los plazos fijos en el 97% anual, mientras que las consultoras empiezan a calcular una inflación de junio del orden del 7,2%, lo cual anualizado da 130% (veremos si el Indec confirma esto en dos semanas).
Mientras tanto, ayer los bonos actuaron sostenidos y con menos negocios. En realidad los valores cedieron apenas en pesos pero como bajaron menos que el dólar en definitiva el riesgo país cedió en 37 unidades, hasta 2.061 puntos básicos, el menor nivel en cuatro meses. Y esto se dio con una licitación revancha de deuda en pesos en la que hubo 14 ofertas, con la que el Gobierno colocó deuda por otros $ 9.226 millones en Lecer. De ese dinero, el 88% fue tomado con una letra del Tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento con vencimiento 18 de octubre de 2023 ( x18o3 - reapertura) y el 12% del dinero restante con una letra del Tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento con vencimiento 23 de noviembre de 2023 (x23n3 - reapertura), es decir todo antes del recambio presidencial.
Bolsas en alza
En papeles privados, mientras tanto, los buenos datos económicos de EE.UU. permitieron otra rueda positiva en la Bolsa de Nueva York: el Dow subió 0,8%, el S&P avanzó 0,5% pero el Nasdaq terminó sin cambios. Se realizó un "stress test" en el sistema financiero y le dio bien a los bancos, por lo que se supone que la situación de 4.000 bancos medianos o chicos no podrá afectar de ninguna manera al sistema bancario general norteamericano, de ahí que ayer subieron fundamentalmente los bancos grandes. Y, en esa línea, la Bolsa de San Pablo subió 1,5% y la de México avanzó 0,2%.
En el mercado bursátil local, mientras tanto, con $7.532 millones operados en acciones y $9.477 millones en Cedears, hubo una suba del 1,7% en la Bolsa de Buenos Aires. Con los ADR argentinos que cotizan en Nueva York con resultado mixto: subas del 1% al 3% para Bioceres, YPF, Loma Negra, TGS, Galicia, Pampa E, Supervielle, Central Puerto y Francés, con bajas del 1% al 3% para Mercado Libre, Despegar y Edenor.
Y las commodities siguen expectantes: hubo suba del 0,7% para el petróleo, metales preciosos débiles, metales básicos mixtos, granos mixtos en Chicago y sin cambios en Rosario, con recuperaciones para el mundo cripto: el Bitcoin mejoró 1,8% y hubo subas mayores en el resto de los valores de ese sector.
