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Montaña rusa, con batalla entre inversores agresivos y cautelosos

Mientras Massa y Rubinstein siguen devaluando en etapas (agregando más tipos de cambio), los bonos y las acciones siguen perdiendo precio y el riesgo sube aún más.

El MEP y el CCL bajaron, pero el blue y el Senebi subieron.
El MEP y el CCL bajaron, pero el blue y el Senebi subieron.
Luis Varela 12 octubre de 2022

En un día con cambios enloquecidos en los mercados de todo el mundo, la plaza financiera argentina actuó como si alguien hubiera metido los dedos en un enchufe. Llegaron los DEG del FMI al BCRA, la autoridad monetaria ya tuvo que usar parte de los dólares recibidos, el blue y el Senebi subieron igual, los financieros libres cedieron, las acciones y los bonos bajaron, y el riesgo país subió más, pero lo más destacado de la jornada fue el nacimiento de tres nuevos tipos de cambio, para seguir devaluando en cuotas, intentando retener reservas en el BCRA sin que la inflación se siga acelerando.

A través de un comunicado bastante confuso, que basaba cálculos en tipos de cambio oficiales que ya no son lo que eran al hacerse los números de lo que salió, se acaban de bautizar los dólares Qatar, deluxe y Coldplay, para que todo lo que se gaste en espectáculos de extranjeros que vienen a Argentina o en compras o turismo que hagan los argentinos al exterior no se sigan llevando las reservas a los casi $151 en los que cotiza el dólar mayorista o en los casi $158 pesos en los que cotiza el dólar oficial.

Hora de hacer cuentas

Operadores de varias entidades se pusieron a hacer las cuentas, ya que los tres nuevos dólares, que serían algo así como primos hermanos del dólar soja, agregándole los impuestos correspondientes que se irán aplicando en cada valor, ubicaban los nuevos precios que nacerán hoy entre $203 y $305, pero los contadores que incluyen en las cuentas los impactos tributarios que en definitiva tendrá cada una de las operaciones indicaron que los precios concretos serán mucho mayores, con un piso de $250 para los culturales y de casi $450 para los argentinos que viajen por el mundo.

A partir de hoy, con los números en la cancha, se irán comprobando con más exactitud cuáles son los precios ciertos. Por lo pronto, lo que se debe advertir es que ayer el FMI le envió a Argentina los DEG por US$ 3.800 millones, pero al final del día el aumento concreto que terminó registrando la autoridad monetaria fue de US$ 3.569 millones contra el jueves pasado, por lo que ayer, entre la intervención en el mercado cambiario y las operaciones de comercio exterior se fueron del Banco Central US$ 231 millones.

Por supuesto, en los comunicados oficiales reconocieron que por operaciones en el denominado graciosamente Mercado Unico y Libre de Cambios el BCRA se vio obligado a vender divisas (US$ 39 millones), por lo que volvió a desprenderse de reservas por tercera rueda consecutiva para mantener la pax cambiaria. Y efectivamente lograron mantener frenados al MEP y al contado con liquidación, que bajaron, pero el dólar y el dólar Senebi volvieron a subir, lo cual refleja que la situación cambiaria, ahora con 16 tipos de cambio, es absolutamente inestable.

El rumbo de los dólares

En términos concretos, los denominados dólares oficiales mantuvieron su crawling peg (micro devaluaciones) inferiores a la inflación, por lo que el tipo de cambio estructural argentino se sigue retrasando. Desde diferentes consultoras afirman que la apertura de octubre tiene una inflación del 2,8%, lo cual significa para la apertura de un mes la variación más intensa desde la híper de 1991 cuando Menem acababa de entrar al Gobierno. Mientras que en los hechos, al cierre de ayer, el dólar blue subió $3 hasta 280, el dólar Ssenebi subió $6,59  hasta 310,78, el MEP bajó $ 5,10 pesos hasta 288,15 y el contado con liquidación bajó $3,12 hasta 304. Por lo que la brecha entre el dólar oficial y el blue fue del 78% y la brecha entre el CCL y el mayorista fue del 102%.

Este rompecabezas para armar en los tipos de cambio argentinos se dio con un mundo que sigue con el súper dólar en plena efervescencia. Diferentes informes del FMI advirtieron que la inflación global sigue muy firme, este jueves se da a conocer el IPC norteamericano de septiembre, este viernes se difunde el IPC del Indec argentino, nadie espera buenas noticias, se cree que las denominadas "inflatión core" (o núcleo) siguen muy firmes, por lo que ayer se pensó que la Fed seguirá con su política de suba de tasas en noviembre, diciembre y enero. Y ayer mismo las tasas largas de EE.UU. se siguieron afirmando: se pagó 4,3% anual a 1 año, 4,2% a 5 años, 4% a 10 años y 4% a 30 años. Y con eso el súperdólar global creció más: en el exterior el dólar subió 2,1% en Brasil, 0,8% contra la libra, 0,6% en México y 0,1% contra el yen, no cambió contra el euro y bajó 1,1% en Chile.

El riesgo Putin

Con un Putin enloquecido, enviando una lluvia de misiles sobre varias ciudades de Ucrania, y con la apertura del día marcando caídas durísimas en las Bolsas Chinas, de entre 3% y 4,5%, con foco de preocupación en Taiwán, la isla que quiere dominar Xi Jinping, y que EE.UU. defiende, todo el espectro bursátil mundial estuvo a los saltos, con los precios sumergidos en una verdadera montaña rusa, con una dura batalla entre inversores agresivos y cautelosos. Por momentos en varias bolsas internacionales en general estables, los precios estuvieron casi 2% abajo, a media rueda pasaban a color verde con avances de hasta casi 1%, y finalmente terminaron mostrando en general bajas masivas.

Sólo por citar a tres recintos que funcionan como principales faros para los negocios con acciones en Argentina debe decirse que al cierre hubo cierre mixto en la bolsa de Nueva York (con suba del 0,1% para el Dow, baja del 0,6% para el S&P y con caída del 1,1% para el Nasdaq), mientras que la bolsa de San Pablo bajó 1% y la de México subió 0,7%.

Los valores argentinos

El caso de los títulos argentinos debe ser tomado completamente aparte, ya que por el feriado extra large, no hubo negocios ni el viernes ni el lunes, días en los que el mundo habían sufrido bajas considerables. Y ayer, redondeando todo lo que pasó el viernes, el lunes y ayer mismo, los bonos argentinos terminaron con una baja de casi el 0,8%, por lo que el riesgo país volvió a subir en 24 unidades (estuvo peor a media rueda) y terminó a 2.824 puntos básicos, casi 150 puntos por encima a los que hubo de modo inmediato tras el portazo que dio Martín Guzmán el 2 de julio pasado.

Y, como se esperaba, donde no hubo sonrisa alguna fue en la Bolsa de Buenos Aires. Con $1.811 millones operados en acciones y $6.550 millones en Cedears, la Bolsa porteña se desplomó 5,3%. Mientras que los ADR argentinos en Nueva York reflejaron perfectamente lo que le está pasando a este país: con capitalismo de amigos, el único papel que subió fue el beneficiado por la suba tarifaria que acaba de recibir, mientras que el resto de los papeles actuaron en bloque para abajo. En datos concretos, hubo un salto de casi 7% para Edenor, al tiempo que hubo una caída en bloque del 1% al 5% para Bioceres, IRSA, Central Puerto, Mercado libre, Pampa E, Cresud, francés, Despegar, YPF, Loma Negra, TGS, Galicia, Macro y Supervielle.

Commodities y recesión

En cuanto a las materias primas, casi todas las cotizaciones se van adaptando a la recesión que vienen advirtiendo todos los gobiernos, con algunos estudios privados que plantean que la baja de la economía ya llegó, ya está aquí. La única excepción a la regla fueron los granos, que volvieron a subir, porque el efecto climático más la guerra en Ucrania van planteando escasez de oferta. De hecho, hoy se conocerá el informe del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) y las previsiones que viene marcando dan muestra de expectativa de cosechas menores para la soja, para el maíz y para el trigo.

En suma, en el cierre del día, las materias primas mostraron que el petróleo retrocedió 2,7% (no alcanza el cierre de grifos planteado por la Opep+ porque algún país árabe muy necesitando de fondos aumentará su oferta. Los metales preciosos siguen declinando, vencidos por las cada vez más altas tasas norteamericanas. Los metales básicos actuaron mixtos, con un leve repunte para el cobre, pero con bajas para el resto. También hubo un nuevo recorte para las criptomonedas, con descenso del 1,2% para el Bitcoin y con bajas de hasta el 5,5% en el resto de las variantes de ese panel. Pero en Chicago la soja subió (el maíz y el trigo retrocedieron), aunque en Rosario (con la sequía más aguda en décadas) hubo un salto del 5,4% para la soja y una suba del 2,1% para el maíz.

Al cierre de esta edición inversores, operadores y analistas movían los ábacos como nunca para tratar de entender hacia dónde intenta llevar el tipo de cambio la dupla Massa-Rubinstein. El ministro viaja a Washington, Georgieva le pide que vaya con el apoyo político de Alberto, de Cristina y de la oposición, y no parece tenerlo desde ningún frente, por lo que la nebulosa cambiaria es absoluta. Y a nivel internacional los analistas no son optimistas con el número de inflación que mostrará EE.UU. el jueves: el dato no será bueno, la suba de tasas de la Fed continuará y se teme que los índices de Wall Street sigan apuntando para abajo. Frente a esto, la rotación de papeles es gigantesca, los inversores altamente especulativos compran abajo y los cautelosos venden y se pasan a bonos privados largos investment grade o a bonos cortos del Tesoro. Lo único que parece seguro es que la volatilidad será lo que seguirá mandando.

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