Una selección especial con las mejores series y películas, que incluye también estrenos en salas de cine.
Estas son las series y películas para ver en el fin de semana en Netflix, Apple TV, HBO Max y Star Plus.
1. Serie para ver en Apple Tv: Criminal Record
La sargento June Lenker (Cush Jumbo) recibe una llamada desesperada de una mujer que sufre violencia doméstica y, entre sollozos, comenta que el agresor ya se ha cobrado una vida anteriormente. Obsesionada por la tensa situación, establece relaciones entre el caso presente y aquel del pasado: quizás haya un hombre en la cárcel penando por un crimen que no cometió.
Pero su superior no quiere que investigue, desestimando las conexiones: la excusa es que la llamada fue realizada en forma anónima. Lenker sigue indagando por su cuenta hasta que se topa con el inspector jefe de policía Daniel Hegarty (Peter Capaldi), que resolviera el asunto de la mujer asesinada en el pasado.
Hegarty esconde algo, entre otras cosas, que por las noches redondea su sueldo conduciendo un remise de lujo. La sargento verá una y mil veces su labor obstaculizada por este superior, que encuentra la forma de controlarla para que no avance en sus indagaciones asignándola a un caso bajo su supervisión.
Este policial inglés, ambientado en una Londres grisácea, no se anda con vueltas. La plataforma ya entregó 4 episodios de 8, y la tensión se acrecienta. Capaldi, con su sola presencia, impone respeto y cierto temor, ya que es un hombre tan descarnado físicamente que esplende un aura siniestra. Todo lo contrario de la sensual Jumbo, cuya perspectiva hacia el prójimo es empática, aunque puede ser feroz cuando se trata de apresar a un delincuente. Muy interesante.
2. Miniserie para ver en Star Plus: Cristóbal Balenciaga
Uno de los modistos que hizo de la alta costura un arte, reconocido como el más talentoso por competidores como Christian Dior, Givenchy o la mismísima Coco Chanel, fue Cristóbal Balenciaga, nacido en un pueblo pesquero español en 1895 en el seno de una familia muy humilde.
Ésta en una biografía muy acotada - abarca desde 1937, su primer desfile en Paris, hasta su retiro en 1971- de un personaje un tanto opaco, remiso a darse a conocer, obsesionado con su privacidad y su trabajo.
Buscado por la realeza, por las grandes estrellas de cine, los seis episodios muestran el largo camino emprendido junto a su socio hasta establecerse como una de las firmas más prestigiosas. También dejan a las claras que la manía por controlarlo todo del taciturno Cristóbal puede derivar en el patetismo y la deslealtad con aquellos que más lo aprecian.
Alberto San Juan compone con cierta reserva a este personaje curioso, que va recordando los avatares de su vida laboral mediante flashbacks a lo largo de una entrevista. Sus relaciones afectivas también están ligadas al ámbito profesional, si exceptuamos a la madre y el hermano, aunque éste se encarga de las filiales españolas de la firma.
Para quien le interese el mundo de la alta costura en su periodo de esplendor y quiera conocer cómo de una labor artesanal se convirtió en una industria, los guiones de Lourdes Iglesias, Aitor Arregi, Jon Garaño y José Mari Goenaga ofrecen una mirada tan detallada y obsesiva de esas trasformaciones como de la conducta del modisto que narran.
Con lujos de puesta en escena y vestuario -son infinitas las pasarelas que se muestran con los más extravagantes modelos-, amén de un tono sobrio lejano a las explosiones de pasión, la miniserie transcurre entre colores pastel, apoyada en un avezado elenco.
Quienes crean que Balenciaga llevó una vida tan interesante y glamorosa como la del estadounidense Halston (Ewan McGregor en la versión de Ryan Murphy) se van a sentir decepcionados. Es cierto, era otro mundo, otra época y otro continente. El español se la pasaba trabajando, trabajando y trabajando; la textura de un trozo de tela podía darle más placer que quien compartía su cama.
3. Miniserie para ver en Netflix: Griselda
Griselda escapa de su marido y de Colombia acompañada por sus tres hijos. Tras unos comienzos inciertos en Miami termina siendo una zarina de la droga. En el camino va dejando un tendal de muertos. Su conducta, hiere susceptibilidades masculinas y también provocará varias vendettas.
Un coctel explosivo de acción, decapitaciones, degüellos, traiciones y todo lo que guste imaginar, los seis episodios de Griselda apenas dejan margen para tomar respiro y recuperarse.
Con buen nivel de producción y el poder estelar de Sofía Vergara (intentando algo diferente a su labor en Modern Family), ligeramente afeada para asemejarse a la verdadera Griselda Blanco, pero con la rotundez de un cuerpo -que recuerda al de la Raquel Welch de los años 70- realzado por un vestuario que, si bien no es del mejor gusto, destaca sus portentosas curvas.
Al igual que su precursora latina en los Estados Unidos, a Sofía le falta un poco de fuerza para expresarse en las situaciones en extremo dramáticas que debe atravesar, pero el glamour y el resto del elenco la sostienen con eficacia.
La famosa excusa "lo hago por mis hijos" dura un tiempo; Griselda está guiada por un monstruoso y desmedido afán de poder y de control, lo que la lleva a desafiar a los machos que la rodean al intentar adueñarse de sus territorios para la comercialización de la droga. Por supuesto, habrá de abonar una abultada cuenta por su atrevimiento.
La mejor música de los 70 y 80 en la banda sonora, mucha fiesta, masacres variadas, muchachas muy pulposas que esconden tajadas de oro blanco en los corpiños, machos con músculos y pistolones de acero, mucha reivindicación de lo latino, un ritmo endiablado, todo lo que uno espera en un producto sobre narcotraficantes, esta acá. Griselda es un gran entretenimiento.
4. Película para ver en Star Plus: Rye Lane: un amor inesperado
En los últimos años no abundan las buenas comedias románticas, por eso hay que celebrar cuando aparece una. Dom (David Jonsson) y Yas (Vivian Oparah) se conocen en un baño. Él es muy tímido y está llorando la pérdida de su novia a brazos de su mejor amigo. Ella es avasallante y ya está totalmente recuperada tras haber abandonado a su novio.
Como la energía de la muchacha es inagotable y no conoce límites, él acepta caminar a su lado y pasear por un barrio -tan colorido como la Boca-, ir a un pub, caminar por una plaza y atravesar en su compañía una serie de eventos -algunos afortunados, otros no tanto.
Con un humor delicado y con espacio para algún estallido emocional -Yas se guarda más de una carta detrás de esa aparente muralla de invencibilidad-, más un cameo inesperado de Colin Firth, esta agradable comedia británica encuentra su cauce, y sus personajes un solaz.
Con gran lucimiento de sus intérpretes, el film de Raine Allen Miller constituye una película por demás adecuada para una primera cita y para los románticos que añoraban pasar un buen rato. Muy recomendable.
5. Película para ver en HBO Max: Harry el sucio
Era 1971 cuando Clint Eastwood -con un peinado semejante a un edificio de 3 pisos- estrenaba su personaje de Harry Callahan, que se convertiría en una franquicia que daría para cuatro películas más.
Una de las favoritas de Quentin Tarantino -le dedica un capítulo en su libro Meditaciones de cine-, fue tildada de fascista por algunos de los críticos de la época. Antes que Charles Bronson en la serie de El vengador anónimo, Harry es un policía de San Francisco que decide desafiar las leyes vigentes y hacerle pasar un muy mal rato a los viciosos delincuentes.
Tiene un oponente feroz en Scorpio (Andrew Robinson, de cierto parecido al muñeco Chucky), un asesino serial que gusta aposentarse en las terrazas y matar muchachas con su rifle a través de la mira telescópica, y que porta un vistoso símbolo de la paz como hebilla en su cinturón. Tipejo más perverso no se encuentra.
Lo cierto es que este policial del veterano Don Siegel sigue siendo un entretenimiento incomparable y que el rol a Eastwood -en plena etapa de galán- le cabe de maravillas como el traje del que no se desprende ni un minuto, hasta el punto que lo convirtió en la máxima estrella taquillera masculina de la década.
La falta de confianza en la ley y el sistema judicial, que siempre encuentra una excusa para dejar en libertad a los culpables, hacen que Harry -que tampoco confía en sus superiores- resucite la ley del lejano oeste. Hay mucha testosterona encapsulada aquí que encuentra su salida en la violencia. Imperdible.
