Este viernes comenzó en la India la segunda fase de las elecciones más grandes del mundo.
En total, casi 1.000 millones de personas están habilitadas para participar en las elecciones generales de ese país.
Por ello, los comicios, en donde se elegirán a 543 representantes de la Cámara Baja del Parlamento, se celebrarán en siete fases, entre el 19 de abril y el 1 de junio.
En este sentido, este viernes 160 millones de personas estaban llamadas a las urnas para elegir a 88 de los 543 escaños elegibles.
Las elecciones se desarrollaron en 13 estados y territorios federales, aunque más de la mitad de los escaños están en los estados sureños de Kerala y Karnataka y en el estado noroccidental de Rajasthan.
Los datos de participación situaban la cifra en 61 %, menos que el 65 % registrado en la primera fase de la semana pasada y que el 68 % en la segunda fase de hace cinco años.
Narendra Modi, que llegó al poder en 2014, busca un tercer mandato consecutivo que iguale un récord gracias a su historial económico, las medidas de bienestar social, el orgullo nacional, el nacionalismo hindú y la popularidad personal.
Aunque Modi tendría el triunfo asegurado, acusó al partido "Congreso" de favorecer a la minoría musulmana, con el objetivo de diluir la acción afirmativa e imponer un impuesto a la herencia.
Por su parte, el Congreso ha negado las acusaciones y dijo que Modi teme perder y estaba usando un lenguaje divisivo para distraer a los votantes de problemas reales como el desempleo, el aumento de los precios y la angustia rural.
