El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) descubrió un nuevo yacimiento de petróleo no convencional con el potencial de abastecer al mercado con aproximadamente 20.000 M de barriles de crudo y 16 billones de pies cúbicos de gas natural, según informó la dependencia estatal norteamericana en un reporte publicado esta semana, lo que la vuelve en la superficie de shale descubierta más grande en el país hasta el momento.
“El hecho de que sea el estimado de petróleo continuo que hayamos hecho hasta ahora solo muestra que, aún en áreas donde ya hemos producido miles de millones de barriles de petróleo, hay todavía potencial para encontrar miles de millones más”, destacó Walter Guidroz, funcionario del USGS.
La formación Wolfcamp, ubicada en la cuenca del Pérmico, en Texas, tiene un potencial de producción tres veces mayor al de otra de las estrellas del shale norteamericano, el yacimiento Bakken, en el norte del país.
Impacto
El descubrimiento se da solo dos semanas antes de la reunión de la OPEP donde los miembros de la organización buscarán alcanzar un acuerdo para limitar su oferta petrolera con el objetivo de estimular el precio del crudo hacia el alza. En cambio, los productores de shale en Estados Unidos han venido mostrando una resistencia al contexto de bajos precios mucho mayor a la esperada, como remarcaba “con sorpresa” la misma OPEP en uno de sus informes más recientes.
De cara al futuro, la posibilidad de que el descubrimiento norteamericano influya sobre la oferta y por ende, en los precios, permanece como una incógnita. En cualquier caso, el informe del USGS advierte que se trata de “recursos técnicamente recuperables”, por lo que la viabilidad económica no está asegurada y la puesta en marcha de su explotación podría no estar tan cerca en el tiempo.
