"La Inteligencia Artificial viene a sacarnos el trabajo, a finalizar con las funciones más básicas, a replantearnos la forma de trabajar". Estas afirmaciones se vienen haciendo y escuchando de forma muy liviana desde hace mucho tiempo. Y proliferaron meteóricamente en la última parte de 2022, con la aparición del ChatGPT3.
La novedosa herramienta, que tuvo su primera versión en 2018 y que en su nueva entrega superó el millón de descargas en sólo 5 cinco días, viene a llevarnos a una reflexión que tiene muchas aristas. Porque, en definitiva, su gran capacidad para realizar tareas de procesamiento del lenguaje natural de manera efectiva trasciende el universo IT: tiene y viene demostrando contar con las competencias para ser utilizado en una amplia gama de tareas e industrias.
Es clave entonces preguntarnos cuáles serían los beneficios de su implementación. Sin dudas, el ChatGPT puede ayudar a las empresas a economizar costos, al automatizar tareas tediosas y repetitivas. Esto puede liberar tiempo para que los profesionales se enfoquen en tareas más importantes y reducir la necesidad de contratar a más trabajadores para realizar estas tareas.
Los desarrolladores, un rubro de alta demanda y crecimiento en la industria techie, también podría vivir el impacto de esta nueva tecnología. Esta herramienta puede ayudarlos en labores cotidianos como la generación de documentación, escribir casos de prueba, redactar historias de usuario, etc. Inclusive es muy útil para la investigación de posibles soluciones lógicas o técnicas, siguiendo un hilo de conversación con el bot y planteando problemas hasta reducirlo a alternativas viables para alcanzar una solución. Es decir que, a priori, el impacto será totalmente positivo. Por supuesto, dependerá de cómo se utilice y se integre en el proceso de desarrollo.
Esta herramienta también puede desarrollar código a partir de especificaciones o para completar fragmentos de código existentes, o -directamente -crear Tests Unitarios, es decir algoritmos que resuelvan problemas complejos, o al menos utilizarlos como guía o base. También permite analizar código y, luego, expresar de manera comprensiva qué es lo que intenta resolver dicho código. En definitiva, muchas aplicaciones de gran valor.
¿En qué casos no se recomienda delegarle tareas a GPT3? En situaciones en las que se necesite una alta precisión y confiabilidad. Sí, puede ser un buen complemento, pero es fundamental aplicar conocimiento y sentido común, interpretando las respuestas sin tomarlas como resultados finales. Como también debe evitarse su uso en situaciones en las que se pueda poner en riesgo la privacidad o la seguridad de la información.
También es clave entender que estos modelos se alimentan de un conjunto de datos que se les proporciona, por lo que es esencial tener cuidado al utilizarlos para asegurarse de que no se revele información confidencial o sensible. GPT y otros modelos de lenguaje son herramientas poderosas, pero deben utilizarse con responsabilidad y con una comprensión adecuada de sus limitaciones y consideraciones éticas y legales.
Es muy difícil predecir cómo podría evolucionar la aplicación de GPT y otras tecnologías de procesamiento del lenguaje natural en el futuro. Sin embargo, es probable que sigan siendo mejorados y actualizados para aumentar su rendimiento y precisión. Y que en futuro no tan lejano veamos un aumento de su utilización en diferentes industrias, servicios de asesoramiento o atención al cliente.
Es importante tener en cuenta que estos modelos de lenguaje no pueden reemplazar por completo el trabajo humano, ya que requieren de supervisión y revisión para garantizar la precisión y la calidad de las respuestas generadas.
