Este miércoles, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, nadó en el río Sena con el objetivo de demostrar que el agua está lo suficientemente limpia como para albergar los eventos de natación al aire libre en los Juegos Olímpicos.
A un poco más de una semana de la ceremonia de apertura de los JJ.OO., en la que el presidente Javier Milei estará presente, Hidalgo se zambulló en las turbias aguas del Sena con un traje de neopreno y gafas.
La alcaldesa, que hizo la promesa en enero, nadó en la famosa vía fluvial mientras cientos de personas la observaban. Junto a ella se unió Tony Estanguet, director de los Juegos de París 2024.
Sin embargo, el presidente, Emmanuel Macron, que había prometido unírseles, no se hizo presente, argumentando que está abordando la actual crisis política que asedia al país galo.
Respecto a Hidalgo y Estanguet, la pareja nadó a lo largo del tramo del río que pasa por el Ayuntamiento y la catedral de Notre Dame.
"En vísperas de los Juegos, cuando el Sena jugará un papel clave, este evento representa la demostración de los esfuerzos realizados por la ciudad y el estado para mejorar la calidad de las aguas del Sena y el estado ecológico del río", informó la oficina de Hidalgo.
A pesar de haber invertido unos 1.400 millones de euros en la preparación del Sena para la cita olímpíca, en gran parte para evitar fugas de aguas residuales en el río, las pruebas diarias de calidad del agua han fallado en repetidas ocasiones.
Justamente, Hidalgo había planeado nadar en junio, pero tuvo que retrasar su inmersión porque se descubrió que las bacterias, que indicaban la presencia de materia fecal, a veces eran 10 veces más altas que los límites autorizados.
Sin embargo, desde principios de julio, las muestras han demostrado que el río está listo para la natación en aguas abiertas y el triatlón.
"Ha estado lloviendo en toda Francia. El verano ha llegado muy tarde y también los buenos resultados", explicó Marc Valmassoni, del grupo de campaña de agua limpia Surfrider, que ha estado realizando pruebas semanales en el Sena desde el año pasado.
"No son excelentes, no son terribles, son promedio. Pero en este momento el agua es apta para nadar", sentenció.
