El Economista - 70 años
Versión digital

sab 27 Abr

BUE 14°C
ENTRETENIMIENTO

5 series y películas para ver este fin de semana en Netflix, Prime Video, HBO Max y Star Plus

Una selección con las películas, documentales y series recomendadas para este fin de semana.

Las 5 mejores películas y series para ver este fin de semana
Las 5 mejores películas y series para ver este fin de semana EE
Oscar Mainieri 10 agosto de 2023

Con tantas plataformas de streaming a nuestra disposición, puede parecer casi imposible decidirse por algo para ver durante el fin de semana

Por eso reunimos en una selección especial las mejores series y películas, que incluye también estrenos en salas de cine, para convertir ese menú interminable en un problema del pasado.

Estas son las series y películas para ver en el fin de semana en Prime Video, Netflix, Star+ y HBO Max.

1. Documental para ver en Prime Video: Lorena

En 1993 el nombre de Lorena Bobbit se hizo mundialmente famoso. Esta joven ecuatoriana -ávida de cumplir el sueño americano desde pequeña- le cortó el pene a su marido, un marine apuesto pero de muy pocas luces.

Este documental de 4 episodios de una hora de duración explora esa historia, los antecedentes de la relación y su larga deriva tras el estallido del caso. Dirigido por Joshua Rofé y producido por Jordan Peele (el director de ¡Huyen!), es entretenido, ameno y con profusas dosis de morbo, ya que hay abundante material gráfico del suceso.

El primer episodio está dedicado en gran parte al doloroso acto criminal, el carnaval mediático, la cirugía de reconstrucción del miembro ultrajado, y al juicio que John Wayne Bobbit le hiciera a su mujer, del que salió victorioso. Lorena como parte de la condena tuvo que cumplir 15 meses de aislamiento en un hospital psiquiátrico.

Pero a él la fama a nivel nacional le duró poco: el segundo episodio narra el juicio que Lorena le inició por maltrato físico y emocional, juicio que aireó las humillaciones, vejaciones y violaciones a las que fue sometida y sentó precedentes en la jurisprudencia y llevó a que el gobierno de los Estados Unidos invirtiera grandes cantidades de dinero en la prevención de la violencia hacia las mujeres. 

Los últimos dos episodios muestran el triste derrotero del ex marine convertido en celebrity: de actor porno a maltratador serial de mujeres, lo que le terminó valiendo una condena en prisión. En el caso de Lorena, pudo estudiar una carrera universitaria y se convirtió en una vocera de las mujeres maltratadas por los varones, dando charlas aquí y allá. Pudo integrarse perfectamente a la sociedad estadounidense y cumplir con su sueño americano. También pudo rehacer su vida con otro hombre y se tiñó de rubia.

Hay entrevistas recientes a ambos miembros del otrora matrimonio y no hay forma de que él quede bien parado. El contraste entre cómo se presentan Lorena y John Wayne dirá mucho al espectador perspicaz. Muy interesante.

2. Serie para ver en Netflix: Heartstopper

Ya está en Netflix la segunda temporada de esta serie inglesa de gran éxito que narra el romance entre dos adolescentes gays en un colegio secundario. No sólo los protagonistas son encantadores, también lo son sus amigos, una parejita de lesbianas, una trans morocha muy estilizada y un joven de ascendencia asiática en trance de establecer algo más que una amistad, un gordito que tiene un apéndice corporal en forma de libro, y todos sus satélites, que incluyen a alumnos, profesores, padres, hermanos y otros conocidos.

Basada en una novela gráfica de Alice Oseman, los 8 episodios de 30 minutos de cada temporada se pasan como un suspiro invitando al consumo bulímico. Son relatos concisos a los que no sobra ni falta nada. Además, son ejemplares al presentar temas concernientes a la comunidad LGTBI+ sin detener la narración y hacer una didáctica declaración de principios como sucede en otras series de origen estadounidense como And Just Like That o En terapia (en su relanzamiento del año 2021) 

El asunto que informa esta segunda temporada es si Nick (Kit Connor) se va a animar a salir del closet y decirle al mundo que es gay, blanqueando la relación que lo une a Charly (Joe Locke). No hay que olvidar que es el capitán del equipo de rugby del colegio y la homofobia no sólo lo circunda, sino que también la tiene internalizada. Algunos capítulos están dedicados a una excursión que el alumnado hace a París ómnibus mediante, lo que dará pie a visitas a lugares turísticos y situaciones muy graciosas. 

Divertida, liviana, regocijante, esta serie es un gran entretenimiento que no necesita mayor recomendación. Siempre figura entre las más vistas de la plataforma.

3. Miniserie para ver en Star Plus: La verdad sobre Pam

Basada en hechos reales y cuyos alcances todavía hoy están bajo la mirada escrutadora de la justicia estadounidense, esta miniserie de 6 episodios de una hora tiene como centro a Pam Hutt (Renée Zellweger), un ama de casa que trabaja en negocios inmobiliarios y esta siempre dispuesta a salirse con la suya en base a engaños, manipulaciones y las estrategias más arteras.

Tras asesinar a su amiga Betsy con más de 50 puñaladas para quedarse con el dinero de su póliza de vida, trastocar la escena del crimen y plantar abundantes pistas falsas, Pam se las arregla para enredar a una ambiciosa fiscal de distrito llamada Leah Askey (Judy Greer, casi un doble de nuestra Paola Krum) y encaminar la investigación policial hacia el marido de la occisa, Russ Fariah (Glenn Flesher). 

No adelantaremos más pero que conste que sólo hemos mencionado no más del 20 por ciento de los desaguisados que Pam, con una conducta cada vez más desvergonzada, irá provocando cuando alguien amenace dejarla fuera de un testamento o le escasee el efectivo.

Renée Zellweger, debajo de mucho elemento prostético que deforma su cuerpo y rostro, plasma un personaje desagradable que le sienta como un guante. Por más apuntes grotescos que le adose el narrador en off, su Pam es un monstruo cuya helada mirada de ojos azules puede congelar a su víctima antes de clavarle el aguijón. Y como madre, esposa e hija narcisista, es muy triste observar cómo lo va secando todo a su alrededor.

4. Serie para ver en Prime Video: Blue Bloods

El encanto de estas serie radica en que parece "una de las de antes", no tanto por su realización como por los valores que ensalza: la familia y la policía. Y de hecho, trata sobre una familia cuyos miembros forman parte de la institución policial neoyorquina.

Frank Reagan (Tom "Magnum" Selleck) es el jefe de la policía y al mismo tiempo el patriarca familiar. Su hijo Danny (Donnie Wahlberg), un veterano de guerra, experto detective y con su propia familia, gusta de métodos poco ortodoxos para resolver los casos. Erin (Bridget Moynahan), la hija mayor, es una fiscal que equilibra la balanza entre el padre y el hermano. También está Jamie (Will Estes), el hijo menor que estudió abogacía en Harvard pero también termina incorporándose a la fuerza. Otro de los hijos de Frank, cuyo recuerdo siempre es evocado, falleció en cumplimiento de su labor. 

Ya por la temporada número 13, en cada episodio se resuelve un crimen, a la vez que se suman incidentes de la vida de la familia. Las escenas de acción están bien logradas, los casos siempre tienen resoluciones atractivas y la dinámica familiar a veces sufre alteraciones por la conducta obsesiva de alguno de sus integrantes.

5. Película para ver en HBO Max: Cuerpos ardientes

El debut de Lawrence Kasdan como director no pudo ser más auspicioso, un thriller en la línea de James M. Cain (el autor de El cartero llama dos veces), un pastiche de Pacto de sangre (Billy Wilder, 1944), una de las cumbres del film noir de los años 40. Aquí no están Barbara Stanwyck ni Fred MacMurray pero sí la deslumbrante Kathleen Turner -en su debut fílmico- y un casi novato William Hurt, que le aportan al asunto la dosis de sensualidad y erotismo que el código Hays y sus severas restricciones no le permitieron al director de Sunset Boulevard

En un tórrido verano en la Florida, un abogado -que se mueve más por los impulsos de su genitalidad que por su raciocinio- se deja atrapar en la tela de araña urdida por la más ambiciosa de las mujeres fatales, que utiliza su sexualidad como poderoso anzuelo. Una vez que ha conseguido su objetivo - asesinar al marido para poder quedarse con su fortuna-, la mantis religiosa se dedicará a devorar a su macho, haciendo que todas las pruebas incriminatorias apunten en su dirección.

Muchos de los rasgos del film negro clásico se cumplen puntualmente: el protagonista es un hombre débil, de mentalidad adolescente, arrastrado por una vorágine que lo lleva a su propia destrucción. La mujer fatal no sólo corroe las prerrogativas del ser macho en la sociedad sino que también ataca los cimientos de la familia: otro de los objetivos de Matty es dejar a su cuñada y sobrina sin la herencia correspondiente. 

A partir de la segunda parte del film, una vez cometido el asesinato, Ned se transforma en un investigador privado que ni siquiera puede confiar en sus amigos más cercanos, el fiscal Peter Lowenstein (Ted Danson, hábil en sus pasitos de baile a lo Fred Astaire que Kasdan utiliza como leif motiv) y el sargento Oscar Grace (J. A. Preston), quienes serán los encargados de ponerlo tras las rejas, en una situación de pasividad absoluta, y quienes le habían advertido acerca de la peligrosidad que entrañaba su relación Matty. 

Otros rasgos se ven modificados por el clima de época, el film fue realizado en 1981. Ya hemos aludido a la alta carga erótica que el film conlleva y que permite explicitar lo que en los antecedentes del género se suponía. Por otro lado, introduce una variante extraordinaria que es la supervivencia de la mujer fatal. Tamizada por el feminismo de los años 70, Matty Walker es una heroína a la que se le permite cumplir con su deseo y no ser castigada, aunque el film deje en duda si llegó o no a amar a Ned. 

La escena final de Matty tomando sol en una paradisíaca playa de algún país exótico con la expresión incómoda, insatisfecha, melancólica de su rostro abona la duda. Otra variante es permitir que el típico muchacho estadounidense termine siendo condenado por miembros de minorías (un judío y un negro), depositarios de los ideales de la profesión que él no quiso honrar.

La puesta en escena de Kasdan es cuidada y minuciosa. Utiliza los vahos del calor como sustituto de la niebla que poblaba los films de los 40: los personajes se arrojan cubitos cuando están inmersos en bañeras o ponen sus pectorales a refrescarse de cara al refrigerador. Los cristales que cuelgan en la mansión de Matty emiten sonidos cuya frialdad connota al personaje. 

El uso de la iluminación para la escena en que Matty le regala a Ned el sombrero Fedora -similar al que usaban Sam Spade o el detective Marlowe- permite que ella se desvanezca y en el reflejo del vidrio de un auto Ned superponga su imagen a la de ella (un antecedente de que él cargará con toda la culpabilidad y ella se esfumará en las sombras). 

El cambio de foco cuando se están anunciando las condiciones del nuevo y sorpresivo testamento permite que notemos que Matty está siendo observada escrupulosamente por el fiscal Lowenstein. 

La envolvente banda sonora compuesta por John Barry contribuye a la atmósfera sugerente y ominosa que puebla el film. Y la fotografía de Richard H. Kline sabe combinar bien los rojos y naranjas sensuales con los blancos y celestes frizados.

Kasdan, que como antecedentes tenía los guiones de El imperio contraataca (Irvin Kershner, 1980) y Los cazadores del arca perdida (Steven Spielberg, 1981), deslumbra en su debut y seguirá manteniendo el nivel durante los años 80, generando films que lo tienen también como guionista y director (Reencuentro, Silverado, Un tropiezo llamado amor). En la década siguiente, su aura se debilita (Te amaré hasta matarte, El corazón de la ciudad, Wyatt Earp, Mumford), hasta apagarse con El cazador de sueños en el año 2003. 

LEÉ TAMBIÉN


Lee también

MÁS NOTAS

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés