Finalmente, el milagro no ocurrió: este jueves, se confirmó que las cinco personas a bordo del sumergible desaparecido murieron en lo que parece haber sido una "implosión catastrófica".
OceanGate, dueña del sumergible Titán, publicó un comunicado en el que informó que "estos hombres eran verdaderos exploradores que compartían un espíritu aventurero distintivo y una profunda pasión por explorar y proteger los océanos del mundo".
A bordo del "Titán", de casi 7 metros de largo, se encontraban el multimillonario y explorador británico Hamish Harding, el magnate de negocios nacido en Pakistán Shahzada Dawood y su hijo Suleman, el oceanógrafo francés Paul-Henri Nargeolet, y Stockton Rush, el fundador de OceanGate, que piloteaba el sumergible.
La embarcación, que tenía como objetivo visitar los restos del Titanic, perdió contacto el domingo por la mañana con su nave de apoyo aproximadamente una hora y 45 minutos después de lo que debería haber sido un descenso de dos horas.
La expedición al naufragio, que OceanGate ha estado operando desde 2021, costó US$ 250.000 por persona.
Un robot de aguas profundas no tripulado, desplegado desde un barco canadiense, descubrió los restos del Titán el jueves por la mañana a unos 488 metros de la proa del naufragio del Titanic, a 4 km por debajo de la superficie.
El Titanic se hundió en 1912, en su viaje inaugural, después de chocar contra un iceberg, lo que provocó la muerte de más de 1.500 personas.
