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El campo invertirá US$ 58.000 M en producción durante 2016

La Sociedad Rural Argentina destacó la reactivación del sector agropecuario a seis meses de la asunción de Mauricio Macri y aseguró que la ganadería y la agricultura liderarán las inversiones, impulsadas por las modificaciones en las políticas. Las claves de la nueva etapa.

21 junio de 2016

La economía marcha bien para el sector agropecuario. O al menos así lo evaluó la Sociedad Rural Argentina (SRA), que aseguró que en 2016 el campo invertirá US$ 58.000 millones en todas las actividades productivas, “con el foco puesto en la competitividad y las buenas perspectivas para el futuro”, según señaló la entidad en un informe del Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales (IIEEyNI). Sucede que la quita de retenciones para todos los cultivos excepto la soja ?la cual se redujo en 5%?, la eliminación de las trabas a las exportaciones (ROEs) y la devaluación del peso lo favorecieron ampliamente y el cambio ya se refleja en casi todos los rubros, los cuales decidieron apostar por el crecimiento a partir de la asunción del presidente Mauricio Macri.

“La reactivación es evidente: el 80% de ese dinero se gasta y se invierte en los pueblos donde se produce, o sea, en cada rincón de cada provincia. No hay sector en la economía que tenga una reacción tan rápida y tan beneficiosa para mejorar la calidad de vida de todos los que habitan nuestro vasto territorio”, reza el estudio difundido por la institución que conduce Luis Miguel Etchevehere. En consonancia con el discurso de Macri, el dirigente rural asegura que las modificaciones macroeconómicas “fueron fundamentales para generar confianza e incentivar inversiones en uno de los sectores más dinámicos de la economía del país”.

La ganadería arriba

Aunque en los últimos meses registró fuertes subas en los precios, caída del consumo y menos producción, la ganadería es la actividad que mayor gasto realizará, con US$ 22.500 millones, lo cual significa el 39% del total. Es que el sector arrastra una fuerte crisis desde la gestión kirchnerista, ya que en 2011 se alcanzó el nivel más bajo en consumo (53,2 kilos per capita al año) a causa de la inflación. Ahora, con la mirada puesta en lo que vendrá, los productores aplicaron una retención de vientres, a través de la cual planifican aumentar la faena en al menos cuatro años y recuperar el stock perdido. Por eso, este año la ganadería destinará US$ 13.765 millones a la reposición de hacienda, con lo cual proyecta “un aumento de la participación en la faena de novillos pesados para exportación, con el beneficio de que la mayor cantidad de kilos por cabeza a su vez generará más cantidad de carne para el mercado interno”, explica el estudio de la SRA. Asimismo, designará US$ 3.446 millones a gastos directos, entre los que se cuentan la suplementación, confección de pasturas y sanidad; en tanto que inyectará US$ 2.576 millones para estructura y financiamiento. Por ultimo, adquirirá bienes de uso durable por US$ 1.075 millones. En ese sentido, la Rural destacó que “esta expectativa estimula a una mayor demanda de semillas forrajeras. Se espera que esta tendencia se afirme para la siembra de primavera, sumando la conformación de reservas, la renovación de alambrados, molinos y aguadas entre otros insumos necesarios para mejorar la productividad”.

Más granos

La otra actividad que mayores expectativas tiene es la agricultura, para la cual la entidad estimó un aporte del orden de los US$ 21.000 millones, 36% de la inversión total. De cara a la campaña 2016/17, que ya comenzó para el trigo con un incremento del 30% en la superficie de siembra, el sector primario celebró las mejoras en las condiciones a la hora de hacer negocios y el apoyo de los bancos para financiar el nuevo ciclo, mediante una duplicación de sus activos prestables en dólares a una tasa del 7% anual. “Las intenciones de siembra de los diferentes cultivos marcan una expectativa de aumento de área total que podría superar las 2,5 millones de hectáreas. Se sembrarán un millón de hectáreas más de trigo y un millón más de maíz y 450.000 hectáreas de girasol, lo que representa casi el 30% de incremento en cada cereal y más del 35% en la oleaginosa. Se sembrará un total que superaría las treinta y cuatro millones de hectáreas, con una producción de más de ciento diez millones de toneladas. De esta manera, transportar la cosecha de este año generará cinco millones de viajes de camión, 500.000 más que el año pasado y que podrán alcanzar a seis millones el año que viene”, detalló el informe, al tiempo que informó que “el aporte en concepto de retenciones al fisco durante la campaña de soja 2015/16 se calcula en US$ 7.155 millones”, una cifra significativamente superior a la del año previo, sobre todo si se tiene en cuenta que las inundaciones de abril provocaron una pérdida de más de tres millones de toneladas del cultivo en la zona núcleo, la región productiva más importante del país.

Ante este escenario de mayores desafíos, los fertilizantes también mostraron un repunte en la demanda, que ronda el 25% durante el primer cuatrimestre, mientras que las importaciones de abonos aumentaron 21% en igual período. Pero, como era de esperarse, la reactivación fue en cadena, y en los primeros tres meses del año las ventas de cosechadoras crecieron 20%, las de sembradoras se incrementaron 28% y las de implementos agrícolas, 9%. En cuanto a los tractores, la SRA espera un alza para el segundo semestre, que se concretaría a partir de los ingresos producidos por los despachos de soja y maíz.

Las economías regionales buscan salvarse

“En los próximos cinco años, el sector agropecuario producirá un 50% más de alimentos, que van a representar la creación de 1.300.000 de nuevos empleos directos e indirectos”, se animó a adelantar la entidad, que resaltó que las economías regionales empiezan a rehabilitarse con un alza en los envíos al exterior, luego de un largo período de crisis que se agravó por las condiciones climáticas adversas. “Las manzanas, el azúcar y el tabaco, entre otros, comienzan a ver una reacción positiva a partir de los cambios en los precios relativos. A modo de ejemplo, las exportaciones de azúcar durante el primer cuatrimestre aumentaron 72% medido en toneladas y las de lana, entre enero y mayo de 2016, subieron 40% respecto de lo comercializado en la segunda mitad del año pasado”, explicó.

La producción de granja, en la que se destaca la faena de cerdos, alcanzó una suba del 12% de enero a marzo, con un consumo de carne porcina que rozó los trece kilos por habitante por año, aunque el sector reclama mayores políticas que le permitan aumentar la rentabilidad que pierden con el ingreso de animales provenientes de Brasil y los altos costos que les significan las tarifas del servicio público y los combustibles.

De todos modos, para Etchevehere “se está alcanzando una mayor productividad para compensar la falta de competitividad sistémica que se padeció durante la última década. Nuevas políticas que coloquen a la producción en igualdad de condiciones con sus competidores garantizarán un vital crecimiento del principal motor de la economía argentina que, sin duda alguna, generará una mejora en todas las actividades del país afianzando el arraigo y multiplicando el trabajo”.

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