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El blue bajó, pero las reservas caen y la deuda del BCRA asusta

Bajó el blue, pero subieron los dólares financieros. Hay muchas dudas con los bonos, se viene una licitación el lunes y preparan un canje.

Wall Street cayó, pero el Merval sobrevivió.
Wall Street cayó, pero el Merval sobrevivió.
Luis Varela 04 noviembre de 2022

Los titubeos o, si se quiere, el mensaje contradictorio que dio el titular de la Fed, Jerome Powell, el miércoles, con un mensaje escrito paloma y un posterior mensaje hablado halcón terminó provocando ayer en el mundo financiero un verdadero terremoto, con repercusiones imposibles de detallar con precisión en una sola columna.

La lectura que realizaron los principales expertos del mercado norteamericanos está orientada a una señal que quiso dejar instalada Powell: la inflación es persistente, será costoso y largo eliminarla, las subas de tasas y los intereses altos permanecerán durante más tiempo que el esperado y la probabilidad de que EE.UU. y casi toda la economía mundial entre en recesión tiene ahora una posibilidad mucho más alta que lo planteado hasta ahora.

Esa misma lectura están realizando otras naciones desarrolladas y de alguna manera están emulando la movida de la Fed, elevando sus tasas de interés, con una clara diferencia que por lo menos se cumple hasta ahora: el Banco Central de EE.UU. sube sus tasas y los inversores globales siguen comprando bonos norteamericanos por lo que el dólar se fortalece. Pero cuando otros Bancos Centrales suben sus intereses, sus monedas no tienen la confiabilidad que mantiene por ahora el dólar, y sus monedas terminan siendo fuertemente afectadas.

Ayer, por ejemplo, tras las palabras de Powell, las tasas largas de EE.UU. se empinaron más: se pagó 4% anual de corto, 4,8% anual a 1 año, 4,4% a 5 años, 4,1% a 10 años y 4,2% a 30 años, y con eso todo el mundo voló hacia el dólar. Pero ayer mismo, el Banco de Inglaterra subió su tasa corta 0,75 punto porcentual, hasta el 3% anual, la suba más importante desde 1989, y el mercado inglés lo tomó mal y la libra esterlina cayó de manera notable. Ayer, en el exterior el dólar saltó 2,1% contra la libra, 0,8% contra el euro, 0,4% en Brasil y Chile, 0,3% contra el yen, 0,1% contra el yuan y bajó 0,1% en México.

Dólares y turismo

Estas vibraciones cambiarias sobresalen con mayor intensidad en las economías débiles, como está sufriendo en este momento Argentina. Sacando otro conejo de la galera, el equipo económico ideó otro planteo: autorizó a los turistas extranjeros y a los argentinos que tengan tarjetas de crédito en el exterior a usarlas en Argentina a valor dólar MEP. Y eso tuvo una inmediata reacción en el mercado cambiario, que según expertos durará lo que un viento en una canasta.

Con la gran ventaja que ofrecen muchos precios argentinos, por costar muy poco en dólares, el país está inundado de turistas como hace mucho tiempo no pasaba. Y hasta el miércoles los visitantes llegaban, e iban directamente a cambiar sus dólares crocantes en las cuevas, que les pagaban valores mucho más altos que el dólar tarjeta. Eso determinó que el mercado blue pasara de un volumen diario de unos US$ 5 millones a más de US$ 125 millones. Pero ayer la medida hizo girar en "U" las operaciones.

Por esa razón ayer el valor del dólar blue se hundió $4 hasta $287, al tiempo que todos los dólares financieros libres se fueron para arriba: el dólar Qatar subió 66 centavos hasta $329,64, el Senebi saltó $2,49 hasta $308,11, el dólar MEP subió $1,75 hasta $292,92 y el contado con liquidación subió $1,55 hasta $304,93. Por lo que la brecha entre el dólar oficial y el blue bajó al 74%, pero la del CCL con el mayorista se mantuvo en el 93%.

Se acelera la devaluación

Pero al mismo tiempo, debido a cifras de balance comercial muy preocupantes (el rojo en la relación con Brasil de octubre fue muy alto) y para intentar achicar el retraso cambiario el BCRA resolvió acelerar el crawling peg: el dólar mayorista subió 32 centavos hasta $157,92, ya sube 6,5% en los últimos treinta  días, acercándose un poco más a la inflación esperada para el mes pasado. Pero debido al súper dólar internacional, medidos en pesos, el real subió 19 centavos hasta 30,83, pero el euro bajó 97 centavos hasta 153,93 y la libra se hundió $3,50 hasta 176,13.

Conocidos estos números surge un elemento que directamente pone los pelos de punta a los expertos. Ayer, para mantener los dólares bajo control, el Banco Central realizó dos movimientos que deja a todos con la boca abierta. Por un lado vendió directamente en el mercado de cambios US$ 84 millones, en una cifra que contabilizando las operaciones de comercio exterior más la debilidad del yuan determinó que al final del día la autoridad monetaria terminara perdiendo otros US$ 143 millones de las reservas, que literalmente se esfuman y la preocupación se oscurece.

Pero, además de eso, como hay una persistente preocupación en los inminentes vencimientos de bonos en pesos, el mercado siguió vendedor, el Banco Central siguió comprando bonos en pesos con emisión, y al mismo tiempo aspiró dinero vía leliqs de los depósitos bancarios. Y ese número también congeló la sangre de los analistas: Pesce chupó ayer de los bancos depósitos por nada menos que $ 990.445 millones en Leliq cortas. Por lo que la deuda de Reconquista 266 con el sistema bancario acaba de superar los $ 9 billones.

También, por supuesto, están los vencimientos de los bonos del Tesoro. Este mes y en diciembre vencen en promedio unos $850.000 millones por mes. El lunes se realiza la primera licitación de noviembre y a partir de enero y en los meses siguientes el vencimiento mensual de bonos supera el $1 billón cada treinta días, y nadie sabe de qué modo se podrá renovar semejante avalancha de papelitos. El stock de deuda en pesos ajustada por inflación equivale a US$  71.000 millones, y esa maraña sube a un ritmo cercano al 100% anual, una bomba de tiempo que asusta.

Definiciones de Economía

Mientras el viceministro de Economía Gabriel Rubinstein les decía a los legisladores en el Congreso que lograron sacar a la economía de una hiperinflación hasta una inflación alta, pero sin que todavía la eliminemos. Y para que les entre en la cabeza, sobre todo a los kirchneristas, Rubinstein dijo sin eufemismos que "estamos enredados en déficits altísimos que no podemos financiar; es una prioridad bajar la inflación; es una prioridad bajar el déficit; el país está agobiado por impuestos, pero si subirlos baja la inflación es una buena medida".

Mientras eso sucedía el secretario de Finanzas Eduardo Setti dijo que están pensando en una conversión para los vencimientos de deuda de noviembre y diciembre por unos $ 1,6 billones, y el 60% está en manos privadas. Por lo pronto, se confirmó que el lunes salen a tomar deuda por primera vez este mes, en una fecha que no es para nada exigente, ya que vencen unos $38.600 millones, muy poca plata, pero los inversores están renuentes a tener bonos en pesos. En detalle, ayer Finanzas anunció que ofrece a los fondos de inversión una letra de liquidez del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 30 de noviembre de 2022 (nueva). Y le ofrece a los denominados creadores de mercado una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 28 de febrero de 2023 (s28f3 - reapertura). Y también a los creadores de mercado le ofrece dos bonos, uno del Tesoro nacional vinculado al dólar estadounidense vencimiento 31 de julio de 2023 (t2v3 - reapertura) y otro bonos del Tesoro nacional en pesos vencimiento 23 de mayo de 2027 (bote 27) (ty27p - reapertura), es decir un título que será un test, ya que salta no solo las PASO y la elección de octubre de 2023, sino que vencerá en el último año del Gobierno que asuma en diciembre próximo.  Detrás de todos estos movimientos, con una centena de cosas que no nombraremos por cuestiones de espacio, ayer hubo un día negativo para los bonos argentinos, con una nueva baja del 1%, por lo que el riesgo país volvió a subir 21 unidades hasta 2.590 puntos básicos.

Las bolsas para abajo

Todo eso se concretó con las bolsas mundiales sumergidas en un verdadero mar rojo. En EE.UU. las discusiones entre técnicos de alto grado se la pasaron criticando a Powell, diciendo que él armó la bomba emitiendo tantos dólares durante la pandemia y ahora está quedado corto para desarmarla, ya que muchos dicen que la suba de tasas debería ser mucho más agresiva. Hasta el miércoles se pensaba que la tasa corta llegaría al 4,75% de pico a mediados de 2023, pero ahora se afirma que el techo puede estar en el 5,5% anual, si es que no aparece una cifra más alta. "El lío histórico que tenemos es tu falta de profesionalismo", le disparan a Powell, a cuatro días de la elección de medio término, con Joe Biden con riesgo de perder las dos cámaras, quedando como pato rengo, y haciendo declaraciones por lo menos inquietantes, advirtiendo que puede haber violencia tras el acto electoral.

Todo eso contribuyó a que la Bolsa de Nueva York tuviera otro día con los índices para abajo. Hubo una nueva caída del 1,7% para el Nasdaq, del 1,1% para el S&P y del 0,5% para el Dow. Al tiempo que esta vez las bolsas latinoamericanas también se apagaran: la de San Pablo cedió 0,1% y la de México bajó 1,3%. Pero notablemente, la Bolsa de Buenos Aires eludió el descenso: con $1.738 millones operados en acciones y $3.013 millones en Cedears, el índice S&P Merval subió 0,8%. Y los ADR argentinos en Nueva York aprobaron la rueda, ya que tuvieron una suba del 1 al 3,6% para Despegar, Loma Negra, Telecom, YPF, mercado Libre, Cresud y TGS; con baja del 1,3% para Bioceres y duro golpe a Globant.

Las commodities quietas

Todo esto vino decorado con un día más tranquilo para las commodities. Hubo baja del 1% para el petróleo, metales preciosos mixtos, metales básicos en baja. Y una realidad mixta para los granos ya que cayeron en todas las categorías en Chicago, pero en Rosario hubo un salto de casi 8% para el girasol, con suba del 1,2% para el maíz y baja del 1% para la soja. Mientras que el Bitcoin cedió 0,1%, con precios sostenidos para el resto de las criptomonedas.

Pero, como telón de fondo, lo que verdaderamente le importa a la gente, fue que mientras Massa parece querer implementar un congelamiento de 1.500 alimentos básicos entre diciembre y marzo, hay en marcha un proceso de remarcaciones muy importante, adelantándose a esa medida. Pero irónicamente, mientras Massa planea que las empresas bloqueen sus precios durante cuatro meses, ayer mismo, de arranque, el Gobierno autorizó a YPF para que suba ayer mismo la nafta 6% y el gasoil 8%, y habrá otra suba antes de fin de año. Y, en línea, no solo los surtidores le amargaron la mañana a los argentinos: Edesur y Edenor anunciaron que suben hasta 27% las tarifas eléctricas en noviembre.

Y por si todo eso no fuera suficiente, la Bolsa de Cereales anunció que las heladas acaban de dañar mucho a varios lugares del país (hay emergencia frutícola y con los viñedos en Mendoza), se achicó en medio millón, a 4,2 M tn la cosecha esperada de cebada, y la cosecha de trigo, que inicialmente iba a ser de 26 M tn, fue estimada otra vez a la baja, ayer fue disminuida a 14 M tn, casi 27% por debajo del resultado promedio de las últimas cinco campañas. Y detrás de eso llegó una alarmante advertencia de los panaderos: la bolsa de harina subió a $3.100, y a partir de la próxima semana el kilo de pan irá a $430, con alternativa de llegar a $500 para fin de año.

El horizonte es totalmente incierto. Los analistas creen que con tasas tan altas en EE.UU. los inversores se inclinarán por comprar bonos del Tesoro cortos o bonos triple A con tasa alta, largos. Recomiendan estar afuera del riesgo, no tomar posiciones en acciones. Y a los turistas que hicieron sus primeras compras con tarjeta a valor dólar MEP, los bancos extranjeros les advirtieron que para esas compras  les cobrarán comisiones, por lo que comprar a través del blue seguirá siendo un camino, por lo que eso atenta con el uso de las tarjetas a valor dolar MEP.

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