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El éxito de la película de Super Mario Bros: los desafíos que le esperan a Nintendo si quiere ser el nuevo Marvel

A nivel mundial, la película de Mario ya es una de las películas animadas más exitosas de la historia. Pero si Nintendo quiere adaptar al cine más videojuegos y ocupar el cine de los superhéroes, le espera un camino difícil en la industria del cine.

Super Mario Bros, la película animada que se estrenó en abril, es uno de los mayores éxitos del año
Super Mario Bros, la película animada que se estrenó en abril, es uno de los mayores éxitos del año
Pablo Planovsky 26 abril de 2023

Puede resultar irónico, pero es real: el mismo videojuego que comenzó la teoría popular que sostiene que las adaptaciones de juegos para cine están "malditas" (porque son, casi sin excepciones, fracasos comerciales y de taquilla), es el encargado de poner fin a la maldición. 

Super Mario Bros. tuvo una adaptación live action catastrófica en 1993: arruinó la carrera de una pareja de directores de cine independiente, y de actores como Dennis Hopper, Bob Hoskins y John Leguizamo. Costó US$ 48 millones y recaudó US$ 38 millones. Fue el debut y despedida de las relaciones entre Nintendo y la industria de Hollywood. Hasta hoy.

Super Mario Bros, la película animada que se estrenó en abril 2023, es uno de los mayores éxitos del año. Lleva más de US$ 871 millones recaudados y, casi con seguridad, pase los mil millones, con un presupuesto de US$ 100 millones (siempre sin contar gastos de marketing). 

Una hazaña que, post pandemia, solo pudieron lograr tres películas: Spider-Man: Sin Camino a Casa (US$ 1.921 millones), Top Gun: Maverick (US$ 1.423 millones) y Avatar: El Camino del Agua (US$ 2.317 millones). El análisis del desempeño en salas de las cuatro películas puede ofrecer un panorama sobre el futuro del cine.

La película de Spider-Man en 2021 fue el último gran éxito para Marvel (en conjunto con Sony). Después de ese título, los resultados fueron magros. Muchos expertos entienden, no sin razones, que el cine de superhéroes saturó. Black Adam, Ant-Man y la Avispa: Quantumania, Morbius, Thor: Amor y Trueno, e incluso Black Panther: Wakanda por Siempre, recaudaron menos de lo esperado.

Algunas, como Ant Man, con un desempeño muy pobre en boleterías. Es muy pronto para velar al cine de superhéroes: el interés por Spider-Man existió porque la película apostó por un festival de cameos de actores (héroes y villanos) de películas pasadas. 

El multiverso, como se lo conoce en la narrativa de la propia película. Habrá que ver cuánto recaudan películas como The Flash (que también apuestan por un festival de cameos de actores pasados) y la próxima película de Spider-Man (el multiverso en versión animada: también con cameos de actores reconocidos) para saber el futuro del subgénero.

Las secuelas de Avatar y Top Gun probaron que hay interés genuino del público por géneros que no tengan que ver con superhéroes. 

Pero la película de Mario abre la posibilidad de instalar un nuevo paradigma en Hollywood: recaudar explotando propiedades intelectuales del mundo gamer. 

Más allá de la polémica suscitada en redes sociales, basada en un supuesto enfrentamiento entre el "público común" y los "críticos" (donde los primeros "aprueban" con notas altas a la nueva película de Mario, mientras que el segundo grupo estaría dividido, según las métricas de RottenT omatoes), el éxito es indudable. 

La película del plomero que busca aliarse con la princesa Peach para rescatar a su hermano, Luigi, de las garras del monstruo Bowser, llevó multitudes a las salas.

El Universo Cinematográfico de Nintendo

El creador de Super Mario, Shigeru Miyamoto, dijo que Nintendo es una "agencia de talentos, con muchos personajes que serían adecuados para más películas".

La traducción: Nintendo podría explotar propiedades intelectuales que vayan más allá del universo de Mario, que a esta altura es seguro que tendrá una secuela. The Legend Of Zelda, Metroid, Kirby, Donkey Kong... Universal (quien se encarga de la distribución de Super Mario Bros., la película) y la empresa nipona podrían estar sentados sobre una mina de oro si a las otras franquicias les va tan bien como a Mario.

En la industria gamer no son pocos los que ven, a largo plazo, un "universo cinematográfico" comparable al de Marvel, pero con los personajes de videojuegos. Nintendo, de hecho, ya lo hizo con la franquicia Super Smash Bros, que reúne personajes propios de Nintendo y algunos ajenos. Hacer lo mismo en el cine no sería tan fácil, por un problema de licencias: una cosa, para Nintendo, es conseguir a Pikachu y Sonic para que compartan el mismo espacio, en un videojuego, con Mario. Otra es hacerlo para una película.

El camino tampoco es tan fácil en cuanto a la elección del desarrollo de las películas. Para empezar, Mario es una de las franquicias más exitosas de la historia de los videojuegos: Mario Kart, Super Mario Bros., etc. Cada título principal (o accesorio) vende millones. 

No sucede lo mismo, por ejemplo, con Metroid. Nintendo (que financió el 50% del costo de producción de la película de Mario) tendrá que superar ciertos obstáculos que algunos hicieron notar con esta película.

Los desafíos, las críticas y polémicas

Illumination, el estudio de animación francés, viene con una buena racha en cuanto a venta de entradas. Minions: Nace un Villano recaudó más de US$ 900 millones en 2022 y terminó como una de las 10 más taquilleras de ese año. 

Illumination no tendrá el brillante prestigio del que alguna vez gozó Pixar (un estudio que, a juzgar por los resultados económicos y críticos de películas como Lightyear y Red, tampoco tiene mucho brillo ahora), pero sabe generar millones. 

El humor del estudio de animación francés pudo haber maridado con Mario Bros. pero... ¿se adaptará a otra sensibilidad, si alguna vez deciden trasladar a la pantalla grande algo como The Legend Of Zelda, un videojuego más "serio"?

El otro dilema que enfrenta Nintendo (y, por extensión, Illumination y Universal) tiene que ver con la apuesta por actores reconocidos para darle voz a los personajes. Hubo polémica, por ejemplo, cuando se escuchó la voz de Chris Pratt como Mario en el primer trailer. Es obvio que actores como Chris Pratt, Jack Black y Anya Taylor-Joy son más caros que actores de voces, a los que no se les conoce la cara, pero trabajan creando voces.

La apuesta por "caras conocidas" se entiende porque logran más publicidad, desde la alfombra roja o como invitados a cualquier programa de televisión. El problema es que, por supuesto, van a querer cobrar más caro para una secuela de una película exitosa.

El peor error que podrían cometer todos los estudios involucrados es creer que trasladar el éxito de Super Mario Bros (que, con sus escenas post créditos, confirma que habrá secuela) es sencillo para sus otros títulos. El éxito de Marvel en el cine empezó con Iron Man en 2008, pero fue recién en 2012, después de cuatro secuelas (que no tuvieron desempeños extraordinarios), con The Avengers que explotó las boleterías como antes no había ocurrido.

Si Nintendo, Universal (que fue el estudio que apañó a Marvel hasta The Avengers) e Illumination quieren tomar ese recorrido como hoja de ruta, tendrán que darse cuenta que están corriendo una maratón.
 

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