El paquete fiscal avanza en el Congreso y es posible que pronto los senadores aprueben el proyecto que, entre otras cosas, reestablecerá el pago del Impuesto a las Ganancias para algunos trabajadores.
El proyecto deja de lado la última reforma introducida (impulsada por el entonces ministro de Economía y candidato a presidente, Sergio Massa) que fijaba un piso de 15 salarios mínimos, vitales y móviles (SMVM).
En líneas generales, la iniciativa que ya obtuvo media sanción y que se discute en el Parlamento retrotrae el método para calcular el impuesto al mecanismo anterior, que incluye deducciones especiales y por cargas de familia.
Además, se postula un incremento en el valor de ellas y el de los valores que contiene la tabla que define las escalas y alícuotas que cada uno deberá abonar. Dada la inflación reinante, se fijó también un ajuste semestral automático en base al IPC.
Adicionalmente, se restituyó una serie de deducciones que habían quedado en el olvido y que pueden terminar reduciendo el monto a pagar o, incluso, hasta podría permitir evitar el impuesto.
Todas las deducciones
De esta manera, de aprobarse en el Senado sin cambios la propuesta que obtuvo el visto bueno de Diputados, los empleados en relación de dependencia podrán computarse las siguientes deducciones:
Deducciones personales
Incluyen la ganancia no imponible (cuyo valor, según la propuesta, será de $3.091.035 anuales) y las cargas de familia (que incluye $2.911.135 por cónyuge y $1.468.096 por cada hijo).
Deducción especial
La deducción especial será igual a la ganancia no imponible (GNI) multiplicada por 4,8 para empleados en relación de dependencia. En el caso de autónomos, el monto será multiplicado por 3,5.
También existe una situación especial para los emprendedores y para los nuevos profesionales, quienes podrán multiplicar la GNI por 4 en concepto de deducción especial.
Deducciones generales y asimilables
El listado de deducciones incluye tanto las que establece la Ley de Ganancias, como otras normas que fueron aprobadas en el pasado. Entre ellas, sobresalen:
- Seguro de vida y seguro de retiro (ambos, según la propuesta parlamentaria, se actualizarán por el índice minorista a partir de enero de 2023).
- Intereses de préstamos hipotecarios: el monto quedó totalmente desactualizado, pero de cualquier modo podrá ser computado y reducirá la base imponible.
- Otros intereses de deuda que estén relacionados con ingresos gravados.
- Gastos u honorarios médicos.
- Prepagas: existe un límite del 5% de la ganancia sujeta a impuesto para la factura de la medicina prepaga, excepto los afiliados de OSDE, que podrán computar el 100%.
- Gastos de sepelio: esta cifra también quedó totalmente desactualizada.
- Donaciones al fisco nacional o algunas entidades sin fines de lucro: existe también un tope del 5% sobre la ganancia sujeta a impuesto.
- Aportes a Sociedades de Garantía Recíproca (SGR)
- Sueldo y aportes y contribuciones de empleados domésticos (con tope anual igual a la ganancia no imponible).
- Alquileres (con doble tope: 40% del valor o el monto definido para la ganancia no imponible).
Vale aclarar que algunas de estas deducciones pueden incrementarse, dado que están atadas al monto de la ganancia no imponible y que este monto, como se comentó, se ajustará por el IPC dos veces al año.
Las deducciones y exenciones que ya no estarán
La propuesta que se discute también deja de lado algunas de las exenciones o deducciones especiales que en algún momento se habían establecido para paliar situaciones especiales.
Así, las horas extras, que estaban exentas, pasarán a estar gravadas. Lo mismo sucederá con las guardias que realizaban los médicos y las deducciones especiales que tenía el personal militar.
¿Qué sucede con el SAC? Al día de la fecha, que todavía rige la Ley Massa, el aguinaldo que no supere los 15 SMVM quedaba exento del impuesto. Con el nuevo esquema, esta exención desaparecerá.
Sin embargo, el monto del SAC podrá quedar excluido siempre que no supere el valor de las deducciones personales y especiales. Es decir que, siempre que sea inferior a $1.494.000 para solteros o $1.981.277 para casados con dos hijos.
Las deducciones de los viáticos, del transporte (que incluía el traslado hasta el trabajo), y el material didáctico para el empleado o sus familiares, también serán derogados si el Senado aprueba sin cambios la medida.
Por eso, si bien el cambio en Ganancias podría significar que muchos empleados vuelven a tributar, lo cierto es que el impuesto que terminan pagando podrá ser menor a lo esperado si se tienen en cuenta todas las deducciones que pueden computar.
