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Intervalo: la comprensión de la Fed

Parecería quedar claro que la estrategia de “romperlo todo” para desinflacionar podría resultar en un enorme error y que la Fed lo acaba de entender

Por los próximos doce largos meses, vamos a tener que vivir con la noción de recesión inminente, pero neutralizada por fuerte baja de tasas.
Por los próximos doce largos meses, vamos a tener que vivir con la noción de recesión inminente, pero neutralizada por fuerte baja de tasas.
Federico Pablo Vacalebre 03 agosto de 2022

La noticia es que finalmente la Fed empieza a mirar una economía real que se viene debilitando. La Fed empieza a mirar la otra cara de la moneda. También se ha hecho mucho en materia de restricción monetaria y todavía no se siente en la economía real. Esto implica lo que el mercado de futuros de euro-dólar viene anticipando: la pausa en la suba de tasa de referencia está cerca. Vale decir que se empieza a gestar el próximo “put gratis” y eso fue un gran alivio para Wall Street que cerró una semana complicada con las tecnológicas.

A todo esto hay que adicionar ciertos hechos puntuales de la semana pasada. 

  • Salió un PMI en 47.50 .
  • Wal-Mart dio un guidance en el reporte de resultados que apunta a una notable desaceleración de consumo hacia 2023.
  • El dato de “consumer confidence” muestra una considerable merma en expectativas del consumidor.
  • Los datos del PIB del jueves pasado ya marcan dos trimestres seguidos con contracción, lo cual los pone técnicamente en recesión.

La recesión, por un lado, es una mala noticia que implica achicamiento de actividad, de ventas y menores cash flows. Pero, por otro lado, viene acompañada por una baja en las tasas de interés a lo largo de toda la curva. Con una Fed más “dovish” que te empieza a asegurar que el escenario “hawkish extremo” está terminado y con un gran castigo en las valuaciones desde diciembre de 2021. Para enero de 2022, las noticias mediocres generaban sell-offs intensos.

Hoy, con P/Es que ajustaron muchísimo, lo “regular” se celebra como si fueran los reportes de resultados de Google y Microsoft. Al margen, la “earning season” viene bastante bien con Apple y Amazon sorprendiendo al mercado. Esto neutraliza la esperanza que tenían los bears para romperlo todo en el tercer trimestre. Y es muy probable que en el cuarto, con un resultado republicano en las elecciones de medio término favorable, tengamos un cierre de año positivo.

A los bears, se les acorta el tiempo. Estar short en el momento equivocado es el peor de los escenarios. Inimaginable lo que los bulls les pueden llegar a hacer si el próximo IPC headline empieza a sorprender a la baja, como debería ocurrir en algún momento de estos tres próximos meses, considerando la deflación en commodities que venimos viendo. La recesión es mala noticia y no caben dudas de ello.

Pero en ese entorno desaceleratorio, hay buenas señales que se están empezando a observar.  

  1. Deflación de commodites.
  2. Inminente baja en el IPC headline.
  3. Bajas de tasas en el spot.
  4. Fuerte baja de tasas forward en el sentido que el mercado de futuros de eurodólar anticipa un fuerte sendero de baja de tasa de referencia.
  5. Una Fed que comienza a insinuar su “put gratis”.

Esto les va a dar oxígeno a los bulls por largo tiempo. La verticalidad seguirá en el tercer cuarto, por lo que tendremos días verticalmente verdes y otros verticalmente rojos para un mercado que seguirá desencajado hasta que comience el último cuarto. Lo rescatable es que con lo dicho por la Fed tenemos probablemente techo en tasas cortas y largas para el 2022. La sensación es que el rendimiento del bono a 30 años va a seguir desbarrancando hacia el sur, operando cómodamente debajo de 3%. 

Por los próximos doce largos meses, vamos a tener que vivir con la noción de recesión inminente, pero neutralizada por fuerte baja de tasas. Si no explota, este entorno vuelve a ser relativamente más favorable para tecnológicas, que siguen recortando terreno versus cíclicas y esta tendencia probablemente se mantenga por lo que resta del 2022. 

Parecería quedar claro que la estrategia de “romperlo todo” para desinflacionar podría resultar en un enorme error y que la Fed lo acaba de entender. Lo más razonable a esta altura sería pausar y observar todo el año y el impacto desinflacionario que seguramente tendrá en un futuro muy cercano, tal como insinuó Jerome Powell en conferencia de prensa.

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