San Francisco lo hizo de nuevo. Ahora, se convirtió en la primera ciudad de EE.UU. en prohibir las ventas de cigarrillos electrónicos hasta que sus efectos en la salud sean más claros.
Los funcionarios votaron el martes a favor de prohibir las tiendas que venden vaporizadores e hicieron ilegal que los minoristas en línea los enviaran a direcciones en la ciudad.
La ciudad de California es donde nació Juul Labs, el productor de cigarrillos electrónicos más grande de Estados Unidos. Juul dijo que la medida llevaría a los fumadores a fumar cigarrillos y "crearía un mercado negro próspero".
La alcalde de San Francisco, London Breed, tiene 10 días para aprobar la legislación, pero ha indicado que lo hará. La ley comenzaría a aplicarse siete meses después de esa fecha, aunque ha habido informes de que las empresas podrían presentar un descargo legal.
Los activistas anti-vaping dicen que las empresas apuntan deliberadamente a los jóvenes ofreciendo productos con sabor. No solo se necesita más investigación científica sobre el impacto en la salud, dicen los críticos, sino que el vapeo puede alentar a los jóvenes a cambiarse a los cigarrillos.
A principios de este año, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), que es el regulador nacional, emitió las pautas propuestas que dan a las compañías hasta 2021 para solicitar que sus productos de cigarrillos electrónicos sean evaluados.
Inicialmente se había fijado una fecha límite para agosto de 2018, pero la agencia dijo más tarde que se necesitaba más tiempo de preparación.
El abogado de la ciudad de San Francisco, Dennis Herrera, quien hizo campaña por una prohibición, elogió la medida y dijo que era necesario debido a una "abdicación de responsabilidad" por parte de la FDA en la regulación de los cigarrillos electrónicos.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU., el número de adolescentes estadounidenses que admitieron haber usado productos con nicotina aumentó 36% el año pasado, algo que se atribuyó a un aumento en el uso de cigarrillos electrónicos.
Según la ley federal, la edad mínima para comprar productos de tabaco es de 18 años, aunque en California y en varios otros estados es de 21 años. La compañía Juul, que tiene el 70% del mercado estadounidense de vapeo, dijo recientemente que apoyaba reducir el vapeo entre los jóvenes, pero solo en conjunto con medidas más duras para evitar que accedieran a los cigarrillos normales.
Juul, 35% de propiedad del fabricante de Marlboro Altria Group, ya retiró sabores, cuestionados por su alto nivel de consumo entre los más jóvenes, como el mango y el pepino de las tiendas minoristas y ha cerrado sus canales de redes sociales en Instagram y Facebook.
