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La nueva era dorada de los documentales de rock

Un formato en expansión por la necesidad de las plataformas y la búsqueda de narrativas diferentes dentro del subgénero

“The Beatles: Get Back” es la serie documental de Disney+ sobre la grabación del albím "Let It Be" de la banda británica.
“The Beatles: Get Back” es la serie documental de Disney+ sobre la grabación del albím "Let It Be" de la banda británica.
Pablo Manzotti 20 mayo de 2022

Con la expansión misma del rock y el pop como expresión máxima de la cultura de masas, aparecieron directores de cine con interés en registrar en una película esa experiencia visceral del artista o banda. Así, durante los años sesenta, nació un subgénero muy prolífico dentro del documental: el rockumentary (rockumental). 

No vale la pena hacer un recorrido histórico lineal de su evolución, extenso trabajo del que hay caudales de bibliografía, sino concentrarse en el momento que atraviesa actualmente, potenciado por un contexto de la industria audiovisual muy particular.

“Desde el punto de vista de los cuatro Beatles, creo que aprendimos más sobre sus personalidades y de quiénes eran como seres humanos, porque reaccionan a las cosas que salen mal en lugar de reaccionar a las cosas que salen bien”. Esta fue una de las tantas frases que, entusiasmado, compartió el director Peter Jackson con la prensa mundial frente al estreno de “The Beatles: Get Back”, la serie documental de Disney+ que le sirvió como eje de su campaña de lanzamiento mundial del servicio de streaming. 

Jackson, en trabajo con Apple Corps (compañía con los derechos musicales) y con Disney, realizó una obra maestra  de ocho horas de duración en tres episodios (cada uno es, en definitiva, una película) a partir del material de más de 50 horas de grabación cruda que fueron obtenidos durante veinte días en enero de 1969 como registro de la grabación del álbum Let It Be. 

Película que, estrenada en 1970, dejó de lado todo lo más interesante que había sucedido esos días. La mayor parte del material visual que usó el director de “El Señor de los Anillos” era inédito. 

Y esto es un punto clave porque es algo en lo que el género rockumental ha fundado su característica distintiva los últimos años: sacar a la luz esas imágenes registradas pero nunca antes exhibidas públicamente. 

Ese costado arqueológico, que se apoya en la nueva tecnología de restauración, define el presente del subgénero.  

Jackson investiga, lee, elige, corta y pega sobre un material increíble del que es fan y logra resquicios musicales, palabras, discusiones de esos cuatro fantásticos para delicia del resto del mundo. Una fotografía que nadie antes había visto, un símbolo del momento histórico que vive el rockumental potenciado por las plataformas on demand.

Disney, en principio, se había embarcado en el proyecto con la idea de su estreno en cines como una película de unas tres horas. Con la pandemia y la extensión del trabajo de Jackson, usó este material para afianzarse en el mercado de las plataformas y dar una señal en su competencia con la reina del sistema: Netflix.

Según un seguimiento del sitio especializado Statista, el año pasado Disney+, con 33% de suscriptores, era la tercera plataforma en popularidad con incidencia en el mercado norteamericano detrás de la ene roja con 62% y Prime Video con 54% (tener en cuenta que se mide a usuarios que en algunos casos tienen más de una plataforma asociada). 

En un momento en que la necesidad de contenido es clave para nutrir a los catálogos de las plataformas, los documentales de rock y las series documentales aportan un segmento clave de visionado y se hacen valer en la oferta general.

Los números del proyecto Get Back

  • 468 minutos de duración tiene el documental. Unas 8 horas divididas en 3 episodios
  • El material original son 56 horas de rodaje durante 22 días
  • Hay más de 150 horas de material de audio inéditos (incluye conversaciones, ensayos y canciones y versiones inéditas)
  • 42 minutos dura el famoso concierto en la azotea, estrenado en IMAX luego como película independiente del documental que lo recuperó.

Las cuestiones detrás de la música como respuesta a todo

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Summer of Soul

En un camino similar al de “Get Back” se forjó la última ganadora del Oscar a mejor documental. 

Summer of Soul” es una de las mejores películas rockumentales de la historia y también nace de un material audiovisual inédito que permaneció más de 50 años en un sótano de Estados Unidos

El material contenía el registro de un festival de música que se llevó adelante en Harlem en el verano de 1969. Sí, el mismo año y momento de la llegada del hombre a la luna. Se conoció como el Woodstock Negro y fue una celebración del orgullo afroamericano en Estados Unidos. 

Desfilaron desde un muy joven Stevie Wonder hasta Nina Simone, desde Sly and The Family Stone hasta The Staple Singers. El resultado de la selección de ese material más el testimonio de protagonistas del momento y de referentes de la industria es una pequeña obra maestra. 

La película se estrenó en el Festival de Sundance en 2021, ganó el premio del público y el de documental. Pero para el primer fin de semana de su estreno comercial en ese país no llegó a convocar el millón de espectadores. Esto también marca una pauta de la proyección del documental en general y del musical de rock en particular: con las plataformas pasan a ser un contenido requerido que multiplica exponencialmente sus espectadores. Disney, a través de sus plataformas Hulu y Star+, adquirió los derechos para la exhibición en EE.UU. e internacional, respectivamente. El estreno de la película en el universo on demand coincidió con el triunfo en los Oscar. Un gol perfecto. 

A ese contenido, Star+ sumó también la serie documental “McCartney 3.2.1”, donde, en seis episodios, el ex Beatle analiza toda su obra en charla con el productor Rick Rubin. Todo es un ascético blanco y negro. Otra serie amada por la crítica especializada y un hallazgo en términos conceptuales respecto del carácter enciclopédico de lo que enseña.

Netflix viene marcando el pulso desde hace años con esta línea de trabajo. En 2015 estrenó “Keith Richards: Under the Influence”, una producción original con eje en el guitarrista de los Stones, logrando un acercamiento pocas veces visto del personaje. Con Martin Scorsese, uno de los pioneros en el arte del rockumental, produjo “Rolling Thunder Revue: A Bob Dylan Story”, una joya que apela a, otro ejemplo más, recuperar el material inédito de la gira de Dylan en 1975 a lo largo de todo Estados Unidos con un grupo de colaboradores, músicos y poetas. Un ejercicio cinematográfico que cubre el concierto en vivo, el detrás de escena, las corrientes de la época y un aspecto onírico de la gira. 

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Bob Dylan en 1975.

La empresa fue más allá y trasladó el concepto a sus producciones regionales. En 2020 estrenó “Rompan Todo: La Historia del Rock en América Latina”. Con este producto se introdujo en la discusión pública y fue un material sumamente comentado en medios tradicionales y redes sociales. Un año después estrenó “Rocanroll Cowboys”, un excelente documental dedicado a Los Ratones Paranoicos.

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Andrés Calamaro en el documental "Rompan Todo: La Historia del Rock en América Latina”.

Uno de sus últimos aciertos es estrenar “jeen-yuhs: Una trilogía de Kanye West”, una película documental en tres partes que sigue al genio musical, personaje rico en matices y completamente hipnótico, a lo largo de toda su carrera con un caudal enorme de material inédito, registros muy personales de inicios de los noventa, cuando intentaba ganarse un lugar en la industria.

Por su parte, otro de los trabajos a destacar en los últimos años es el del director Spike Jonze (¿Quieres ser John Malcovich? y Adaptation) con Beastie Boys. Concretamente, “Beastie Boys Story” es una adaptación en película de El Libro de Beastie Boys donde los miembros de la banda Adam Horovitz y Michael Diamond presentaron ese material en teatro en los Estados Unidos con buen registro en video. La filmación de ese evento es la película. Jonze logra construir una ruta, un relato atrapante de estos “chicos” del sur de Manhattan que  revolucionaron el rap. 

La película fue una producción y estreno de Apple TV+ que decidió jugar en la liga del rockumental y fue el punto de venta de su programación para 2020

El documental de rock demuestra estar en un momento de expansión, en parte por el desarrollo y necesidad de las plataformas pero, unido a ello, por la búsqueda de narrativas diferentes dentro del mismo subgénero. Un formato que permite recuperar archivos inéditos, exponer recitales actuales e históricos con una calidad como nunca antes se estrenaron y llevar una porción destacada de la biografía de esos músicos y bandas que marcan el pulso de varias generaciones.

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