Quince días después de su encuentro con los representantes de las terminales agrupadas en ADEFA (Asociación de Fabricantes de Automotores), el Gobierno decidió dar una señal clara ante una serie de pedidos que surgieron en aquél ida y vuelta catalogado por todos como "muy positivo" (ver acá).
Este viernes, el Ministro de Economía Luis Caputo anunció en su cuenta de X una serie de medidas tendientes a "mejorar la competitividad e impulsar el crecimiento del sector automotriz" (sic), y resaltó la relevancia de "este sector que actualmente tiene el 10% de la producción total industrial y genera más de 75 mil empleos".
Caputo consignó que "se mantendrá además la exención de derechos de exportación para las exportaciones incrementales que estaba vigente desde 2021 y se sistematizará y digitalizará el régimen de Reposición de Existencias (Repostock)".
Según la mirada del funcionario, "estas medidas permitirán que los proveedores vendan partes a las terminales con una rebaja de aranceles e impuestos y que se genere una caída en el costo de las autopartes nacionales con destino a exportación. En este sentido, los aranceles de moldes de metal usados por la industria automotriz pasarán del 35% al 12,6%, mientras que los moldes de inyección plástica pasarán del 24% al 12,6%".
A su vez adelantó que "a partir de junio, también se homologarán los ensayos de Licencias para la Configuración de Modelos (LCM) con Brasil para que no sea necesario duplicar aquellos ensayos que ya están reconocidos por el país vecino y viceversa".
Las LCM son los trámites que se llevan adelante en el ámbito del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), cuyo nuevo titular es el Ing. Daniel Afione, con una extensa trayectoria en la industria automotriz, más precisamente e en Toyota.
Se intuía que su desembarco podía contribuir a agilizar este tipo de trámites que además de incrementar los costos, genera burocracia y demoras al momento de planificar el lanzamiento de un nuevo modelo de vehículo.
