El gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, publicó hoy el decreto 702 que ordena cerrar las fronteras de la provincia y dispone, en cuatro localidades, el cese de todas las actividades no esenciales, inclusive la venta de combustible, que se expenderá sólo para posibilitar las tareas de seguridad y salud, según informó la gobernación.
Aunque la medida de limitar las actividades comerciales rige sólo para las cuatro localidades más afectadas por la pandemia, el gobierno provincial le pidió a "las intendentas y los intendentes que también puedan acompañar estas medidas y puedan cerrar al máximo la circulación dentro de sus municipios".
El Chaco es una de las provincias más afectadas por el coronavirus. En total se registraron 1.326 casos positivos de Covid-19 y 19 muertes. De acuerdo a las autoridades, la ministra de Seguridad y Justicia, Gloria Salazar, y la secretaria de Desarrollo Territorial y Ambiente, Marta Soneira, contrajeron la enfermedad.
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En principio, las localidades afectadas son la capital, Resistencia, junto con Barranqueras, Fontana y Puerto Vilelas, todas dentro del departamento de San Fernando, el único donde se mantiene la circulación viral.
El ministro de Gobierno, Juan Manuel Chapo, anunció hoy estas nuevas medidas que abarcan el asueto administrativo hasta el viernes para el personal estatal que no cumpla tareas esenciales y la obligación de renovar el permiso de circulación.
A su vez, sólo podrán adquirir combustible los móviles dedicados a la salud y la seguridad, mientras que los únicos comercios que permanecerán abiertos son los de provisión de alimentos y farmacias.
Según explicó Chapo, estas medidas continuarán hasta el 21 de junio, cuando vuelva a evaluarse la situación de Covid-19 en la provincia.
“Es la etapa más dura y restrictiva desde el inicio de la cuarentena, por lo que vamos a controlar el aislamiento obligatorio a rajatabla”, resaltó Capitanich en su cuenta de Twitter.
