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COP26: una cita clave para detener el cambio climático

Entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre se desarrollará en Glasgow la 26° Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26).

Alok Sharma, presidente la COP26.
Alok Sharma, presidente la COP26. Archivo.
13 octubre de 2021

Entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre se desarrollará en Glasgow, Escocia, la 26° Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), lo que representará el evento más importante en la materia desde la firma del Acuerdo de París, en 2015. 

En aquella oportunidad, más de 190 países acordaron limitar el aumento de las temperaturas globales a menos de 2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales. Sin embargo, seis años después, la temperatura del planeta está incrementándose más rápido de lo que los científicos esperaban.   

Tras la cumbre de Madrid en 2019, en la que no hubo grandes avances, este será el primer encuentro entre los principales líderes mundiales para discutir esta situación en más de dos años, ya que en 2020 el evento fue suspendido por la pandemia del coronavirus.  

Sin dudas, el Acuerdo de París fue un hito histórico. Sin embargo, el mismo no incluyó detalles sobre cómo se debía alcanzar el objetivo de mantener la temperatura de la tierra a 1,5°C, lo cual permitiría que alrededor de 420 millones de personas menos estén expuestas con frecuencia a olas de calor extremas.  

Por ello, el británico Alok Sharma, presidente de la COP26, quiere que este año los países aumenten sus compromisos climáticos. Entre algunos de los objetivos se destacan mantener vivo el objetivo de 1,5° C, poner una fecha final al uso de carbón sin tecnología de captura y almacenamiento, proporcionar US$ 100.000 millones de financiamiento anual para políticas sobre el clima, lograr que todos los autos nuevos que se vendan en un período de 14 a 19 años sean de cero emisiones, terminar con la deforestación para el final de la década y reducir las emisiones de metano.  

"El éxito o el fracaso de la COP26 está en sus manos, así como el futuro del Acuerdo de París, que busca limitar a +1,5 ºC el calentamiento global, con respecto a la era preindustrial", dijo Sharma ayer en referencia a los líderes mundiales. Más de 120 dirigentes mundiales estarán en Escocia. Alberto Fernández será uno de ellos. Unos días antes, se celebrará la cumbre de líderes del G20, en Roma. También estará Joe Biden y eso es una buena noticia ya que, durante la gestión de Donald Trump, EE.UU. se retiró de la lucha para el cuidado del medioambiente. Biden, en cambio, regresó al Acuerdo de París y designó a John Kerry como su “embajador climático”. 

Más allá de que todavía no hay una guía definida, existe cierto consenso en que los vehículos con motor de combustión deberán ser remplazados por autos eléctricos, mientras que la generación de electricidad con carbón tendrá que dejarle su lugar a la energía eólica y solar.  

En este sentido, las energías renovables son ahora la segunda fuente de electricidad del mundo, con 26% del total en 2019 detrás, justamente, del carbón. Así, las energías eólica y fotovoltaica son las fuentes más baratas de generación eléctrica en las regiones donde habitan dos tercios de la población mundial y que comprenden el 71% del PIB y el 85% de la generación de energía.  

"La COP no está para hacerse la foto, no es un foro de discusión. Debe ser el lugar donde se ponga al mundo en camino en materia climática, y eso incumbe a los líderes", insistió Sharma. "Creo que entienden la responsabilidad que tienen delante". 

“Estamos muy, muy por detrás de lo que se necesita”, dijo ayer la reconocida activista Greta Thunberg. Se espera la presencia de miles de jóvenes en Glasgow. 

Sin embargo, más allá de algunas favorables tendencias, las inversiones en energías verdes están retrocediendo en los países emergentes y en desarrollo, con la excepción de China. Según la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), estos actores apenas realizan el 20% de las inversiones necesarias para su descarbonización.  

Los autos eléctricos 

Respecto a los autos eléctricos, varios expertos coinciden en que los objetivos de reducción de emisiones no se podrán cumplir sin las baterías recargables de iones de litio que alimentan este tipo de vehículos. 

En este sentido, en 2021 el litio alcanzó su máximo precio en más de tres años debido a las mayores ventas de autos eléctricos. El carbonato de litio aumentó en China 170% en lo que va de 2021, a 142.000 yuanes la tonelada (US$ 22.000), su nivel más alto desde abril de 2018.  

El financiamiento y la meta 

Un tema clave será el financiamiento para la transición. “Se trate de la adaptación o la reducción de emisiones, sabemos que sin financiamiento, abordar el cambio climático es casi imposible. Por lo tanto, los países desarrollados deben cumplir los US$ 100.000 millones anuales prometidos a las naciones en desarrollo. Esta es una figura totémica, una cuestión de confianza. Y la confianza es un bien frágil y difícil de ganar en las negociaciones climáticas. Los US$ 100.000 millones siguen siendo una prioridad absoluta para mí. Y, seré honesto, pensar en esto me mantiene despierto por la noche”, dijo Sharma, ayer, en la Unesco. Volverá a hablar del tema el jueves, en un evento en el marco de las reuniones del FMI y el BM en Washington. 

“El informe de la OCDE del mes pasado estableció que, en 2019, las finanzas climáticas internacionales casi alcanzaron la marca de los US$ 80.000 millones, aún más de US$ 20.000 millones por debajo de donde necesitábamos estar en 2020”, recordó Sharma. 

Instamos a los países a tomar las medidas necesarias para avanzar hacia un mundo más limpio. Consignar el carbón a la historia. Acelerar el impulso para los vehículos eléctricos y limpios. Acabar con la deforestación. Y reducir las emisiones de metano. Todo lo cual presenta oportunidades históricas para crear empleos, generar crecimiento y avanzar hacia un mundo más saludable y seguro”, pidió ayer Sharma. 

“Para mantener la meta de 1,5° al alcance, tenemos que ir más allá. El resultado de Glasgow debe lanzar una década de ambición cada vez mayor. Necesitamos un sistema que acelere el progreso reconociendo que, si bien todos los países deben actuar, los que tienen la mayor responsabilidad deben hacer más”, dijo Sharma.  

“París prometió y ahora Glasgow debe hacer delivery”, concluyó. 
 

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