Una selección especial con las mejores series y películas, que incluye también estrenos en salas de cine.
Estas son las series y películas para ver en el fin de semana en Netflix, Amazon Prime, Apple TV y Youtube.
1. Serie para ver en Amazon Prime: Reina Roja
Esta entretenida serie española, basada en el best seller de Juan Gómez-Jurado, mezcla elementos del thriller policial con la comedia de desencuentros entre compañeros de trabajo, y les suma una pequeña dosis de ciencia ficción.
Antonia Scott (Vicky Luengo) es la mujer más inteligente del planeta, con un coeficiente intelectual de 242 y, mediante una inyección, se convierte en el experimento de un grupo parapolicial que se mantiene en las sombras.
Pero su desempeño en tareas que no terminaron como se esperaba le ha costado la salud a su esposo y, a ella, la perdida de la tenencia de su hijito.
Emparejada con un hombrón vasco (Hovik Keuchkerian) de 1,90 y 135 kilos, que vive con su madre y viene de ser mal considerado por sus compañeros policías por haber denunciado cierta corrupción, deben investigar el homicidio del hijo de una importante empresaria (Emma Suarez), un adolescente que murió de la forma más cruel e inimaginable, y la desaparición de una activa ejecutiva (Celia Freijero), madre de un niño al igual que Antonia e hija de un poderosísimo hombre de negocios (Pere Brasso).
Como se ve, la cosa viene de padres e hijos entre los que hay deudas no saldadas, y los villanos son de temer por su capacidad para la perversión y el sadismo.
Antonia es pura inteligencia y emociones soterradas. Jon, un oso ingenioso que debe contener el desborde apasionado. De a poco, el hombre irá ablandando la armadura que tiene la dama y, como Sancho Panza con Don Quijote -hay algo de locura en la mujer; esa inyección le provoca alucinaciones tan vívidas que la paralizan- la relación entre ambos se irá afianzando.
Más allá de las solventes interpretaciones de Luengo y Keuchkerian, que habían trabajado juntos en la brillante miniserie Antidisturbios, la producción no se ha quedado corta en euros y, más allá de los sorprendentes efectos especiales, da vuelta a la anciana Madrid como una media, mostrando tanto sus bellezas como su bajo vientre.
Con suspenso, humor, variadas escenas de acción y algo de dramatismo, los 7 episodios enganchan como un anzuelo del que es difícil escapar. Muy recomendada.
2. Película para ver en Netflix: No estás sola: La lucha contra La Manada
En 2016, durante los festejos de San Fermín, una muchacha es violada por un grupo de amigos. Hay una denuncia, hay un video. Se celebra un juicio que deja a la víctima y a gran parte de la opinión pública descontentos: dos de los 3 jueces se pronuncian a favor de tratar el caso como "abuso sexual".
Este documental de Almudena Carracedo y Robert Bahar, con claridad y rigor expositivos, aporta información detallada del acto aberrante y de los juicios.
Las gigantescas movilizaciones en diversas partes de España obligaron a otro juicio que aumentó considerablemente la condena del grupo de amigos -que ya habían utilizado la misma practica anteriormente. También condujo a un cambio en la legislación española, en donde la frontera entre lo que se consideraba "abuso" y "violación" era confusa.
Con variados testimonios de los abogados del caso, activistas, psicólogos y legisladores, es un documento ejemplar en cuanto a la temática que trata y por el cuidado en la realización. Recomendado.
3. Miniserie para ver en Apple Tv: The New Look
Lo que se suponía iba a ser la historia del diseñador que cambió el look de la alta costura francesa en la posguerra de la Segunda Guerra Mundial ha sido transformado en la lucha por la supervivencia durante los años en que los nazis ocuparon Francia, al menos durante los primeros 4 episodios (de 10).
Como si fuera poco, el trazado del personaje de Christian Dior es bastante deslucido. Es un hombre que no es interesante por lo que hace o por su vida íntima sino por lo que otros hacen a su alrededor.
La hermana es miembro de la Resistencia francesa y es capturada por los nazis. Dior busca la ayuda de diplomáticos extranjeros con contactos en los altos niveles del gobierno de entonces para que intercedan en la liberación de la valiente muchacha, cuya vida pende de un hilo en un campo de concentración.
Mientras todo eso sucede, diseña vestidos para las esposas o amantes de los jerarcas nazis, intercambio comercial gestionado por el dueño de la maison para la que trabaja (John Malkovich, minutos antes de que la tapa del cajón se cierre sobre él).
Su relación afectiva con un empleado de una cafetería es sobrevolada, como si lo único importante que sucede entre ellos fuera tomarse un cortado.
Nada de lo antedicho es atractivo de ver por la forma en que está contado, por la falta de brillo del personaje, por la horrida caracterización que de él hace Ben Mendelsohn, que luce como si siempre estuviera a punto de atragantarse, siempre preocupado como si sufriera de constipación.
Como es evidente, a los guionistas no les resultaba demasiado interesante Monsieur Dior, por lo que buscaron un contrapeso que se come la serie en cada una de sus bienvenidas apariciones: la gran diseñadora Coco Chanel, la colaboracionista, que pide clemencia ante los nazis para salvar a su sobrino, queda enganchada románticamente con el ambiguo Hans Von Dincklage (Claes Bang, con todo el encanto seductor del que carece Mendelsohn) y queda obligada a trabajar para los nazis para devolver favores y no ser aniquilada.
TODO LO QUE HACE CHANEL ES INTERESANTE, por más que moralmente sea reprensible, que no diseñe y que su empresa haya caído en manos de socios venales. Motivada por intereses afectivos o comerciales, miente descaradamente a los compatriotas que la investigan. Involucra a una amiga del pasado (Emily Mortimer, en un papel breve pero sustancioso al que le saca mucho partido) en una misión en contra de Francia que la lleva a un viaje a la España de Franco.
Chanel es un personaje fascinante, y no porque se esmeren los guionistas, sino porque su vida era una cornucopia de audacias y porque está interpretada por una gran actriz capaz de sortear cualquier obstáculo que le ponga esta torpe producción. Juliette Binoche deslumbra en su madurez como un Sol de noche, irradia una luz que hace que Mendelshon se apague como una lamparita con el filamento quebrado.
Ya en el episodio 5, vencidos los alemanes, parece que el relato comienza a invertir en el mundo de la moda. Se anuncia la presencia de Glenn Close en el futuro, que es otro aliciente para seguir tolerando los torpores del personaje de Dior, las viejas convenciones hollywoodenses en donde actores de diversas procedencias -mayoritariamente anglosajones- hablan un inglés afrancesado como en ¿Arde Paris? (René Clement, 1965); la misma Binoche es obligada a hablar ese idioma en aras de la comercialización en Estados Unidos.
Hay algo rancio en la puesta en escena de The New Look que la hace lucir como las peores coproducciones europeas de los años 60 y 70. Quizás algunos se sientan atraídos por ese aire vintage (seguramente no deseado por el equipo estadounidense que origina y produce el proyecto). Pero, hasta ahora, el mayor logro de este producto es el personaje de Chanel y la interpretación de Juliette Binoche, con un carisma que los años no pueden opacar.
4. Miniserie para ver en Netflix: Acabo de matar a mi padre
Una noche de 2019, Anthony Templet, un joven de aproximadamente 19 años, llamó al 911 y le dijo a la policía "acabo de matar a mi padre". Vivían en Baton Rouge, uno de los lugares con mayor tasa de homicidios de los Estados Unidos.
Anthony es arrestado y acusado de haber asesinado a su progenitor de 3 tiros. Hoy día, transita libremente las calles por decisión de los tribunales. ¿Qué sucedió para que se modificara un veredicto judicial que lo hubiera condenado a cadena perpetua?
A la fiscal del caso le cuesta comprender al muchacho, que no muestra señales de empatía al ser indagado. Corresponderá al abogado defensor -todo un personaje en sí mismo- demostrar que Anthony fue secuestrado a los 5 años del seno materno y encerrado en la casa por su progenitor. Se le negó educación y el contacto con niños de su edad. Se lo controlaba hasta en el último detalle.
El retrato del progenitor, Burt Templet, es desconcertante. Trabajador eficiente, buen amigo, pero... ¿Sabían sus vecinos que tenían un monstruo viviendo entre ellos?
Con abundantes testimonios visuales de los involucrados, registros de los interrogatorios, Acabo de matar a mi padre es un documental en tres episodios que triunfa en la descripción de su caso, siempre profuso en revelaciones. Hubo una madrastra, hubo un hermanastro. Más atrás en el tiempo, una madre, una hermana, una abuela. El padre puso cámaras en varios lugares de la casa. El maltrato físico, emocional y psicológico nunca cesaba.
Anthony era un volcán a punto de estallar.
La directora Skye Borgman sabe cómo tratar estos temas; The Girl in the Picture es otro apasionante relato del que fuera responsable y que también exhibe Netflix. En ambos productos, el rigor investigativo va de la mano con el cuidado de las formas, y la información es suministrada en dosis adecuadas para no abrumar al espectador. Muy recomendado.
5. Película para ver en Youtube: Tiempo de revancha
La necesidad de buscar empleo hace que el ex sindicalista Pedro Bengoa (Federico Luppi) oculte su pasado. Experto en explosivos, consigue trabajo en una empresa que tiene una subsidiaria que se dedica a la explotación de cobre.
Ya en la firma, en las sierras, entre explosión y explosión, Pedro observa que se violan varias normas en virtud de obtener ganancias rápidas, arriesgando la vida de los trabajadores.
Por cuestiones de la trama -que no vamos a exponer aquí- Pedro resulta víctima de un accidente que lo deja "mudo". Con la ayuda de un abogado feroz (Julio De Grazia) y la incomprensión de su mujer (Haydee Padilla), enfrenta a la empresa a costa de su dignidad, recuperada en un acto final.
Realizado por Adolfo Aristarain en 1981, con un guion que sorteó la mirada de los censores de la época -aparece un Ford Falcon que arroja un cadáver sobre la vereda-, Tiempo de revancha no ha perdido un ápice de su potencia.
Con rasgos de film noir que permiten mostrar la corrupción generalizada en una sociedad, y que el director manejara con excelencia tanto en su debut -La parte del león (1978)- como en Últimos días de la víctima (1982), este largometraje sigue atrayendo al espectador por la eficacia de su confección como por la calidad de un elenco que también incluye a Ulises Dumont, Rodolfo Ranni y Enrique Liporace, entre otros. Recomendada.
