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El pragmatismo de Massa es condición necesaria pero no suficiente para extender el desahogo financiero

Después de la fuerte recuperación de bonos y la baja del dólar, los operadores esperan los anuncios del superministro

Sergio Massa
Sergio Massa
Leandro Gabin 01 agosto de 2022

Después de una fuerte mejora de los bonos (desde el décimo cuarto subsuelo) y los dólares alternativos (desde niveles de pánico total), el "efecto Massa" empezará a chocar contra la realidad.

El superministro de Economía deberá demostrar qué tan profundos serán los cambios y qué medidas aplicará para frenar la crisis económica. En el mercado financiero le dieron el beneficio de la duda pero avisan que deberá jugar rápidamente para que no se diluya la expectativa positiva que generó su ingreso al Gobierno. Lo que no le sobra al Gobierno, además de dólares, es tiempo.

"Esto es lo más lógico que podían hacer, y no sé por qué tardaron tanto. El mercado está asumiendo que el colapso inminente ya es mucho menos probable. De ahí a que esto realmente funcione a mediano plazo es otra cosa", afirmó Diego Ferro, presidente de M2M Capital Management desde Nueva York.

"La situación es compleja, y lo que hay que hacer es políticamente indigesto para el Frente de Todos. Nombrar a (Juan) Manzur también era lógico, y después de un mes Alberto Fernández no quiso más competencia.  ¿Esto va a ser distinto? ¿Y CFK va a apoyar el ajuste? Yo tengo mis dudas.  Pero es lo único que podría emparchar el desastre, si todos se alinean", explicó el ejecutivo argentino. 

Tal como dice el último informe de la consultora 1816, de dos ex Banco Mariva,  si dentro del peronismo CFK representa (al menos simbólicamente) una visión dogmática e incluso ideologizada de la economía, Massa representa todo lo contrario, es decir, el pragmatismo total. 

"Desde ese punto de vista, en un contexto en el que el mercado le está exigiendo a Argentina hacer un fuerte ajuste fiscal que va en contra de las banderas que levanta el oficialismo, su nombramiento es una muy buena noticia para los activos financieros y eso explica el rally de las últimas jornadas", señalan. 

Los bonos soberanos hard-dollar cerraron el viernes pasado con subas de hasta 7%, completando así una semana con alzas promedio de 25%. Las declaraciones fiscalistas de la ahora ex ministra Silvina Batakis y la confirmación del nuevo súper-ministro Massa hicieron rebotar al mercado que se encontraba en paridades mínimas históricas, generando ganancias muy importantes en dólares. 

Lo mismo pasó con los tipos de cambio financieros, a pesar de que el BCRA tuvo por segundo día consecutivo ventas en el MULC por US$ 140 millones el viernes. En cuanto a los dólares financieros, cerraron con bajas fuertes de 8,1% para el MEP y 10,4% para el CCL. Las cotizaciones de cierre fueron de $276,6 y $288,3 respectivamente. 

"Agregarle dosis de pragmatismo a la política económica del oficialismo puede ser condición necesaria pero nunca suficiente para evitar la implosión de la macro, que enfrenta desafíos tan importantes como urgentes", alerta 1816.

Recuerdan que la inflación está en la zona de los tres dígitos (anualizando lo que pasó los últimos meses) y lo peor es que el atraso de precios relativos (FX oficial y tarifas), junto al elevado stock de títulos en moneda local (Leliq y títulos del Tesoro en manos privadas), hacen pensar que la nominalidad va a empeorar antes de que Argentina pueda volver a tener la inflación de un país “normal”. 

"El tema es que lo que hay que hacer va en contra de la narrativa, y que el poder está difuso y dividido. Si eso cambiara, pueden evitar el colapso, no que la situación de pronto se ponga bárbaro, aunque comparado como estaba parecería muy bueno. Pero es un 'big if'", dice Ferro desde Nueva York. 

Para los economistas de 1816, el éxito de Massa dependerá en buena medida de su capacidad de implementar un ajuste fiscal en medio de una muy mala situación social y con un oficialismo muy desgastado. 

"El ajuste light acordado con el FMI fracasó en junio y ahora el mercado exige que la corrección del déficit sea menos gradual. CFK no parecía tener voluntad de liderar un ajuste (todo lo contrario, se podría argumentar) y AF demostró no tener intenciones de llevar a cabo ese plan confrontando con la vicepresidenta. En ese contexto, empoderar a Massa era quizás la única salida que tenía este Gobierno para enfrentar esta compleja realidad", advierten. 

Jorge Piedrahita, CEO de Gear Capital Partners desde Nueva York, se mostró escéptico porque "lo que el mercado pide que se haga contradice lo que Cristina y La Cámpora quieren".

"Esa contradicción no se cómo la resolverá Massa. Además, sólo una persona no hace la diferencia. El ejemplo más claro fue Cavallo con Menem, y luego el mismo Cavallo pero con De la Rúa, que fue un fracaso", recordó. "No soy muy optimista. Más allá de lo que Massa diga es lo que logra hacer lo que importa", agregó. 

Si bien los cambios de nombres son siempre una oportunidad que tienen los Gobiernos para hacer modificaciones, la situación se pondrá a prueba el miércoles con los anuncios que hará el ahora súper ministro de Economía. El mercado estará muy atento a ver qué pasa con el tipo de cambio oficial, atrasado contra la inflación. Si bien devaluar permitiría a priori mejorar la liquidación de divisas del agro, es riesgoso para la nominalidad. 

Además, a pesar del rally de los últimos días, el BCRA siguió vendiendo reservas, la brecha cambiaria sigue superando el 120%, la inflación de julio seguramente ronde el 8%, los bonos en dólares siguen valiendo prácticamente US$ 22. "Continúa siendo una gran incógnita cómo hará Argentina para financiar la larguísima transición presidencial. Massa le da una nueva oportunidad al Gobierno, pero la situación macro es poco menos que dramática", sentenció 1816.  

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