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Según Equilibra

El BCRA debe acelerar la tasa de devaluación para evitar que el peso pierda competitividad

“La inflación de Argentina superaría 5% en marzo y, si el BCRA no acelera el crawling-peg, no habrá inflación ni apreciación que alcancen”, dice Equilibra

Un 2022 más movedizo para el BCRA.
Un 2022 más movedizo para el BCRA.
24 marzo de 2022

La inflación global comenzó a acelerarse en 2021, golpeando en simultáneo a países desarrollados y emergentes. El proceso de inflación recibió otro fogonazo con la guerra en Ucrania y cada vez son más los que piensan que volver a los niveles de inflación previos tardará cierto tiempo.

En Estados Unidos, por ejemplo, la inflación trepó hasta el 8% anual en febrero, un máximo en 40 años y hay consenso en que marzo estará cerca de 8,5%. 

“Esta aceleración estuvo inicialmente vinculada con las políticas monetarias expansivas realizada durante la pandemia, la suba internacional de commodities alimenticios y energéticos y la mayor demanda de bienes -especialmente durables- que generó cuellos de botella en su provisión global. A todos estos factores se agregó el shock de la invasión militar rusa a Ucrania, que puso presión nuevamente en los mercados de energía, trigo y maíz, de los que estos países son grandes proveedores”, señalan en un informe de Equilibra

Por esos motivos, la mayoría de los bancos centrales revirtieron el signo de sus políticas monetarias, elevando sus tasas de interés con la intención de desacelerar la demanda y, con ella, los precios. Asimismo, gran parte de las economías ya habían recuperado lo perdido con la pandemia en 2020.

En particular, la Reserva Federal de Estados Unidos incrementó por primera vez la tasa de los fed funds (25 puntos básicos) en su última reunión y anunció que comenzaría a retirar dólares de la economía próximamente. Eso suele atraer capitales a ese país, encareciendo el financiamiento en otras partes del mundo y desinflando el precio de los commodities, aunque esto último podría no suceder por la menor provisión que provoca la guerra entre Rusia y Ucrania). 

Además, la Fed también pronosticó que volverá a subir sus tasas y que las mantendrá por encima de su valor de largo plazo por un tiempo prolongado”, añade Equilibra. 

En América Latina, muchos países están siguiendo el mismo camino: Chile, Colombia, Perú, México y Brasil subieron los rendimientos de sus instrumentos de política monetaria, con la intención de reducir el crédito y aplacar las expectativas inflacionarias. Además, ese movimiento también ayuda a evitar la salida de capitales y las consecuentes sangría de divisas y depreciación de sus monedas.

A pesar de la nueva suba del BCRA, las tasas pasivas en pesos quedaron por debajo de la inflación y la devaluación esperadas. La tasa de política monetaria debería subir 500 puntos básicos para que la TEA iguale a las expectativas de inflación y devaluación para los próximos 12 meses.

El movimiento más brusco se dio en Brasil, cuya tasa de interés (la Selic) estaba en torno al 2% a principios de 2021 y hoy se encuentra en 11,75%. El Banco Central de Brasil ya anunció que la subiría a 12,75% en su próxima reunión. En el país vecino, la inflación actualmente se ubica por encima del 10%, aunque se espera que retorne a menos de 7% hacia fin de 2022. 

De la mano de la suba de tasas, el real se apreció 12% en términos nominales en lo que va del año, pasando de $5,7 por dólar a $5 la unidad. 

El BCRA también

Esta vez, el BCRA se plegó a la tendencia. “Pero se quedó corto”, dicen en Equilibra. El martes, el BCRA subió la tasa de política monetaria por tercera vez en el año: incrementó en 200 puntos básicos la tasa de las Leliq a 28 días, llevando la tasa nominal anual (TNA) de 42,5% a 44,5% lo que, en términos de la Tasa Efectiva Anual (TEA), implica pasar de 51,9% a 54,9%. 

A la vez, subió de 41,5% a 43,5% la TNA para plazos fijos de personas humanas (la TEA paso de 50,4% a 53,3%), para transmitir los incentivos a ahorristas minoristas. 

La suba de tasas le va a permitir al BCRA acelerar el crawling-peg desde el 3,2% actual hasta niveles cercanos a las tasas mensuales efectivas en pesos (3,7%). 

Con el dato de inflación de febrero y las nuevas condiciones externas, las tasas igualmente quedaron por debajo de la inflación y de la devaluación esperadas, tanto en su medición mensual como anual”, señala el reporte de Equilibra. 

Incluso, el rendimiento de las letras del Tesoro en el mercado secundario quedó por debajo de las expectativas de inflación y devaluación. 

  • La tasa de política monetaria debería subir otros 1,6 puntos porcentuales hasta 46,1% TNA para que la Tasa Efectiva Mensual (TEM) iguale el ritmo del crawling-peg mensual del tipo de cambio oficial que Equilibra proyecta para el promedio de los próximos tres meses (3,8%), y cinco puntos porcentuales para igualar la variación esperada para los próximos 12 meses (TEA de 62,5%). 
  • Para el caso de la inflación, la distancia es mayor: la tasa de política monetaria debería subir más de 11 puntos porcentuales, hasta una TNA de 56,2%, para ofrecer una TEM que iguale a la inflación mensual promedio que proyecta para los próximos tres meses (4,7%). 
  • En tanto, la suba tendría que ser de 4,2 puntos porcentuales (420 puntos básicos) para que la TEA iguale a la inflación esperada para los próximos 12 meses (61,2% a marzo 2023).

equilibra
Las tasas reales según Equilibra.

A pesar de que la suba de tasas se quedó corta contra las expectativas de inflación y de devaluación, abrirá espacio para que la autoridad monetaria pueda acelerar el crawling-peg del tipo de cambio oficial (desde el 3,2% actual hasta 3,7%, en línea con la tasa mensual efectiva en pesos) con la intención de acercarlo a la inflación doméstica y, dada a la inflación de nuestros socios comerciales, evitar una mayor apreciación real del peso. 

Además, el acuerdo con el FMI pesa, y bastante, en el nuevo escenario. El memorando de acuerdo con el FMI establece que, para incrementar las reservas internacionales, la “tasa de ajuste del tipo de cambio oficial mantendrá el tipo de cambio real efectivo en 2022, en general, invariable con respecto a fines de 2021, a fin de preservar la competitividad”. 

En línea con el acuerdo, Reconquista 266 ya había elevado el ritmo de crawling-peg, pero la inflación también se aceleró fuertemente, haciendo que un deslizamiento del tipo de cambio del 3,2% mensual se “quede corto”.

Hay por lo menos dos factores que ayudarían al BCRA en su cometido de evitar que el tipo de cambio real pierda competitividad.

Por un lado, la inflación ponderada de nuestros socios comerciales podría ubicarse cerca del 1% mensual en marzo. Así, el tipo de cambio nominal podría crecer hasta un punto porcentual por debajo de los precios manteniendo la relación entre los valores domésticos y los de nuestros proveedores y clientes.

Además, las monedas de varios de nuestros socios comerciales (el real, el peso mexicano y el colombiano, por ejemplo) se vienen apreciando en términos nominales en lo que va del mes, favoreciendo la paridad cambiaria de Argentina. 

“Sin embargo, la inflación mensual superaría el 5% en marzo (mes en que se contabilizarán los impactos iniciales de la guerra, además de la suba en algunos precios regulados) y, si el BCRA no acelera el crawling-peg, no habrá inflación ni apreciación de monedas de nuestros vecinos que alcancen para mantener la competitividad cambiaria”, concluyen en Equilibra.

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