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Día optimista, a contramano de todos los pronósticos

Los inversores ven que la capacidad de consumo ya fue afectada por lo que creen que las tasas de inflación se irán apagando.

El dólar tranquilo, por los compromisos de las empresas.
El dólar tranquilo, por los compromisos de las empresas.
Luis Varela 13 diciembre de 2022

Con varios analistas refregándose los ojos, los mercados del mundo actuaron ayer de manera positiva, completamente a contramano de todos los pronósticos de los bancos de inversión súper especializados. Hubo subas en la Bolsa de Nueva York, un aumento en bloque para los ADR argentinos que cotizan en ese mercado, bonos argentinos sostenidos, riesgo país en baja (achicó 55 unidades hasta 2.271 puntos básicos) y el precio del dólar estuvo completamente tranquilo, con cotizaciones libres notoriamente a la baja.

A la hora de revisar por qué se dio ayer esta jornada completamente inesperada, la reacción que hubo en los expertos tuvo que ver con el poder de compra de los consumidores: "la gente de todas partes está teniendo ingresos reales menores, consume menos y la inflación efectivamente se va aplacando por una situación inicialmente recesiva". Al punto que a nivel local  el economista  Nadín Argañaraz, fundador y director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) sacó un informe ayer donde dijo que "un jubilado con la mínima perdió 6,7 jubilaciones de 2017, es decir $ 452.000; y con eso el Estado se ahorró el equivalente a $106 millones de jubilaciones mínimas".

Con ese marco, dejando a la gente en la pobreza y la indigencia, también sorprendió ayer la medición de la inflación que realiza la Ciudad de Buenos Aires: según el gobierno porteño los precios de la CABA subieron 5,8% en noviembre, 82,9% en enero-noviembre y 89,9% en los últimos doce meses. Este jueves el Indec dará a conocer el IPC nacional: el ministro Sergio Massa viene diciendo desde hace varios días que si la inflación de noviembre empieza con 5 será un éxito, confirmando que el sistema de Pecios Justos nos puede llevar a una inflación mensual en abril con un 3 adelante. Veremos si se confirma.

Los números de EE.UU.

Pero en línea con la misma tendencia, luego de conocerse durante jueves y viernes que la economía norteamericana sigue con un nivel de actividad y empleo vigorosos, la Bolsa de Nueva York no se amedrentó ante el anuncio que se hará hoy a las 10.30 de Argentina con la difusión del IPC norteamericano de noviembre. Los analistas, que vienen pronosticando una recesión más fuerte que lo esperado, creen que la variación anual no estará demasiado debajo del 7% anual, lo cual impulsaría a Jerome Powell, el jefe de la Fed, a mantener sostenida la suba de tasas cortas que anunciará el miércoles, y que sería de medio punto.

El número de inflación de EE.UU. que se conocerá hoy será determinante, y mientras los inversores se relajaron, las tasas largas de EE.UU. no lo hicieron. Al contrario hubo firmeza en las tasas de los bonos largos de la Fed: se pagó 4,8% anual a 1 año, 3,8% a 5 años, 3,6% a 10 años y 3,6% a 30 años. Y eso determinó que el dólar global, que venía derritiéndose desde mediados de octubre, encontrara ayer un respiro. Ayer en el exterior el dólar subió 0,9% contra el yen, 0,8% contra el real, 0,6% contra el mexicano y el chileno, 0,3% contra el yuan y 0,1% contra el euro, pero bajó 0,1% contra la libra.

Los dólares en Argentina

Y en Argentina, tras el largo feriado con finde XXL, los dólares libres anotaron una fuerte baja. El Banco Central siguió comprando dólares-soja (ayer US$ 70 millones) y por la llegada de fondos de organismos multilaterales (BID) las reservas del Banco Central subieron ayer en nada menos que US$ 581 millones, logrando el mayor nivel de los últimos 46 días. Esto, más la obligación de las empresas de conseguir pesos para pagar aguinaldos y otros gastos, más la conveniencia de traer dólares de afuera para entregar una foto impositiva de fin de año que tribute menos fondos, hizo que los dólares locales estuvieran ayer muy ofrecidos.

Así, mientras el BCRA siguió pagando tasas del 75% anual en Leliq y plazos fijos, el dólar blue bajó $4 hasta $312, el Senebi bajó $2,47  hasta $337,58, el dólar Qatar subió $3,52 hasta $357,14, el MEP  cayó $6,63 hasta $322,35 y el contado con liquidación bajó $5,38  hasta $332,71. Por lo que la brecha entre el dólar oficial y el blue bajó al 75%, y la del CCL con el mayorista fue del 94%.

Esta tranquilidad cambiaria, más el cambio de posición de muchas empresas, colocándose en bonos que están exentos de pagos tributarios para la foto de fin de año, determinaron que los títulos argentinos tuvieran un buen día y que, como dijimos, el riesgo país se colocara nuevamente apuntando hacia abajo.

Pero probablemente donde ocurrió todo lo contrario a lo que se venía esperando fue en la Bolsa de Nueva York. El banco de inversión Goldman Sachs sacó un informe avisando nuevamente que ve a EE.UU. viajando hacia una recesión y avisó que el índice S&P 500 (el más diversificado del planeta) se ubicará a mediados de 2023 entre 3.000 o 3.100 puntos, es decir 23,5% por debajo de los 3.990 puntos del cierre de ayer. Y GS avisó que ve una baja para las acciones al menos durante unos siete meses para iniciar una recuperación en la segunda parte del año próximo.

Bolsas para arriba

A pesar de ese tipo de pronósticos (que fueron anticipados con números parecidos en JP Morgan, Morgan Stanley y Deutsche Bank en los días anteriores), la Bolsa de Nueva York vivió ayer un día con sonrisas: el índice industrial Dow Jones mejoró 1,6%, el S&P ganó 1,4% y el tecnológico Nasdaq  subió 1,3%. Todo con una suba que no se vio en las bolsas latinoamericanas: ayer hubo una caída del 2% en la Bolsa de San Pablo y una baja del 1,2% en la de México.

Y a nivel local, la reacción de los precios bursátiles tuvo un "efecto retardo". Los ADR argentinos habían bajado durante los feriados argentinos, pero ayer hubo suba en bloque para los papeles nacionales, con alzas del 1% al 9,8% para TGS, Cresud, Central Puerto, Francés, Galicia, IRSA, Loma Negra, Supervielle, Macro, Telecom, YPF y Pampa E; con bajas del 2% para Mercado Libre.

Mientras que en la Bolsa de Buenos Aires hubo una baja consistente contra el cierre lejano del miércoles pasado. Con $2.998 millones operados en acciones y $4.580 millones en Cedears, hubo una baja del 2,8% en el índice S&P Merval. Al tiempo que hubo una mayoría de caídas, de hasta el 15% en los Cedears, que se desplomaron de la mano de la baja del contado con liquidación.

Todos estos movimientos financieros fueron coronados ayer con gran dispersión en los precios de los commodities. Hubo un repunte del 2,4% para el petróleo. Los metales preciosos actuaron débiles, los metales básicos evolucionaron mixtos y hubo pesadez cripto, con baja del 0,4% para el bitcoin con descensos de hasta el 2% para el resto las monedas de ese panel. Y donde hubo una particular distorsión fue en los granos: en Chicago subió el maíz, pero bajaron la soja y el trigo, mientras que en Rosario ocurrió todo lo contrario, ya que el maíz perdió algo de precio, pero el trigo y la soja pegaron un salto cercano al 5%.

¿Se equivocan los bancos de inversión? ¿Tienen razón los inversores altamente especulativos, que siguen comprando a contramano de toda la marea de opiniones? Hoy se verá qué pasa con el IPC de EE.UU., el miércoles se verá qué hace la Fed con su tasa, el jueves también definirán tasas el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra. Y para Argentina probablemente el mayor examen será el jueves, cuando Massa deba enfrentar la licitación de bonos en pesos para conseguir $ 405.000 millones que vencen, y están casi todos en manos privadas. Al cierre de esta edición los operadores hacían F5 actualizando pantallas: para lograr que el mercado le siga prestando, el viceministro Gabriel Rubinstein tendrá que entregar tasas mucho más apetitosas que en los llamados anteriores.

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