Rosario Central deberá jugar sin la presencia de su público en su próximo partido de la Copa Libertadores frente a Atlético Mineiro, mientras que tendrá que pagar una multa de US$ 500.000, tras ser sancionado por los incidentes causados por sus hinchas en el encuentro ante Peñarol de Uruguay.
La pena fue dada a conocer por la Conmebol luego de que durante el partido en el cual el equipo rosarino se impuso por 1 a 0 con gol de Carlos Quintana, un objeto lanzado desde una de las tribunas impactó en el rostro de Maximiliano Olivera, defensor del conjunto uruguayo, mientras este saludaba a sus seguidores.
Además, en las gradas del estadio Gigante de Arroyito los hinchas de Central arrojaron vallados desde la segunda bandeja hacia la primera, en la que se encontraban los aficionados de Peñarol.
Ante este escenario, la Comisión Disciplinaria del ente sudamericano, conformada por el presidente Eduardo Grosso Brown, el vicepresidente Amarilis Belisario y el miembro Cristóbal Valdés, tomó la decisión de penar a Rosario central con las citadas sanciones.
Además, se le ordenó a la entidad rosarina "el cierre parcial de la Tribuna Sur (Cabecera Sur) del estadio Gigante de Arroyito, de la ciudad de Rosario, Argentina para su partido en condición de local de la fecha 5 de la Fase de Grupos por la Libertadores 2024″.
Por su parte, Gonzalo Belloso, presidente de la institución, fue multado con US$ 5.000, monto que "será debitado automáticamente del importe a recibir por el Club Atlético Rosario Central de la Conmebol en concepto de derechos de Televisación o Patrocinio".
También se dio a conocer la multa de US$ 25.000 para Peñarol por parte de la Confederación Sudamericana de Fútbol, mientras que su presidente, Juan Ignacio Ruglio Bachino, enfrenta una penalización económica de US$ 5.000.
