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El dólar voló y, si el Gobierno no cambia, nadie venderá

La huída del peso se profundizó y, minuto a minuto, los precios para dolarizarse fueron creciendo

Ayer el dólar blue subió hasta los $205, su nuevo récord histórico.
Ayer el dólar blue subió hasta los $205, su nuevo récord histórico. Archivo.
Luis Varela 11 noviembre de 2021

Sin que el Gobierno haya cambiado ni un milímetro todo su discurso, y con situaciones de inseguridad generando más tensión social, el mercado cambiario argentino entró ayer en una mayor aceleración, con mayor pérdida de reservas en el BCRA, con el dólar blue volando a un récord histórico y según afirman los operadores, si no hay un cambio en el planteo político, sea cual fuere el resultado electoral, el lunes próximo seguirá sin haber vendedores de dólares. 

Sin solución de continuidad, la huída del peso se profundizó ayer: todos los actores económicos hicieron todo tipo de transacciones para lograr algún tipo de cobertura, ya que nadie tiene la menor idea de lo que puede llegar a hacer Alberto Fernández, ni cuál puede ser la reacción del kirchnerismo, una vez que las urnas dictaminen cómo quedará el Poder Legislativo, una vez realizado el escrutinio electoral. 

Por esa razón, el dólar blue pegó el mayor salto para un solo día de los últimos tiempos, ya que subió $5,50 hasta $205 pesos vendedor, con algunas plazas del interior llegando a operar valores superiores, incluso cercanos a los $210, mientras que los dólares alternativos de los que operan montos grandes se mantuvieron en la zona de los $213. Y con la multiplicación del "puré", los que hacen ganancias de hasta 5.000 pesitos, comprando los US$ 200 subsidiados permitidos en el MEP y vendiéndolos luego en el mercado blue. 

La actual condición fue diagnosticada por los operadores como una enorme presión por las elecciones legislativas, por un problema mucho más político que económico, que no se arreglará con la elección, ni aunque gane la oposición por mucho, e incluso es posible que tampoco se tranquilice con algún acuerdo con el FMI, ya que el Gobierno no parece estar dispuesto a reformular la matriz del problema: el elevadísimo gasto público, con presión impositiva desmesurada, que impide la generación de riqueza privada, coartando la inversión y amputando todo tipo de generación de empleo en blanco. 

Dólares que vuelan 

Y, como secuela, lo que genera este tipo de dólares libres volando, con dólares oficiales tan atrasados (en los últimos doce meses el mayorista subió en pesos 26% contra una inflación del 52%), es una brecha cambiaria de más del 100%, que complica notoriamente el comercio exterior, ya que incentiva a los importadores a adelantar todas las compras que pueden y desalienta a los exportadores, hasta que se decida reconocer un tipo de cambio más acorde con la realidad. 

Y debe decirse que este salto del dólar se dio con el BCRA volviendo a intervenir en el mercado a manos llenas: ayer vendió en el mercado de cambios US$ 180 millones y, computando lo que recibe de comercio exterior, ya lleva perdidos en el primer tercio de noviembre unos US$ 350 millones, lo que lleva a una situación de reservas líquidas ciertamente angustiante, con los granos en niveles altos, por lo que Argentina no debería estar pasando por esta situación. 

Y, obviamente, la gran cuestión es la incertidumbre. Nadie sabe qué cambios van a hacer a partir del lunes, qué puede llegar a ocurrir el día después. Todos los especialistas imaginan un crawling peg (microdevaluación diaria) más rápida, quizás una suba en las tasas de interés, o quizás un salto algo más importante en el tipo de cambio. Hasta ahora el equipo económico dice que nada cambiará. Y todos saben que con este goteo de reservas no pueden continuar y que si no generan confianza, si no entregan un plan, algo que convenza, la crisis se profundizará. 

Los datos del exterior 

Este verdadero cimbronazo de Argentina no vino solo. Ayer aparecieron importantes datos de la economía de Estados Unidos. Uno fue positivo y el otro fue ciertamente preocupante. Por un lado se informó que las solicitudes de subsidios de desempleo norteamericanos cayeron en 4.000, hasta una cifra desestacionalizada de 267.000 personas, lo cual indica que el empleo está mejorando. Pero al mismo tiempo se subo que la inflación norteamericana entró en zona de peligro: el IPC de octubre tuvo una variación interanual del 6,2%, la mayor de los últimos 31 años, al observarse un aumento del 0,9% en los precios de octubre contra los de sepiembre. 

Antes de conocerse esta mejora en el empleo y este vector más caliente en la inflación, el plan de la Fed era iniciar el tapering (la quita de estímulos) el próximo lunes y dejar la suba de tasas de interés cortas probablemente para mediados de 2022. Pero es altamente probable que estos números aceleren las cosas, por lo que ayer se anotó una suba generalizada en las tasas largas de los bonos norteamericanos: hasta 1,2% anual a 5 años, 1,55% a 10 años y 1,9% a 30 años. Y estos rendimientos hacen que el futuro cercano se ponga difícil para los bonos emergentes, tanto que ayer hubo una baja en bloque para los valores de los bonos de países como Ucrania, Turquía y Brasil, y por supuesto también cedieron los bonos argentinos, por lo que el riesgo país creció otras siete unidades, hasta 1.738 puntos básicos. 

Paradójicamente, como se espera que la Fed suba las tasas antes que lo esperado, ayer -a pesar de la alta inflación- el dólar global subió en bloque contra todas las monedas. Sucede que en los últimos fogonazos inflacionarios la Reserva Federal siempre terminó subiendo las tasas hasta límites insostenibles, y en línea con eso, el dólar volvió a captar la atención de todos. 

Bolsas y monedas 

Así, en el exterior el dólar subió ayer contra todas las monedas: mejoró 1,5% en México, 1,1% contra la libra, 1% contra el euro, 0,9% contra el yen, 0,3% contra el real y 0,2% en Chile.  

Y en Argentina, como dijimos, también estuvo en bloque en alza. El dólar turista subió 7 centavos hasta $174,36, el oficial subió 4 centavos hasta $105,67 y el blue saltó $5,50 hasta $205. El dólar mayorista subió 4 centavos hasta $100,15, con el BCRA perdiendo US$ 89 millones de las reservas en el balance del día. Mientras que el dólar Senebi cerró sin cambios a $213, el MEP subió 28 centavos hasta $182,74 y el contado con liquidación subió 29 centavos hasta $182,85. Y la brecha entre el oficial y el blue fue del 94% y la del CCL y el mayorista fue del 82,6%. Al tiempo que medidos en pesos, el real subió 2 centavos hasta $18,22, el euro bajó $1,06 hasta $115,01 y la libra bajó $1,44 hasta $134,34. 

Conocidos todos esos números, la analista Soledad López, de Rava Sociedad de Bolsa, planteó que "a hora de la elección las cosas se ponen difíciles y los dólares financieros se aceleran. Evidentemente hay una dolarización como cobertura, y se buscan todos los canales, como los Cedears por ejemplo. Y es llamativo también el dólar futuro, porque hay dos millones de contratos abiertos, lo cual indica que la gente está comprando. Y debemos entender que la elección es un tema, pero lo importante es del 15 en adelante, ver qué pasa, porque hay que resolver el acuerdo con el FMI. Sabemos que noviembre y diciembre son siempre meses difíciles para la inflación, y nadie sabe de qué modo la van a aplacar". 

“Lo que pase con el mercado desde el 15 de noviembre en adelante dependerá de las decisiones que tome el Gobierno, por ahora el lunes no vende nadie. Si la oposición gana la elección, puede haber un pequeño rally en acciones, y su extensión dependerá de la reacción del Gobierno. Pero en la actual condición no veo en Argentina ningún activo que no sea una inversión de riesgo, incluso con un acuerdo con el Fondo", remató la analista. 

Frente a todos lo que sucedió ayer, la Bolsa de Nueva York reaccionó con bajas. Los principales índices de ese mercado tuvieron una caída promedio del 1,2%, con el Nasdaq como el más afectado. Y con una particularidad: grandes fondos de inversión, como el de Warren Buffett están saliendo de todos los activos y se posicionan en efectivo, como si vieran venir una gran deflación de valores, y buscan de alguna manera verla desde afuera para salvarse de la caída. Las bolsas latinoamericanas, en tanto, estuvieron mixtas, con suba del 0,5% en San Pablo y baja del 0,8% en México. 

Y en la Bolsa de Buenos Aires se volvió a ver una ilusión, porque los precios subieron en pesos, pero bajaron en dólares, al tiempo que estuvieron mixtos en el exterior. Con $2.563 millones operados en acciones y $4.595 millones en Cedears, el índice Merval en pesos subió 0,8%. Con los ADR argentinos que se transan en Wall Street anotando un buen día para Macro y Telecom, pero bajas consistentes en Mercado Libre, YPF y Cresud. 

Por supuesto, el otro gran interrogante mundial sigue siendo el Covid-19. Ayer volvieron a subir los contagios y las muertes en varios países europeos, pronostican que lo mismo pasará en EE.UU. y por esa razón se achica la expectativa de actividad mundial y con eso ayer hubo una fuerte caída del 3,7% para el petróleo. Mientras que la inflación estadounidense impulsó a los metales preciosos, que subieron hasta 1,6%, también hubo firmeza en los metales básicos, los granos estuvieron muy bien con subas de hasta el 3% sobre todo para el trigo y el maíz (algo menores pero también buenas en Rosario) y la fiesta sin fin sigue con las criptomonedas, que subieron ayer nuevamente (0,4% el Bitcoin y gran salto para el Litecoin) a pesar de que Austria gravará las ganancias con criptos con una nada despreciable tasa del 27,5%. 

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