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Tres frases afectaron a los K; subió el dólar y se secó la Bolsa

Con volúmenes de operaciones cada vez más chicos, los inversores están alertas ante el mutismo de Cristina Kirchner frente al acuerdo con el FMI

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Luis Varela 02 febrero de 2022

Inmediatamente después de conocerse el portazo que dio Máximo Kirchner, al renunciar a la presidencia del bloque oficialista en Diputados por rechazar el inicio de acuerdo del Gobierno con el FMI, uno de los más lúcidos operadores financieros internacionales, Alberto Bernal (de XP Securities) sentenció: "A partir de ahora, cada minuto que pase con Cristina Kirchner muda significará una pérdida para el espacio kirchnerista, si apoya el acuerdo se le achican los seguidores y si no lo apoya se le agrandan los opositores".

Y hoy sobresalieron dos frases contundentes que pusieron a Cristina, a su hijo Máximo y a todo el kirchnerismo duro aún más contra la pared. Una provino del ámbito local, del siempre hábil y elocuente ministro de Seguridad, Aníbal Fernández (en un día durísimo para su área por las muertes por cocaína envenenada en lo que sería un efecto de la guerra narco): le dijo directamente a Máximo Kirchner, sin medias tintas: “Si el acuerdo con el FMI no te gusta, esperemos a que vos seas Presidente”.

Y la otra frase, quizás con mayor peso ideológico que la anterior, porque provino de una de las usinas en las que se basó Cristina Kirchner para rechazarle a Alberto Fernández el nombramiento de Guillermo Nielsen como ministro de Economía original, surgió del Premio Nobel Joseph Stiglitz, quien fue el que le recomendó a CFK que colocara a Martín Guzmán en el puesto que iba a recibir Nielsen. Una vez que conoció el portazo que dio Máximo Kirchner y el mutismo de Cristina, Stiglitz dijo (tras haber hablado hace poco de "milagro argentino"), que "en este acuerdo el FMI no está pidiendo ni ajuste ni austeridad".

Con esas tres frases como gran marca para la movida de los K, mientras tirios y troyanos están haciendo el poroteo, para ver cuántos votos puede haber en las dos cámaras a favor o en contra de la "inicial list" con el FMI, la oposición realizó otro movimiento: la titular del PRO, sin demasiado aval de la UCR por ahora, salió a aclarar sin miramientos que "Juntos no va a apoyar el acuerdo con el FMI si el kirchnerismo no lo hace explícitamente antes, sobre todo CFK".

Con todo ese intríngulis político en el medio, que agrega muchísimo ruido a una Argentina debilitada e inestable, hoy hubo otra sorpresa. La conducción de YPF, que hace algunas semanas había dicho que no tenía planeados nuevos aumentos para los combustibles, se despachó con un incremento del 9% en naftas, gasoil y biodiesel, que fue inmediatamente seguido por otras marcas. Y conocido eso, las consultoras económicas de todos los colores salieron a advertir que la inflación está subiendo otro escalón.

La marcha de los precios

La sequía provocó duros problemas en el maíz, las verduras, las frutas y demás productos, por lo que se empiezan a ver en las verdulerías precios que dejan a todos con la boca abierta: lechuga a $800 el kilo, tomates a $500 y la lista sigue. 

Y detrás de eso, diferentes consultoras afirman que la inflación de enero puede acercarse al 5%, y que esta movida en los combustibles ya le pone a febrero un punto de partida adicional de al menos 0,4 puntos, por lo que nadie habla del 44% de inflación anual que figura en el acuerdo, sino que ven 55% o incluso algo mas para este año.

El titular del Banco Central, que ahora está hablando más que antes, salió a decir que esperará al Indec para definir qué hace con las tasas y con el tipo de cambio. Hay muchas críticas entre los consultores porque Marco Lavagna está incluyendo en el IPC al menos 18% de la medición utilizando Precios Cuidados, “valores que no se ven en casi ningún lado, y que donde aparecen los productos se acaban rápidamente".

Por lo pronto, de lo que surge del acuerdo, el titular del BCRA no movió ni una ficha por ahora: sigue con las tasas congeladas (39% los plazos fijos frente a una inflación anual que apunta a más del 55%) y sigue anclando los tipos de cambio oficiales: el dólar mayorista subió hoy apenas 8 centavos, por lo que en los últimos doce meses acumula un incremento del 20%, más de 30 puntos menos que la inflación, lo cual está colocando a Argentina en una alta inflación en dólares, efecto que está castigando duramente al comercio exterior, que ya se vio en un rojo con Brasil en enero, algo que no pasaba desde hace varios meses.

Veremos qué movimiento hace Pesce cuando el Indec marque cuál es su IPC, pero hoy los inversores reaccionaron frente a todo eso con movimientos divergentes: el dólar blue volvió a subir, los dólares financieros bajaron, los bonos estuvieron sostenidos y el riesgo país cedió algo, y fueron las acciones las más afectadas, ya que tuvieron disminución en el volumen operado y caída en bloque en las ADR argentinos que operan en Wall Street. En Buenos Aires, con $983 millones operados en acciones y $4.944 millones en Cedears, la Bolsa bajó 1,9%.

Mientras el dólar blue volvió a los $216,50, con los bonos 0,6% arriba y el riesgo país cediendo 8 unidades hasta 1.738 puntos básicos, el mundo financiero mostró algo menos de miedo por lo de la Fed y por lo de Ucrania (a pesar de que EE.UU. confirmó que enviará 3.000 soldados al este de Europa: 2.000 a Polonia y Alemania y 1.000 a Rumania). A pesar de eso, los principales índices de la Bolsa de Nueva York volvieron a subir 0,7% promedio, mientras que San Pablo bajó 1,2% (menos que Buenos Aires) y México mejoró 0,5%.

A la espera de lo que Vladimir Putin y Jerome Powell realicen en las próximas tres semanas, los commodities mostraron valores sostenidos, frente a un dólar global que va trastabillando. Hoy en el exterior el billete verde subió 1% en Chile y 0,2% en México, no cambió en Brasil y bajó 0,2% contra el yen, cedió 0,3% contra el euro y cayó 0,4% contra la libra. Y las tasas largas de EE.UU. volvieron a bajar: 1,6% anual a 5 años, 1,8% a 10 años y 2,1% a 30 años.

Con todo ese marco, el petróleo marcó una suba mínima, los metales preciosos siguen sostenidos, los metales básicos actúan mixtos, los granos están selectivos con la soja enarbolada pero el maíz y el trigo no tanto, y lo que volvió a sumar ansiolíticos entre los criptoadictos fue una nueva baja del 2,4% para el Bitcoin, con descensos de hasta el 4,5% en el resto de las criptomonedas.

Comentaristas internacionales de todo el espinel comprendieron que Argentina necesita crédito y respaldo de las grandes potencias, pero todos se preguntaron si este era un momento oportuno como para que Alberto fuera a visitar a Putin y a Xi. 

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