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Reparten dinero, todo vibra y el riesgo argentino vuela

Con nubarrones en el mundo, en Argentina la huida del peso sigue, los dólares suben y los bonos se achican.

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Luis Varela 23 septiembre de 2021

Por Luis Varela

En un día para la lipotimia y los tranquilizantes, porque llegaron noticias gruesas de todas partes, el mercado financiero argentino repitió la tendencia de las últimas semanas: los inversores siguen huyendo del peso, eso obliga al Banco Central a perder más reservas, los dólares libres volvieron a subir, las acciones pudieron recuperar apenas, pero los bonos se sumergieron en la sexta caída consecutiva, por lo que la Argentina tuvo ayer el mayor riesgo país de los últimos 170 días. 

Efectivamente, el riesgo argentino saltó ayer en 18 unidades, hasta 1.614 puntos básicos, 150 unidades más que los 1.468 puntos de hace tres meses, cuando nadie suponía que el Gobierno iba a ser drásticamente derrotado en las PASO y mucho menos que su reacción sería multiplicar el gasto (regalando dinero y cosas) para ver si puede recuperar votos perdidos, en un movimiento que se convierte en un peligroso agujero negro para lo que puede sobrevenir con la inflación y la situación política después de la elección del 14 de noviembre próximo.

Los problemas globales

Este verdadero estruendo que está viviendo el mercado argentino se está dando en un mundo que también muestra complicaciones de notable envergadura. El más destacado peligro del momento es la posible quiebra del gigante inmobiliario chino Evergrande, que tuvo en vilo a todas las bolsas en la apertura del mercado. 

Ayer pagó una cuota de la inmensa deuda que tiene, pero para frenar un impacto de proporciones el presidente chino Xi Jinping se vio obligado a inyectar 120.000 millones de yuanes (unos US$ 18.600 millones) en repos para mantener la liquidez de los bancos de sus sistema financiero.

Inmediatamente después de eso, los husos horarios fueron prendiendo los negocios en Europa y como las economías de la Unión Europea están rateando, sin demasiada creación de empleo en una salida de la pandemia que se está dando con idas y vueltas (ya que la cepa delta sigue generando contagios y muertos), el Banco Central Europeo salió a afirmar que está estudiando aumentar la compra de bonos, por lo que -además de la lluvia de yuanes- el mundo se va a tener que ir preparando para la llegada de una buena cantidad de euros.

Y horas después, cuando el turno de las operaciones llegó a Estados Unidos, concluyó ayer la reunión de dos jornadas de la Reserva Federal y al finalizar emitió un comunicado con algunos datos inquietantes: ya no habla de inflación transitoria, sino que espera para 2021 una suba de precios del 4,2%, más del doble de su tasa objetivo, y la Fed volvió a solo emitir palabras, pero esta vez con más fuerza, indicando que espera reducir sus compras mensuales de bonos "pronto". 

Y, al mismo tiempo advirtió que por ahora las tasas cortas siguen cerca de 0%, pero que el costo del dinero podría subir antes de lo esperado: 9 de los 18 responsables de la política monetaria de la entidad anticiparon un aumento ligero del costo del crédito, al 0,3% anual, en 2022. Y, además, confirmó que la nueva oleada de la pandemia ha ralentizado la recuperación de algunas partes de su economía, por lo que achica de 7% a 5,9% el crecimiento esperado para su PIB este año, considerando que en 2022 crecerá 3,8% y no 3,3% como venía diciendo.

Este balance con suma de yuanes y euros y promesa de muy lento achique de reparto de dólares provocó ayer una verdadera fiesta en las commodities, con cotizaciones que literalmente volaron. El petróleo saltó 2%, los metales básicos tuvieron subas de más del 3%, los granos mejoraron hasta 2%. Hubo recuperaciones de entre 3% y 12% en las criptomonedas. Y los únicos que se mantuvieron bastante quietos fueron los metales preciosos, con algunos expertos que denuncian que están siendo manipulados por manos grandes movidas desde los bancos centrales fundamentalmente de China y de EE.UU.

Todo este oleaje de dinero en efectivo, con commodities brincando, y con Xi saliendo de alguna manera a cubrir el agujero de Evergrande, le devolvieron oxígeno a las bolsas, por lo que hubo un repunte del 1% en la Bolsa de Nueva York, con una suba similar en México y un aumento del 1,8% en la de San Pablo. Al tiempo que la Bolsa de Buenos Aires se movió con un pulso similar, ya que al operar $1.369 millones en acciones y $2.772 millones en Cedears, el índice Merval pudo recuperar 1,1%.

Salto exportador

A nivel local surgió una noticia ciertamente espectacular de parte del Indec, que dio los números del comercio exterior. Gracias a los precios altísimos de los granos en agosto hubo un salto vertical en las exportaciones (US$ 8.098 millones), el mejor mes en ocho años, y con importaciones casi sin cambios (US$ 5.754 millones) por el cepo, agosto tuvo finalmente el segundo mejor saldo comercial desde noviembre de 2019, es decir desde el último mes con Mauricio Macri en el Gobierno.

Esta muy importante noticia de la balanza comercial, que probablemente no vuelva a repetirse porque los granos bajaron 25% promedio contra los máximos de hace cien días, llegó con una novedad ciertamente grave para el país: Estados Unidos ratificó una sanción para el biodiesel argentino, al colocarle aranceles y complicar sustancialmente la venta hacia ese país. Sucede que los productores norteamericanos de ese tipo de producto denunciaron ante las autoridades estadounidenses que las retenciones a la soja, que están vigentes en Argentina, son un diferencial que le permite a la industria procesadora comprar a un menor precio la materia prima. 

Y la traba es grave porque las ventas de biodiesel argentino a Estados Unidos llegaron a representar US$ 1.200 millones, transformándose en algunos meses en el principal producto de exportación a ese país.

Y debajo de todo ese cúmulo de novedades volvió a verse un mercado cambiario local en ebullición. Ayer el Gobierno pagó una cuota de capital por US$ 1.885 millones al FMI. Pero, como la huida del peso es insostenible, ya que el Gobierno en vez de cambiar con la derrota en las PASO aceleró aún más sus políticas, hubo presión compradora de dólares que terminó provocando quema de bonos y de reservas. 

Así, ayer los bonos bajaron 1,3% promedio y, además de lo que se pagó al FMI, el BCRA perdió otros US$ 105 millones, por lo que las reservas se van achicando a una velocidad que asusta.

Con todo eso, mientras en el mundo el dólar es elegido como refugio (en el exterior el billete verde subió 0,5% en Japón, del 0,3% contra el euro, el real y la libra y 0,1% en Chile, pero bajó 0,3% en México), en Buenos Aires arrancó el día con subas de dos pesos y pese a la venta de bonos y reservas todos los dólares libres terminaron con subas, con valores récord.

En detalle, el dólar turista bajó 26 centavos hasta $171,77, el oficial bajó 16 centavos hasta $104,10, el blue subió $1 hasta $185 y el  mayorista subió 2 centavos hasta $98,49. Y, además de pagar la cuota del FMI, el Banco Central perdió otros US$ 107 millones de las reservas (lleva perdidos US$ 1.321 millones desde que llegaron los DEG, sin considerar lo que se devolvió ayer). 

Al tiempo que el dólar Senebi subió 56 centavos hasta $182, el MEP subió 32 centavos hasta $172,99 y el contado con liquidación subió 32 centavos hasta $173,12. Y con eso la brecha entre el dólar oficial y el blue fue del 77,7% y la del CCL y el mayorista fue del 75,8%. Y, medidos en pesos, el real bajó 3 centavos hasta $18,62, el euro bajó 20 centavos hasta $115,15 y la libra bajó 25 centavos hasta $134,15.

¿Qué puede haber por delante? Las incógnitas son infinitas. El Gobierno decidió abrir todo de par en par para generar más actividad y otro clima para los tiempos preelectorales, pero ayer la cantidad de muertes por Covid-19 crecieron hasta 106. Y mientras ahora todos los que querían cerrar todo un día antes de las PASO, diciendo que la saliva en los sobres podía contagiar, ahora se permite andar sin tapabocas y se abrirán las fronteras y los estados. Y, para peor, con dinero público, el Gobierno está repartiendo dinero y cosas (electrodomésticos, bicicletas y otros elementos).  

¿Dirá algo al respecto la Corte Suprema hoy, al elegir a Horacio Rosatti como nuevo presidente?

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