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El Mercedes-Benz 190E que corrió Lauda fue subastado.
Pagaron US$ 345.000

Subastaron un Mercedes-Benz único con el que Niki Lauda perdió mano a mano con Senna

Sotheby's subastó el 190 E 2.3-16 con el que el piloto austríaco corrió la Copa de Campeones de Nürburgring. Sólo se hicieron 21 ejemplares pero "sobrevivieron" dos.

Sergio Cutuli 15 septiembre de 2023

Desde este viernes algún amante de los autos muy afortunado podrá decir que su garage cuenta con un ejemplar único por varios motivos. Es que la casa Sotheby's subastó en Saint Moritz el Mercedes-Benz 190 E 2.3-16 que corrió nada menos que Niki Lauda y que es el único que queda en manos de particulares.

Se desconoce quién pagó US$ 345.000 por este ejemplar que acusa menos de 33 mil km en su odómetro y que se mantiene tal y como se lo preparó para una carrera muy especial y que jamás se repitió: la llamada "Copa de Campeones de Nürburgring".

El 12 de mayo de 1984 se celebró la reapertura del mítico trazado de Nordschleife y Mercedes quería aprovechar y hacer "ruido" para el lanzamiento de la versión picante de su modelo apodado "Baby Benz" (por su tamaño compacto) y no tuvo mejor idea que organizar una competencia que reuniera a 20 pilotos, entre los cuales había 9 de los 14 campeones vivos de la Fórmula 1, así como varios pilotos de ese entonces y anteriores de la máxima categoría del automovilismo mundial.

La "Copa de Campeones de Nürburgring" se disputó el 12 de mayo de 1984.
La "Copa de Campeones de Nürburgring" se disputó el 12 de mayo de 1984.

¿Quiénes estaban? Jack Brabham, (campeón en 1959, 1960 y 1966), Phil Hill (1961), John Surtees (1964), Denny Hulme (1967), Niki Lauda (1975, 1977 y también lo sería al cabo de ese año), James Hunt (1976), Jody Scheckter (1979), Alan Jones (1980) y Keke Rosberg (1982).

A ellos se le sumaban otros nombres pesados como Stirling Moss, Carlos Reutemann, Jacques Laffite, John Watson, Klaus Ludwig, Manfred Schute, Udo Schutz, Hans Hermann, Elio de Angelis y dos que se consagrarían a futuro: Alain Prost (su primer campeonato fue en 1985) y un joven Ayrton Senna, con apenas 24 años.

Si algo le faltaba a esta fiesta era un padrino y la marca alemana recurrió nada menos que a Juan Manuel Fangio, quíntuple campeón mundial, quien a sus 72 años fue el maestro de ceremonias.

El sobreviviente

Mercedes decidió armar 21 unidades (20 eran los pilotos) de un auto que si bien eran deportivo de fábrica, fueron adaptadas para que pudieran correr en pista en manos de tipos que iban rápido de verdad. 

Las modificaciones estuvieron a cargo de Gerhard Lepler de Mercedes-Benz Sport-Technik quien les cambió el sistema de escape, la configuración de suspensión, les añadió frenos delanteros de cuatro pistones y les cambió la relación de caja.

El interior del auto fue preparado para la carrera y se mantuvo así.
El interior del auto fue preparado para la carrera y se mantuvo así.

Les sumó la jaula anti-vuelco, el extintor de incendios, butacas de competición Recaro con arneses de seis puntos, capó de liberación rápida, disyuntor central y ruedas más anchas que calzaron neumáticos Pirelli especiales.

La competencia fue a 12 vueltas y la lucha en pista muy áspera, con el ingrediente extra de que llovió y la pista estaba húmeda. Senna demostró sus cualidades en esta condición y fue el claro dominador tras clasificarse tercero detrás de Reutemann y del poleman Prost. 

Ayrton saltó a la punta en la primera curva y no la soltó hasta ver la bandera de cuadros, escoltado por Lauda y el "Lole" Reutemann, quien se había retirado dos años antes.

¿Qué pasó con los autos? Tras la carrera, 19 de ellos -excepto los usados por Senna y Lauda- fueron reconvertidos a sus especificaciones originales y vendidos como usados a concesionarios o marcas VIP. Mientras que el número 11 ganador quedó para el Museo Mercedes-Benz, el ejemplar número 18 de Lauda pasó a manos de un particular tal como corrió.

La unidad fue subastada por Sotheby's en u$s 385.000
La unidad fue subastada por Sotheby's en US$ 385.000

La documentación que acompaña a esta auténtica rareza demuestra que fue registrado por primera vez por Mercedes-Benz en abril de 1984 como "S-HH-7837"; en febrero de 1985 fue vendido al heredero de la moda Jochen Holy y fue patentado como "RT-VV1", aunque seis meses más tarde se vendió a un entusiasta en Mannheim y se registró con el número "MA-RD113". Posteriormente, pasó a manos de un coleccionista austriaco de Viena.

En octubre de 2016, el auto se reunió con Niki Lauda, quien estampó su firma en el techo, mientras que en 2017 fue sometido a una nueva puesta en servicio integral en la sede de Mercedes-Benz Classic, en Stuttgart, inmediatamente antes de que se uniera a la empresa de autos de colección The Iseli en 2018.

Lauda se reencontró con el auto en 2017 y le autografió el techo.
Lauda se reencontró con el auto en 2017 y le autografió el techo.

A instancias de esta firma, el 16 de septiembre de 2019 el auto de Lauda se reencontró con el de Senna en el depósito de Mercedes-Benz en Sindelfingen. Si bien estaba previsto que el austríaco asistiera al evento, lamentablemente murió meses antes.

Su nuevo dueño seguramente aprovechará para acelerarlo en algún circuito o bien para lucirlo en cuanto evento de autos clásicos haya, a sabiendas que tiene en su poder un auto que acrecienta su valor a medida de que pasa el tiempo.

El odómetro acusa muy pocos kilómetros.
El odómetro acusa muy pocos kilómetros.

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