Mientras esperan para disputar la próxima fecha de la Fórmula 1, el Gran Premio de Austria del próximo 2 de julio, la máxima categoría del automovilismo mundial anunció este lunes que el popular actor canadiense Ryan Reynolds, protagonista de Deadpool, compró una parte de la escudería francesa Alpine.
Reynolds, de 46 años, es parte de un grupo de inversores estadounidenses que adquirió un 24% de las acciones de la escudería en unos 200 millones de euros.
Otro Capital y su socio, RedBird Capital Partners, junto con Maximum Effort Investments, fueron los que realizaron esta fuerte inversión.
Con este nuevo movimiento, Renault indicó que Alpine "se beneficiará de la experiencia colectiva y el historial del grupo inversor en la industria del deporte en general, incluidos los medios, el patrocinio, la venta de entradas, la gestión de derechos comerciales, licencias y las estrategias de merchandising para desbloquear la creación de un nuevo valor incremental y palancas de crecimiento".
No es la primera vez que invierten en el mundo del deporte. El grupo inversor ya trabajó con los Dallas Cowboys de la NFL, el club de fútbol francés Toulouse FC y el equipo de fútbol inglés Wrexham AFC.
De esta manera, la escudería Alpine, que se ubica en la quinta posición del ranking mundial de constructores y cuenta con los pilotos franceses Esteban Ocon y Pierre Gasly, sumará una gran inversión para intentar acortar la brecha con los equipos que dominan la F1.
Según afirma el propio equipo, esta transacción sitúa el valor de Alpine en unos 900 millones de euros y acelerará los planes de crecimiento y las ambiciones deportivas de la escudería para situarse de nuevo en lo más alto de la competencia.
