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En el día del juego responsable, hablemos del juego patológico

El jugador patológico se ve impelido a jugar por una sensación de urgencia incontrolable y va supeditando su vida a la necesidad de mantener el hábito de juego

Adicción al juego
Adicción al juego -
16 febrero de 2022

Por Susana Calero (*) y María Cecilia García (**)

El juego es parte de nuestra vida desde la infancia, a través del cual nos vamos desarrollando motriz e intelectualmente, nos vinculamos con el medio que nos rodea, generando aprendizajes y lazos sociales. A su vez, es una forma importante de entretenimiento, placer y recreación.

Al hablar de juego responsable o saludable, nos surge la necesidad de realizar una primera distinción: existe un juego no responsable o patológico, el cual es un problema prevalente en salud mental

Por este motivo, en la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA) contamos con un área de trabajo específica: el capítulo de juego patológico y adicciones conductuales.

El juego patológico es una afección mental adictiva que se caracteriza por la necesidad irrefrenable de jugar, produce una dependencia emocional respecto del juego y va alterando la conducta de quien lo padece. 

El jugador patológico se ve impelido a jugar por una sensación de urgencia incontrolable y va supeditando su vida a la necesidad de mantener el hábito de juego, aumentando el tiempo que le dedica y el monto que apuesta.

El jugador patológico pierde su libertad y así la posibilidad de controlar cuánto juega, a pesar de las consecuencias negativas que le produce. Otros síntomas que padece son cambios de carácter, deterioro de los vínculos sociales y familiares por ocultar que está jugando, dificultades en sus actividades trabajo, estudio, etcétera, problemas económicos, debido a la pérdida de dinero y a las deudas contraídas, y deterioro de su salud física y mental. Esto suele ser reconocido por familiares y amigos, pero no por quien lo padece.

No todo el que juega puede convertirse en jugador patológico.

Para que el juego se convierta en un problema se requiere una vulnerabilidad individual, además de factores externos sociales y familiares.

En general la adicción asienta sobre la base de alguna patología psiquiátrica o clínica subyacente, y la manera más efectiva de rehabilitarse es mediante un tratamiento integral por equipos especializados que cuenten con un abordaje psiquiátrico, psicológico y sociofamiliar, para lo cual se dispone de dispositivos tanto individuales como grupales.

El juego patológico es conocido por las Loterías y por los Operadores de Juego, quienes dentro de su Responsabilidad Social Empresarial (RSE), han creado un Programas de Juego Responsable, cuya fecha conmemorativa por convención es el 17 de febrero.

Se basan en un conjunto de principios y prácticas orientados a prevenir y reducir los efectos nocivos del juego de azar desordenado e inmoderado, con el objetivo de que quienes concurran a establecimientos de juego, lo hagan con un fin de esparcimiento.

Intentan lograr la detección precoz y la orientación adecuada del jugador que padezca problemas con el juego. Cuentan con líneas de asesoramiento telefónico y con un dispositivo la autoexclusión, que brinda la posibilidad al jugador, que considere tener problema con su modo de jugar y se reconozca como jugador inmoderado, que pueda excluirse voluntariamente de ingresar a la sala de juego por el término mínimo de 2 años.

Con el desarrollo tecnológico, las diversas modalidades de Juego se han ido sofisticando. Hoy no es necesario concurrir a una sala de juego, ni a una agencia para apostar a un juego, los nuevos dispositivos permiten realizar apuestas. Ello genera la necesidad de actualizar o crear legislaciones específicas, para los casos del Juego online, que es más fácil de ocultar, puesto que puede realizarse por medios electrónicos que están permanentemente al alcance del jugador, como el teléfono celular. 

Es fundamental el rol del Estado como agente de control, protección y cuidado de la salud, y la generación de políticas públicas que se adecúen a la complejidad de los escenarios actuales para morigerar el daño y facilitar el ingreso del jugador patológico a tratamientos oportunos y adecuados.

(*) Médica psiquiatra, presidenta honoraria del Capítulo de Juego Patológico y otras Adicciones Conductuales de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA)

(**)  Médica psiquiatra, presidenta del Capítulo de Juego Patológico y otras Adicciones Conductuales de APSA

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