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El temblor no cesa ni con más magia contable de Guzmán

El dólar sigue firme, con el blue en un nuevo récord. Los bonos bajan y el riesgo país no tiene techo: 2.245 puntos

Hay que ver si Guzmán consigue los pesos el martes, o si Pesce va a tener que seguir emitiendo.
Hay que ver si Guzmán consigue los pesos el martes, o si Pesce va a tener que seguir emitiendo. Archivo.
Luis Varela 22 junio de 2022

En otro día muy complicado, que arrancó con autopistas y diferentes accesos de Buenos Aires y de otras ciudades del interior bloqueados por un paro de transportistas, el ministro de Economía, Martín Guzmán, realizó un nuevo pase de magia, acortando la necesidad de dinero que deberá conseguir el martes próximo, pero el artilugio contable no alcanzó para calmar las cosas: subió el dólar, bajaron las acciones y los bonos, y el riesgo país volvió a escalar a un nuevo récord poscanje.

El foco de atención del sistema financiero estuvo centrado en el pase de Letras del Tesoro que hizo ayer la Secretaría de Finanzas con el Banco Central, ya que de eso se trató el canje que se realizó ayer. El martes de la semana próxima Guzmán debía conseguir unos $580.000 millones para pagar vencimientos de deuda que él mismo emitió y ayer, en un canje de Ledes y Lecer, logró postergar del fin de junio a diciembre papeles por unos $300.000 millones, por lo que el martes deberá conseguir del mercado $280.000 millones, igual una montaña de dinero, pero que no parece imposible de conseguir. 

Este pase de magia se inició hace dos semanas, cuando el mercado empezó a temer que los bonos en pesos tengan un problema pronto, o un reperfilamiento o una devaluación abrupta, y comenzaron a caer de manera contundente, y fue el Banco Central, con emisión, que salió a comprarlos a dos manos para sostenerlos. Y el canje de ayer se trató de eso: de que Central le entregue esos papeles con vencimiento al 30 de junio al Tesoro, y que el Tesoro le pase Letras con vencimiento dentro de menos de seis meses: no resolvimos el problema, pero lo postergamos un poco.

Toda esta parodia, más el grueso vencimiento que todavía debe enfrentarse el martes, sigue manteniendo intranquilo al mercado, a pesar de que se conoció que hubo conversaciones entre Guzmán y los banqueros para que encajes hasta ahora no remunerados empiecen a tener una remuneración, siempre y cuando participen en la licitación del martes 28, lo cual supondría que podría juntarse ese dinero, y que Guzmán no deberá verse obligado a pedirle más emisión al BCRA, echándole más nafta al incendio inflacionario, y realizando una movida en contra de lo acordado con el FMI.

Inversores que desconfían

La gran cuestión es que todos estos pases de magia siguen sumando desconfianza en los inversores y por esa razón ayer hubo datos negativos en casi todo el espectro financiero argentino, a pesar de que en el mundo se anotó una fuerte baja de las materias primas, ya que ahora en el exterior todos esperan una recesión y los precios de las commodities en pleno están colocadas en este momento en tendencia bajista, lo cual aplacaría la inflación, y posiblemente no obligue a la Reserva Federal de EE.UU. a subir tanto la tasa de interés, que es el principal temor de los inversores de riesgo.

Pero ayer, junto con todo este movimiento, Argentina registró una información que ensombreció aún más las cosas. Según cifras oficiales, por haber utilizado al dólar oficial como ancla, elevando su precio en un año casi 30 puntos menos que la inflación, los productos argentinos se encarecieron en dólares en el mundo y finalmente hubo una durísima caída del superávit comercial en mayo: con US$ 8.226 millones en exportaciones y US$ 7.870 millones en importaciones, el saldo positivo cayó a apenas US$ 356 millones. Esto significa literalmente que el superávit comercial externo (única fuente genuina de dólares que nos queda) se esfuma: mayo 2022 versus mayo 2021 cae 78% y enero-mayo 2022 versus enero-mayo 2021 cae 43%.

Esta realidad llega con el inicio del invierno, con 42 grados bajo cero en la base Marambio en la Antártida y con toda Argentina sufriendo una ola polar, que obligará a importar el contenido de otros 30 barcos adicionales de gas natural comprimido, y como para descargar su producto exigen pago de dólares inmediato, taca taca, sino no entregan, estamos viendo que en el cierre del semestre fuerte de liquidación de cosecha el BCRA se va quedando sin dólares, seco, vacío por completo.

Otro pago al Fondo

Ayer, la autoridad monetaria realizó otro pago al FMI, más intervenciones en el mercado para frenar la tensión cambiaria, y finalmente Reconquista 266 terminó perdiendo nada menos que US$ 1.780 millones (con Guzmán esperando con gran ansiedad que llegue de un momento a otro la provisión de Derechos Especiales de Giro del FMI por unos US$ 4.300 millones), pero por ahora por primera vez en el año el nivel de reservas del Central se ubica en un nivel negativo.

Este flujo de dólares del BCRA llega con un momento diferente para empresas y empleados. Las empresas están realizando los pagos de aguinaldos y otros compromisos impositivos para terminar de completar bienes personales. Por eso, los dólares financieros libres estuvieron ofrecidos y en baja. Pero los que cobraban el medio sueldo anual complementario corrieron directamente a comprar dólares, y con bucles y rulos de todo tipo, la distancia entre los dólares libres se acortó.

El dólar blue, que es el que más sigue la gente, saltó $4 hasta un nuevo récord de $224, en tanto que el dólar MEP bajó $5,33 hasta $227,94 y el contado con liquidación bajó $5,14 hasta $235,33, por lo que la brecha entre el dólar oficial y el blue saltó al 73,6% y la del CCL con el mayorista fue del 90%. Mientras que en el mundo el dólar estuvo mixto: saltó 1,4% en Brasil, 1,2% en Chile y 0,1% contra la libra, pero bajó 0,3% contra el euro y el yen y achicó 0,4% en México.

La suba de los dólares en Brasil y Chile y la tranquilidad en los países centrales tuvo que ver con el movimiento de las commodities. Los que vender materias primas se empobrecieron y los que las compran festejaron. Ayer, se anotó una gruesa caída del 4,1% para el petróleo, con los metales básicos (insumos de las industrias) achicando 3% promedio, con un día sin demasiada alteración con los granos en Chicago, pero con nuevas bajas en Rosario: el trigo bajó 2,6%, el girasol achicó 2,5% y la soja perdió 1,8%.

Con todo esto, la movida general de los inversores se mantiene en un vuelo hacia la calidad. Y lo que por el momento es elegido como principal refugio son los bonos de la Reserva Federal norteamericana, que ayer tuvieron mejora en sus precios contado, por lo que sus tasas a vencimiento se aplanaron en 3,2% anual tanto 5, 10 como a 30 años de plazo. Y los que buscan otro tipo de refugios dudan: el oro subió apenas, la onza de plata bajó, y las criptomonedas volvieron a sufrir una nueva estocada, con baja del 3,2% para el Bitcoin, pero con el Ethereum hundido, a punto de romper el piso de US$ 1.000 (cuando cotizó a casi US$ 5.000 hace unos meses).

Bolsas para abajo

Con esta movida, las apuestas de los inversores fueron oscilantes. El día se inició con todas las bolsas en rojo. Wall Street arrancó mal, mejoró algo a media rueda, pero finalmente terminó con una baja mínima del 0,1% en todos sus índices. En tanto que la Bolsa de San Pablo bajó 0,2% y la de México cayó 2%.

Y dentro de toda esta lotería, a los titulos argentinos no les tocó la mejor parte. Los bonos siguieron resbalando, perdieron más de 0,5%, por lo que el riesgo país saltó otras 44 unidades, hasta un récord poscanje de 2.245 puntos básicos. Y la Bolsa porteña está casi de luto: medida en pesos bajó otro 1%, volvió a valores en pesos de octubre del año pasado, por lo que se sigue licuando. Con $1.219 millones operados en acciones y $3.316 millones en Cedear, el mercado bursátil porteño estira en dólares un derrumbe del 25% en los últimos ocho meses, durísimo.

¿Qué se viene por delante? Tenemos al segundo semestre, sin ventas importantes del campo, por lo que el economista Luis Secco afirmó que prácticamente ya se inició una corrida cambiaria, por lo que ve al dólar muy para arriba de acá a fin de año. Hay que ver si Guzmán consigue los pesos el martes, o si Pesce va a tener que seguir emitiendo. Y, casi de memoria, el experto en finanzas Christian Buteler reiteró "la inflación es producida por la emisión y la emisión es hija del déficit fiscal, hasta que no se entienda y se corte, no saldremos de esa encrucijada".
 

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